PERSONAJES


PERSONAJES

Todo lugar tiene sus personajes. Los hubo en todos los tiempos y seguirá habiendo por muchas razones: Por su forma de ser, por que se dejaron abandonar y deambulan por el pueblo, por alguna enfermedad en particular, por su picardía innata o por el trabajo o actividad que tenían.
La categorización de personajes puede ser amplia y puede abarcar varios campos. Tenemos así los personajes sedentarios que se quedaban en su casa o barrio y casi no salen y los personajes que recorren grandes sectores del pueblo de acuerdo a sus costumbres, a su conveniencia y criterio. Personajes que asustan a los niños por el solo hecho de su presencia; los que quieren ser temidos y algunas acciones dan cuenta de eso y los personajes simpáticos que inclusive se acercan a los niños y mayores en busca de diálogo. Por otra parte están los personajes que son aseados, sin importar su pobreza y los que no dejan o no quieren asearse y andan andrajosos y sucios, etc.

Los habitantes de Quines siempre tuvieron una mirada caritativa para con muchos de sus personajes. A pesar de su abandono, no fueron abandonados por la comunidad y en muchas ocasiones fueron contenidos por esta, pues muchas familias albergaron en alguna oportunidad a alguno de nuestros personajes. En la actualidad casi no hay personajes y fue en la década del 80 cuando hubo más.
Pero como dice Marcelo de Dío no solo esta época fue prolífera en personajes. También los hubo en la década del 50 y 60. Solo que no perduran en nuestra memoria. Menciona así a "Tomasino de los perros"; "Doña Kika la achurera"; "Don Bibín" (dueño de un bar en la Estación); "Don Rojo" (un Sr. que vivió en el pueblo y era fabricante de muñecos gigates que eran utilizados para hacer publicidad. Muchas de esas publicidades se hicieron para los bailes y eventos del Club Unión Quinense); "Don Lizarraga" (Sr. que andaba en carro y tenía una sola pierna); "Don Alto Rebueno"; "Doña Juana Cacatúa"; "Panchito Marín" y "Tarugo".

Mucho no se sabe de su rama familiar ni de sus datos. Marcar, especialmente, la fecha de nacimiento de cada personaje es casi imposible. Si, en algunos casos la fecha de fallecimiento ya que el acompañamiento era, generalmente, multitudinario.
A continuación algunos personajes:

.........Oscar Leyes es "Muchango"........

Texto basado en un artículo confeccionado por Miguel Rosendo Ortiz (Maestro Bebby). Modificado y ampliado.

"Muchango" nació el 20 de octubre de 1919.

¡Cómo no saberlo, si él mismo se ocupaba de recordarles a todos cuantos veía!
- "¡El 20 de octubre es mi cumpleaños!"

Oscar Leyes era hijo natural de Juana Leyes (oriunda de Candelaria).
Siendo muy pequeño fallece su madre quedando al cuidado de su abuela Lucila Fernández que con amor y sacrificio lo fue criando como a un hijo propio.
Desaparecida esta, es su madrina, doña Ernestina de Domínguez, quien se hizo cargo de este niño, quien de la mano de Dios, siguió creciendo. 

Asistió a la escuela Nº 49 de varones que en ese momento estaba en la esquina sureste de la intersección de las calles 25 de Mayo y San Martín, o sea donde hoy es el comedor de "Púntero". Cuentan que a “Muchango” no lo entretenían las clases y cuando se cansaba se retiraba diciendo “hasta mañana Señorita"  sin que nadie lo detuviera. Iba a parar directamente a su casa ubicada en 25 de Mayo y Moreno para proveerse de su infaltable ración de pan. 
La necesidad por este alimento tan importante para él como el agua y el aire, fue la característica que lo identificó para toda su vida. 

DE OFICIO JARILLERO Y CHANGARÍN

Acostumbraba desayunar, muy temprano, mate cocido con pan y salía en busca de jarillas para la escoba o  de leña para el fogón, encargos que hacía en su carretilla y llevaba a domicilio.

Infaltable a la hora de la CITA y de la COTIL (empresas de transporte de pasajeros del momento que tenían su parada en el  Hotel Magnano, que hacía las veces de Terminal), ofrecía sus servicios para llevar el equipaje de los viajeros a sus domicilios con la carretilla. Cuando le preguntaban ¿cuánto le debo?, él no respondía. Si le daban una moneda él solo se despedía con un “Chau”, pero si le daban un pedazo de pan la devolución era una sonrisa; le propinaba inmediatamente un mordiscón y lo guardaba en el bolsillo.

Era común verlo en los bailes y fiestas populares, donde con sus sonoros aplausos manifestaba su alegría y euforia ante los distintos eventos. 
Al cine tenía entrada libre y cuando se demoraba la película o en el cambio de las cintas, él comenzaba a aplaudir y la gente lo acompañaba. 
Los ocurrentes, que nunca faltaron en nuestro pueblo, decían que al aplaudir él creía que decía “pan francés, pan francés”.

Su condición de "creyente", también lo hacía partícipe de las misas dominicales, procesiones, casamientos, velorios y sepelios, porque él todo lo compartía.

Pasaron los años y en la década de 1960 el traslado de su familia adoptiva lo llevó a vivir poco más de dos años al Gran Buenos Aires, donde quiso continuar con su apacible vida pueblerina, lo que resultó imposible. Aquello era diferente pues su mundo estaba en otra parte.
Regresó a su Quines y esta vez doña Catalina de Arabel, esposa de su hermano de crianza, Lorenzo Arabel es quien lo adopta y le brinda techo, cama y comida.
En este momento de su vida Muchango presume con su "juguete" nuevo: Una hermosa bicicleta azul que usa y disfruta por todo el pueblo, trabajando y a veces paseando.
Sus lugares de preferencia eran los más céntricos: El Cine Astral, Club Unión Quinense, estación de ferrocarril, en las paradas de colectivos y por supuesto en las panaderías del Chofer (Sinibaldo Tobar), de Viale y de Alume.

La Dra. en historia Teresa Fernández Bengoechea en la presentación del libro Historias de Concarán y Quines estimaba que su edad psicológica era de aproximadamente unos 10 años, es por eso que los títulos utilizados para referirse al él fueron "Muchango, el hombre que siempre fue niño" o "Muchango... El amigo de todos".

El 7 de julio de 1978 muere “Muchango” por una apendicitis tratada a destiempo, dejando los recuerdos de su paso por Quines. El acompañamiento de sus restos al cementerio fue impresionante.

Aún perdura en nuestras mentes el recuerdo tierno, grato, emotivo de aquel muchacho alto, desgarbado, que con su mirada buena, sonrisa franca y corazón noble, supo ganarse la amistad y el cariño de todos quienes le conocimos -dice Bebby en su relato al describirlo-.
En una de las pocas fotos del personaje, se lo ve a "Muchango" detrás de unos niños.
 Casamiento de José Catalini con Ada Faniz García.


En la Antología de Escritores de Quines la Sra. Luisa Isaac escribe una poesía:

MUCHANGO

Sos el recuerdo
emotivo,
de tu figura
encorvada,
que por las calles
andabas,
contagiando
tu alegría;
Mientras tus 
brazos acariciaban,
el manojo
de jarilla.
Todo el pueblo
te quería,
por que nunca
hiciste daño,
al amigo, ni
al extraño.
Chichí Macías
se inspiró
y te cantó,
una canción,
que, con dulce
voz entona,
la bella dama puntana.
¡Ay! ¡Muchango!
Sos, la reliquia querida
y el dulce recuerdo de hoy.
Igual que el Alto revuelo,
con su poética inspiración.
________________________

Chichí Macías se unió en matrimonio con Héctor Lucas quien al conocer a Muchango, lo inmortalizó en una zamba que posteriormente fue grabada por otros artistas de la música. La canción:

A MUCHANGO (Zamba)

Con su boca cubierta de sonrisa
llevando a cuestas su cuerpo largo interminable
cargando en bicicleta atados de jarilla por encargo.

Su mente de niño no sabía
de odio, egoísmo, ni rencores
solo había alegría en su mirada
al recibir mendrugo de favores.

Tú, tú no te has ido muchango
personaje refranero y saltarín
Mientras exista en Quines nuestro pueblo
un jarillero, un inocente, un changarín.

Aún recuerdo los bailes en unión,
su mano dura cual madera
aplaudiendo a la orquesta improvisada
convirtiendo a cada músico en estrella.

Al cruzar la frontera de la vida
te acompañó todo el pueblo acongojado
te dio el último adiós con la certeza
que el Señor junto a Él te había llamado

Letra y Música: Héctor Lucas

Procesión en honor a San José.


 Dos personas destacadas de la historia quinense: El padre Antonio Ogrín y Oscar Leyes "Muchango.

 
En la plazoleta San Martín se encuentra un monolito con esta placa en homenaje a Muchango.



Algunos comentarios en Facebook:

  Dora Battaglia: Personaje de nuestro Quines. Tuve la suerte de conocerlo y cuando colaboré como Secretaria de Cultura en la Municipalidad, sugerí un recordatorio hacia su persona. Tuve apoyo y la placa fue colocada en nuestra Terminal.

 Miguel Oyola: Siempre recuerdo su risa fuerte, su pan en sus bolsillos grandes, su jarilla para la escoba, sus aplausos. A sido y será el más honesto de los hombres que no tenía maldad. Siempre iba a mi casa.

 Mónica del Valle Gatica: Lo recuerdo cuando pasaba por casa con su carretilla. Pedía pan y continuaba su viaje a la estación de tren o de colectivos. Una linda y buena persona.

  Mario Horacio Ibáñez: Tal vez el personaje más querido de Quines, y no era político, empresario, profesional, adinerado ni nada... Eso habla muy bien de nosotros ya que lo valoramos.

 Juan Carlos Cejas: Todos los días cuando pasaba por mi casa a la terminal, le gritaba a mi madre: -¡doña Nena prepáreme el chuschi q ya vengo! Así pasaba lo esperaba con mate cocido y pan: Muchango fué una alma buena!
* Juan Carlos es hijo de Julia Argentina Romero y de Carlos Alberto Cejas. Vivían en la esquina suroeste de la intersección de calles San Martín y Saavedra.



........"Peruco" es Pedro Ordimán.........

Pedro Escudero, fue mas conocido como “Peruco” o como “Pedro Ordimán o Urdimán”, estos últimos apodos son una deformación de Pedro Urdimales, un famoso personaje de origen español, autor de una serie de cuentos conocidos a nivel mundial que rescata en Argentina Gustavo Roldán. 
Justamente a nuestro personaje también le encantaba contar cuentos y conversar con quién encontrara en su camino, especialmente con los niños. Los cuentos y dichos, claro, eran inventados y se basaban en la mentira y el engaño.
Le sabía decir a los chicos que jugaban en el canal. "Vallan a sus casas niños que viene un crece terrible, se viene llevando todo. Corran, Corran" y salían los niños asustados y haciendo volar su imaginación de como sería semejante crece. 
En la plazoleta Sarmiento tenía su epicentro, especialmente en el negocio de Catalini ya que Zabala  tenía un buen trato con él. Le daba algo para que coma, etc. Deambulaba por esa zona. Era común el él la falta de higiene.

Hijo de Doña Rosario Escudero y de don Nicolás Gatica y hermano entre otros del recordado “Piata”. 
Vivía al este de la plaza Vieja ni bien se baja del canal de riego a mano derecha (Frente a la casa del profesor Dorrego).


El periódico nº 69 “La Pulga” dice en su pág. 5: 
“…su hermana Teresa Gatica le prodigó cuidados hasta su fallecimiento ya que Peruco era una de esas personas que no forman familia propia, que transitan por este mundo como criaturas inocentes para las que no han sido hechas ciertas cosas humanas. 
Pedro era un personaje muy sencillo y muy bueno, un bello espíritu carente de maldad, esos seres que pueden ubicarse en cualquier momento de la historia, parlanchín, cuentista y buen cantor de tonadas. 
Incapaz de hacerle mal a nadie, gentil, de palabras amables, su modo era en todo como “los de antes” como resistiéndose a los avances del tiempo. Vivía en la Plaza Vieja y toda su vida fue el responsable de tañer la campana de la Iglesia ubicada en ese sector de la localidad de Quines. 
Había sido minero, como su padre, en las minas del Cerro Horqueta, camino a San Martín. Allí trabajaban con Antonio Morán y su familia. 
Por ser atento a las necesidades de las personas, solía ir a buscar jarilla al monte eligiendo la mejor. Entonces la llevaba a las casas, y aunque su intención era no cobrar ni un centavo, la gente le pagaba con atención, ya fuera ofreciéndole de comer o con alguna moneda. 
Tal vez el mal que sufría, epilepsia, agravada más tarde por arteriosclerosis, contribuyó a forjar sus costumbres solitarias ya que después de cada ataque, quedaba como perdido, mental e incluso físicamente, como le ocurrió una vez extraviándose en la zona de la cancha de carreras. 
En Agosto de 1998, tras permanecer desaparecido por varios días, su hermana, al regresar de una breve estadía en San Luis, denunció su ausencia e hizo una solicitud de paradero. Varios policías y numerosos vecinos, que totalizaron más de un centenar de personas, se abocaron a la búsqueda. Se hicieron amplios rastrillajes, con perros entrenados y la brigada ecológica. También participaron empleados de la Municipalidad de Quines además de los particulares que colaboraron para intentar hallar al anciano. Fueron días de angustia, se dejaron pancartas en las localidades vecinas, hasta en Villa Dolores, donde decían haberlo visto. Pero algunos días más tarde, fue encontrado sin vida, en un viejo canal en desuso, por el propietario de las canchas de cuadreras, Don “Tata” Blanco. 
Pedro dejó este mundo a los 71 años. El médico de guardia del hospital de Quines certificó la muerte “por causas naturales”. ¿Buscaba jarilla? … tal vez, susurrando una tonada, o con el tañido de las campanas resonando en su mente perdida. Su vida teñida de bondad hizo que “Peruco” quede en el recuerdo de los habitantes de Quines, como un hombre muy querido por todos.”


........... Arturo Valentín Ybáñez ...........
(N: 14/02/1943  -  F: 29/11/2009)

Esta captura digital  la tomé en diciembre de 2008. 
Siempre acostumbraba llevar un palito en su mano.

Arturo Ybáñez fue conocidos por todos como "Arturito". 
Se ganaba el sustento haciendo encargues y llevando jarillas para la escoba o algún yuyo medicinal para preparar infusiones. 
De habla recia y cortada pero comprensivo y de corazón bueno. Apenas lo hablaban el paraba y dialogaba con su interlocutor. Conversaba fuerte y contaba sus penurias ojalá no lo conocieran.
Arturo deambulaba desde la Piedra Baya en donde vivía hasta la plaza Lafinur. Por el Barrio Estación o como él decía "Lo Campodónico" no andaba.
Tenía una fijación infantil con la plaza. Su concepción era “Si hay plaza no hay campo”. ¿Ud conoce Mendoza? -Sabía preguntar y agregaba:  La plaza de Mendoza es muy grande. Mendoza es muy grande. La plaza de Bs. As. es más grande que la de Mendoza.
 No le gustaba la Plaza Vieja porque siendo joven debía ir a buscar a su padre borracho y tenía rechazo de andar por allí por miedo a que le digan algo malo con respecto a esos recuerdos. No registraba la plaza Sarmiento y tenía fijación por la plaza Lafinur, especialmente en la década del 80. Siempre andaba por sus alrededores. También era común en él la falta de higiene. Costaba hacerlo bañar.
Uno de sus apodos, adquirido en los últimos años era "Picahueso"
Arturo falleció el 29 de noviembre 2009. La Municipalidad se hizo cargo del sepelio y fue Jorge Calderón quién hace la gestión siendo Secretario de Gobierno.

Oscar Héctor Barrios en un face de Quines comenta lo siguiente: "yo les puedo contar algo sobre ARTURITO. En realidad es de mi familia; él es mi tío Arturo Ybáñez ,con su incapacidad o mejor dicho su capacidad diferente alegraba a toda nuestra familia bajo la sombra de los naranjos en su humilde casita camino a la Piedra Baya con una memoria de no creer a veces, lo dejaba sin palabras a mi abuelo "Chichin" Barrios. Una frase él decía " uste, uste como... como se llama"
Gracias por traerme estos recuerdos a la distancia, con lágrimas en mis ojos solo gracias.



..........Pedro Arias es "Trompín"..........

Pedro Arias ocupa varias entradas en La Historia de Quines pues se habla de él si nos referimos al boxeo, se habla de él si hablamos del ferrocarril General San Martín pues era el jefe de una de las cuadrillas que trabajaba para el contratista Amadeo Miranda. Lo hacía junto a sus hermanos y primos siendo casi toda la cuadrilla de apellido Arias. 

En la pág. nº 8 del periódico Reflejos del Terruño - año 1 Nº6 del 8 de marzo de 1954 - Deportes en Quines se habla del ciclismo y del boxeo. En lo referente al segundo deporte, en un relato magnífico de Juan Blás González podemos disfrutar de este pedacito de historia:

BOX
El día 13 de febrero se llevó a cabo otro gran festival boxístico organizado por el Club Atl. Unión Quinense, se realizó el siguiente programa:
Primera pelea de gallo ciego, segunda pelea Luis Lanza local versus Antonio E. Cejas local, tercera pelea Lorenzo Cornejo local, versus Jorge Silva local, cuarta pelea semi- fondo Alfredo Agüero local, versus Francisco Olguín local, quinta pelea de fondo Pedro Arias (trompín) local, versus Mario Ochoa, de Los Cerrillos.
La preliminar entre los pequeños grandes boxeadores Luis Lanza y A. Cejas fue muy aplaudida por el público ya que demostraron una técnica poco común en aficionados. El jurado dio draw. Se hizo presente seguidamente el recio pegador local Lorenzo Cornejo que subió al ring con 58 kilos y su rival Silva lo hizo con 55 kilos. Esta pelea fue a 4 round de 2 x 1. Sonó el gond se saludaron los rivales iniciando así la pelea; pero pasa el primer minuto y ninguno ataca, y el público pide pelea, y fue Cornejo quien ataca con su habitual característica golpeando con ambas manos, en forma recia sin dar tiempo a Silva de tirar un solo golpe, quien solo se limita a defenderse pero no pudo evitar un golpe que lo hizo trastabillar, en ese momento finaliza el primer round. Segundo round: ataca Cornejo aplicando un golpe a Silva quien cae de rodillas pero se levanta antes de iniciar la cuenta del árbitro ataca Silva con una violenta derecha que Cornejo esquiva en buena forma, cayendo Silva dado el impulso de la misma; vuelve atacar Cornejo en forma demoledora aplicando golpes con ambas manos nos hacen trastabillar a Silva quien traba; pero él destraba vuelve al ataque Cornejo y el público está de pie; espera el Knock hout, Silva se trastabilla apoyándose en las cuerdas en el momento que suena el gond. Al iniciar la tercera vuelta, el segundo de Silva tiró la toalla; lo que el público aplaudió ya que este púgil estaba grogui. Fue así como Lorenzo Cornejo ganó su 5º pelea, todas por Knock –hout.
La pelea de semi –fondo estuvo a cargo del fuerte pegador Alfredo Agüero y el recio boxeador Francisco Olguín, subieron al ring con 71 y 69 kilos respectivamente.
Debido a la calidad de los púgiles el público esperaba una buena pelea; pero sucedió lo contrario ya que Agüero superó netamente a Olguín y fue así que el manager de Olguín se vió obligado a tirar la toalla al iniciarse el cuarto round, ganando Agüero por abandono de su rival.
La pelea de fondo estuvo a cargo del bravo fondista local Pedro A. Arias (Trompín) con el gran pegador Mario E. Ochoa de Los Cerrillos. Pelea que mantuvo al público de pie durante todo su desarrollo.
Al iniciarse la primera vuelta ambos púgiles salieron decididos a terminar la pelea por la vía del sueño; Ochoa basado en su potente pegada y Arias (Trompín) en velocidad de sus golpes.
La segunda vuelta fue dramática, Trompín golpeó en forma rápida con ambas manos en el mentón y mandíbula de Ochoa quien cayó por nueve segundos, pero no se entregó por eso, volvió a la lucha; hubo un rudo cambio de golpes tras los cuales volvió a caer Ochoa por espacio de cinco segundos. El tercer round fue igualmente intenso; segundo gancho de Trompín que hizo trastabillar a Ochoa quedando grogui; pero un segundo después de sonar el gond, aplicó un gancho en la mandíbula de Trompín quien cayó espectacularmente pero como dejamos dicho ya estaba terminado el round.
La cuarta vuelta tuvo un aspecto distinto, pues Ochoa recuperado, logró colocar nuevamente su derecha en la mandíbula de Trompín, quien cayó fulminado; pero cuando el juez iniciaba la cuenta suena la campana, trayendo alivio y nuevas esperanzas a los partidarios del local Arias. En la quinta y última vuelta, Ochoa soportó un intenso castigo cayendo por cinco segundos, reanudando nuevamente la lucha, pero estaba prácticamente Knock –hout y faltando diez segundos para terminar el round los segundos de Ochoa se vieron obligados a tirar la toalla ganando el local Arias por Knock –hout técnico.
Es digno hacer notar el perfecto estado físico y la caballerosidad cual pudieron brindar un espectáculo inolvidable.
Datos y comentarios de Juan Blás González.

*Gracias a Marcelo de Dio por guardar este hermoso
pedacito de historia y compartirlo con todos


Pedro A. Arias "Trompín"; Nicolino Locche y Marcelo de Dio.

El famoso boxeador Nicolino Locche, apodado "El Intocable" llegó un día a nuestro pueblo proyectando la pelea que mantuvo con Paul Fujii el 12 de diciembre de 1968 por el título mundial de peso welter derrotándolo por abandono.
Recuerda Marcelo de Dío que llegó a la terminal y el recordado "Machuca" (que trabajaba como mozo en ese entonces) lo llama y lo hace pasar a la cocina diciéndole: - Vení, quiero que conozcas a alguien. Entra a la cocina y se encuentra con Locche. Una alegría impresionante. Entrecruzan un par de palabras y Marcelo le dice a "Machuca": Disculpame pero quiero que alguien lo conozca y sé que lo va a disfrutar más que yo. Salió y lo llamó a “Trompín”. No se imaginan la alegría y la sorpresa que fue para Pedro "Trompín" Arias verlo. Lloraba de alegría. (Es que en esos años verlo a Locche era como tener al frente a Messi o a Maradona). Imagínense lo que era para un boxeador ver a Nicolino. Su máximo ídolo.




........Cachito Floriani..........

Hijo de don Florio Sinesio Floriani. Don Florio nació el 12 de diciembre de 1904.
Vivía en la esquina sureste de la intersección de calles 25 de Mayo y 17 de Agosto, al lado del Canal revestido. Tenía en su casa muchos árboles frutales, especialmente naranjas y una huerta.
"Cachito" Floriani se caminata todo el pueblo, Piedra Baya y El Muro. Subía al tanque de la Hostería y los encargados tenían que pedirle que por favor se bajara. Le gustaba bañarse en la pileta de El Muro y nadar largo rato contra la corriente. Fue en este lugar en donde encontró la muerte sin testigos presenciales en el momento.




 ........Godofredo Natalio Yoldi.........
es "Chonchera"

Godofredo Yoldi:  “Godo” como le decía Muchango, o "Chonchera" como lo conocíamos la mayoría de los quinenses.
Tenía su epicentro en plaza Lafinur. Andaba mesa por mesa en los comedores, especialmente en Púntero y en todos los bailes y fiestas en las que podía entrar.
Esperaba que alguien se levante de la mesa para bailar y tomaba la bebida (especialmente alcohólica y preferentemente el vino) de los vasos. Pedía cigarrillos.

En el último tiempo lo amparaba doña María Inés conocida como "Doña María la achurera" en el Matadero Viejo hasta que él falleció.

No era muy querido por los vecinos y había que cuidarse un poco de él. 
Miraba fijo y con la cabeza gacha. No controlaba la salivación.

Falleció en junio de 1992.




........Chupiriñaqui........

José Chupiriñaqui fue un herrero muy conocido en nuestro pueblo. Aparentemente era Gallego.
Poco se le entendía. “Pos coño” decía con bastante frecuencia.
Dormía desnudo debajo de un tala en verano.
Hacía anillos con la bigornia con monedas de los años 48 al 56 mas o menos.
Tenía una fragua con un fuelle grande.
Vivía por el matadero viejo.




..............Ciriaco.............

Ciriaco vivía en la calle Presidente Juan Domingo Perón (Ex Av. Córdoba) entre calle Saavedra y Juan XXIII.
Durante sus últimos años trabajó para la Sra. Ana María Scarpatti arreglando el jardín y haciendo tareas de mantenimiento.
Vivió muchos años en Buenos Aires.
Era cartógrafo.





........Roberto Antonio Domínguez........
es "Berto Junior"
F: 5/11/2006

Tal vez uno de los personajes más rico en anécdotas era Berto. Su lugares de preferencia eran en los que se reunían los hombres a conversar, truquear, cantar, etc. 
Marcelo Gil tiene gratos recuerdos de Berto y el la entrada de Anécdotas: http://lahistoriadequines.blogspot.com.ar/2010/07/anecdotas.html  cuenta algunas. Entre ellas el "ganador del carnaval" y "la barra de la terminal".







.........Matías Godoy........


Matías Puro Godoy fue todo un personaje. La picardía estaba siempre latente en su forma de ser.
Recordaba Oscar Lucero que cuando atendía en el polirrubro de la calle Pringles casi 9 de Julio, en donde tuvo después su comercio (verdulería) "Pepe" Iruela, compraba cueros de chivo y la gente de la sierra le decía que traía por ejemplo 23 cueros. Matías les pedía de los sacara de la bolsa y los ponía en una mesita baja que tenía detrás del mostrador. Los colocaba uno a uno sobre el mostrador y de vez en cuando tiraba alguno bajo el mostrador y terminaba pagando 21. 
Siempre será recordado con su atención en el kiosquito que estaba sobre la Plaza Lafinur, debajo de un gran quebracho. Conocido como el Kiosquito de Don Matías. En dos oportunidades al menos sufrió el kiosco las adversidades de la naturaleza. En una oportunidad un fuerte viento lo arrancó de sus bases y lo tiró hacia el norte. En otra se cayó el árbol muy cerca rompiéndolo parcialmente. Es aquí cuando su dueña, doña Juana Rosa Godoy de Oviedo (hermana de Matías y madre de Oscar Orlando "Cacho" Oviedo), decide dejarlo y queda en manos de Humberto Gigena que lo lleva y lo instala en su casa en el Barrio Huarpes.

El texto que a continuación transcribo fue escrito por una maestra de nuestra localidad de apellido Quiroga y es dedicado a Don Matías:




El Duende de Quines


Imagen, personaje de un tiempo que fuiste forjando al amparo de tu pueblo, que le brindaste tus cuentos, tu picardía sincera y sin igual, tus bondades, tus piropos con aroma de jazmín.


Matías, quien no necesitó de tí? Dejaste tu sentido testimonio en esa plaza bullanguera y elegante de tu solar amado, es por eso que las calles, las esquinas, el boliche están enlutados con tu ausencia corporal, tu peinado engominado, tu porte de varón inconfundible.


Solo bastaba que un amigo anunciara tu presencia, para que desbordaras con tus historias y chistes la mesa cotidiana de atentos compañeros trasnochados. Por eso Matías yo te escucho, te siento, te comprendo, por eso te descubro plasmado en las calles que adornaste con tu sin igual porte. Por eso Matías hasta el Unión Quinense mucho te debe varón.


Eclipsaste guitarreros y cantores, con tu apostura y sabia picardía. Si hasta Mitre que fue tu secretario, personaje que tu creaste con tu alegre imaginación; a Silvestre le cambiaste identidad, haciéndole prócer en tu libro de historia singular y a cuantos duendes albergaste en tu Quines amado.


Las noches estrelladas te acompañaron hasta encontrar el nuevo día. Fuiste y serás para siempre el personaje de Quines, que nos visitara en donde haya una sonrisa, una historia inventada, una mesa con fichas, una botella, un vaso…


Nunca morirás en el corazón de todos los que te conocimos, pues nos diste lo mejor de tu ser.


Otros Perosonajes:
Berto
Pino Floriani: Yesista
Piquito Zorzal: Le decían asi por que se la pasaba cantando
Olindo



ESAS PERSONAS ALEGRES 
Y DIFÍCILES DE OLVIDAR
........Alcira.........

El Sr. Manuel Cuestas y su esposa tenían una hija llamada Alcira con deformación corporal y un estrabismo muy marcado. Era muy ágil y rápida a pesar de su retardo.
Don cuestas, conocido por todos por la tienda denominada "Casa Cuestas",  por recomendación del médico tenía que caminar y lo hacía alrededor de la plaza. Al no poderlo hacer de una manera fluida caminaba un poquito y se sentaba en un banco, al ratito continuaba y es así que se sentaba en todos los bancos de la plaza en una caminata que duraba horas.  
En el mes de agosto de 1988 había mucho viento. Manuel Ybáñez en ese momento se encontraba en Pepe Iruela y Jorge Robledo, muy chico, tenía la costumbre de dar siempre una vuelta por “Mangolo” como él le decía. 
Tenía en su comercio un mostrador de un vidrio grueso. Como no podía estar quieto lo quiso mover y le dio un infarto y cayó muerto. Jorgito se asomaba en el vidrio y de allí lo veían y lo hacían pasar. Ese día se asoma y no ve a nadie. Cuando mira en el suelo ve a don Manuel tirado y corre para dar aviso a Pepe Iruela y a Manuel Ybáñez que acuden de inmediato siendo los primeros testigos de su fallecimiento. Quedó su esposa y Alcira Ramona Cuestas solas y después se fueron.
Alcira, en silla de ruedas  se impulsaba con los pies hasta la esquina de Sarmiento y Pringles y miraba al norte y sur. Cumplía sus años el 21 de octubre. 
Guillermo Robledo siempre la cargaba con su segundo nombre. Esta es mi amiga Alcira Ramona y se enojaba por que no le gustaba el nombre Ramona. Luego le decía Alcira “Marrona” y así se mostraba más conforme.




FUENTES:
- Rescatando Recuerdos Nativos - Defensoría del Pueblo de la Provincia de San Luis - Primera Edición - San Luis, Argentina, Enero 2005 - Editorial: Nueva Editorial Universitaria - Coordinadora general: Prof. Haydée Sabatini.
-Revista Hoy Norte Puntano - Año 0 Nº2 - Julio de 1996 - Muchango...El Amigo de Todos por Maestro Bebby.
- Periódico Reflejos del Terruño - Año 1 Nº6 - 8 de marzo de 1954.
- Antología de Escritores de Quines - Noviembre de 2013.

Fuentes Testimoniales:
Marcelo de Dio.
Juan Pizarro.

El Profesor Manuel Ybáñez.
Oscar Orlando "Cacho" Oviedo

2 comentarios:

  1. ¡Excelente trabajo, Marcelo! Has logrado generar una auténtica emoción al ver estas tan logradas semblanzas. Un gran abrazo.
    Manuel Ybáñez, San Luis Capital.

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  2. Felicitaciones Marcelo!! Que linda historia d nuestro Quines. Gracias! Hermoso tu trabajo. Teresita G Gatica.

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