EDICIONES IMPERDIBLES: HOY NORTE PUNTANO

H O Y
EL NORTE PUNTANO


Esta revista de Distribución Gratuita fue editada en Quines cuyo Cuerpo estaba integrado de la siguiente manera:
Dirección General: José Eduardo Godoy;
Diagramación: Ana Lía Ramírez.
Impresa en Villa Dolores en M.G. Impresiones.


Año 0 - Nº 1 - Junio 1996


QUERIDOS LECTORES:
HOY queremos llegar a todo el norte puntano, para con un simbólico abrazo, iniciar este proyecto periodístico, con visos de presente y futuro. De una manera simple, pero impregnada de toda la idiosincrasia que nos caracteriza, para integrarnos con quienes compartimos esta ARGENTINA cambiante, sorprendente, a veces insólita, pero... felizmente nuestra. Con mucha fe en Dios, damos los primeros pasos, basándonos en nuestra inquebrantable decisión de hacer algo nuevo y diferente para nuestros lectores, ávidos de información verás, sin sensacionalismos, pero con un estilo ético que trasunte la calidad y calidez de quienes residimos en este "Rincón Sanluiseño". Podrán disfrutar mensualmente a través de las páginas de HOY El Norte Puntano, de todo lo que atañe a Quines y zona de influencia. En síntesis les decimos: La OPCIÓN: "HOY El Norte Puntano" Los ELEGIDOS: Ustedes Los RESPONSABLES: Nosotros.

LAS VIDES DE QUINES Y EL SUEÑO DE MAH-LULÚ (ver en "Lo que cuentan los abuelos - II parte, Bodegas Ayacucho)



Año 0 - Nº 2 - Julio 1996

MUCHANGO...
EL AMIGO DE TODOS

En todos los pueblos hay personajes que con sus anécdotas, dichos y hechos, se inscriben en las páginas históricas de los mismos.

Y en nuestro amado Quines... hoy quiero rescatar muy particularmente a: MUCHANGO... el amigo de todos.
Aún perdura en nuestras mentes el recuerdo tierno, grato, emotivo de aquel muchacho alto, desgarbado, que con su mirada buena, sonrisa franca y corazón noble, supo granjearse la amistad y el cariño de todos quienes le conocimos.
Fue un SER muy especial, pues siendo pequeño es cedido por su madre biológica (oriunda de Candelaria) a Doña Lucila, que con amor y sacrificio lo fue criando como a un hijo propio.
Desaparecida ella, es doña Ernestina de Domínguez, quien se hizo cargo de este niño, quien de la mano de Dios, siguió creciendo y hasta asistió a la escuela (frente a la Plaza Lafinur), desde donde en los recreos se "escapaba" a su casa (Moreno y 25 de Mayo) para proveerse de su infaltable ración de pan.
Esta necesidad por este alimento, tan importante para él como el agua y el aire, fue la característica que lo identificó para toda su vida.
Muchango... ya adolescente, lejos de sumarse a los que preferían la vida fácil, se dedicó a realizar "changas".
Muy temprano desayunaba con mate cocido y pan para ir en busca de jarillas para la escoba o leña para el fogón, encargos que hacía en su carretilla y llevaba a domicilio.
Pero por si esto fuera poco, también era "infaltable" a la hora de la CITA, momento en el que el transporte de pasajeros con dicho nombre, llegaba al hotel Magnano; donde ofrecía sus servicios para llevar el equipaje de los viajeros, cobrando: "lo que Ud. me quiera dar" o "¿no tiene un pedacito de pan?".
Era común verlo en los bailes y fiestas populares, donde con sus sonoros aplausos manifestaba su alegría y euforia ante los distintos eventos.
Pero su condición de "creyente", también lo hacía partícipe de las misas dominicales, procesiones, velorios y sepelios, porque EL todo lo compartía.
Pasaron los años y el traslado de su familia adoptiva lo llevó a vivir poco más de veinticuatro meses en el Gran Buenos Aires, donde quiso continuar con su apacible vida pueblerina, lo que no pudo ser, aquello es diferente y la incomunicación es grande.
Regresó a su Quines y esta vez doña Catalina de Arabel, es quien lo adopta y le brinda techo, cama y comida.
Pero Muchango... ahora presume con su "juguete" nuevo, una hermosa bicicleta, que usa y disfruta por todo el pueblo, trabajando y a veces paseando.
Siguió con sus admirables costumbres: SERVICIAL, AMABLE, GENEROSO, hasta que una apendicitis tratada a destiempo, terminó con su vida en 1978.
Ya no está en nuestras calles, la figura de MUCHANGO, el muchacho alegre, dicharachero, humilde, de corazón de niño, que una semana antes nos decía "el 20 de Octubre es mi cumpleaños".
Nosotros nos quedamos sin la compañía de un ser humano excepcional, pero se cumplió aquel dicho "Dios se lleva a su lado el alma de los seres buenos de este mundo"
Maestro "Bebby"



NUESTRA ZONA Y SU HISTORIA
(EL MOLINO HARINERO)

En el actual camino que va de la Ruta 20 al Balneario "El Muro" se encuentra actualmente la casa de Don José Cristóbal Pereyra. Seguramente para los turistas que pasan por allí, como así también para más de un quineño esa casa pasa desapercibida, como una más de las que muestra el paisaje... lo cierto es que en ese lugar existió un Molino Harinero, el cual se puso en marcha por el año 1880 aproximadamente. Su propietario fue Domingo Bertoy, hombre de gran temple, nacido en Italia, quien supo encontrar en estas tierras la realización de sus sueños y un gran amor, Isabel Rojas (prima hermana del Almirante Isaac Rojas), con quien contrajo matrimonio.
Para la realización de este molino se trajeron piedras desde Rosario de Santa Fé, hasta Villa Mercedes y desde allí hasta Quines fueron cargadas en carros tirados por mulas. Con estas piedras se armaron engranajes y rodillos para la molienda del trigo, de lo cual se extraía:
- Harina Flor: con la cual se preparaba un pan muy fino tipo "francés".
- Harinilla: (con un poco de fibra del cereal), con la que se amasaba el pan tipo casero.
- Horinillón: (con más fibra que la anterior), se usaba para la torta al rescoldo.
Parte de esta harina se comercializaba en San Juan y La Rioja; en San Juan se la cambiaba por aguardiente y en La Rioja por sal.
Dicho molino llegó a proveer trabajo a centenares de familias de la zona en forma directa o indirecta, ya que las zonas más productoras de trigo que proveía al Molino era el actual Barrio Belgrano y la actual Banda Este.
El Molino se cerró aproximadamente en el año 1920; hoy solo queda de él en el lugar algunos vestigios que dejan entrever una sutil imagen de nuestro pasado, algo que con toda seguridad los curiosos turistas veraniegos les gustaría visitar y conocer su verdadera historia.
Lucio Ramón Figueroa



Año 0 – Nº 3 – Agosto 1996

EL DATILERO
Ubicado en la entrada de la localidad de Quines, se inaugura el primero de julio de 1951, al acto concurren autoridades gubernamentales y municipales.

Corría el año 1949, la Provincia de San Luis era gobernada por el Dr. Zavala Ortíz quien comenzó su mandato a mediados del 1946 y finalizó en el 1951. En el Ministerio de Hacienda, Obras y Servicios Públicos, había un plantel de ingenieros jóvenes con ideas nuevas, muy ambiciosas con muchas ganas de trabajar, de hacer cosas por la provincia, soñaban con el engrandecimiento agrícola, lo que según sus sueños engrandecería la provincia económicamente, para ello formaron una comisión de trabajo y proyectos, esta estaba formada por el Ingeniero Julver (un peruano), Ing. Urio; Ing. Rodríguez y el Ing. Agrónomo Eleodoro Miranda. Todos jóvenes con ganas de hacer cosas nuevas. Al venir a Quines estudian la zona y proyectan plantar palmeras en Quines y hacer un centro experimental para la maduración del fruto, pues creían que la temperatura del clima de Quines no alcanzaría para madurar esto naturalmente. Diciendo y haciendo se van todos a Asia, ataviados hasta de vestimentas de esa región. En la permanencia en Quines el joven Ing. Miranda se enamora de una quinera y se casa con Amalia Funes, hija del conocido vecino Abel Funes; sus familiares y amigos la llaman "Ñatita". Una vez en Asia los ingenieros, por su condición de poca dominación del idioma del lugar, son considerados sospechosos! Una vez en libertad, habiendo convencido a las autoridades de que no eran espías; si no solo visitas de parientes, logran su objetivo y envían los plantines de palmeras a través del Golfo Pérsico y Mar Rojo, para llegar luego al Puerto de Buenos Aires, donde ya los esperaban los camiones con los que las trasladarían a Quines; uno de esos camiones era el viejo Ford, color verde y era conducido por "el flaco Silva", empleado del establecimiento, casado con una Señora de apellido Lanza, hijo del vecino Carmelo Lanza (para más detalle: hermana del "pelado Lanza"). Inmediatamente con los plantines en Quines, comienza todo el movimiento: edificación, trabajo de las tierras, adquisición de herramientas (las que proveyó el Gobierno). La parte de albañilería era dirigida por Don Luis Fernández, más conocido como Don Luis "Hormiga"; su casa era en la actual Plazoleta Sarmiento, en la esquina Saavedra y Juan XXIII, frente al negocio de Catalini. Junto a Don Fernández trabajaban Don Pascual Andino; Arturo Olguín y los aprendices hermanos Aballay. Desde la ciudad de San Luis se trae un dibujante, quien hace su trabajo en el arco de ingreso al establecimiento. El dibujo consistía en una planta de palmera en la que se encontraba trepado un hombre recogiendo el fruto, mientras una mujer y un niño esperaban en el suelo lo que él les enviaría desde arriba, a través de un canasto tipo chifle; todo el dibujo acorde a la manera en que se trabajaba en el Asia.
Como había tierra de manera abundante en el establecimiento, se realizaban también plantaciones de hortalizas y sus resultados ya en la cosecha, se distribuía entre los obreros y vecinos, también a los centros de beneficencia, dispensarios, escuelas, cuando estas lo requerían. En el establecimiento trabajaban entre 60 a 70 personas en las hortalizas y frutales.
El plantel de ingenieros no se equivocó, pues lograron la maduración del dátil. Como todo lo habían previsto, realizaron un invernáculo para la maduración de plantines, este invernáculo tenía techo de vidrio de aumento, lo que aumentaba la temperatura solar, más contaba con una caldera que proveía de calefacción y de baños por debajo de la tierra, lo que hacía subir la temperatura para el crecimiento acelerado de los plantines, todo bien calculado por un centro de meteorología que especificaba como mantener la ambientación justa. Este centro contaba con un avanzado instrumental para aquella época, tenía un pluviómetro con reloj que además de marcar los milímetros caídos apuntaba la hora de inicio y finalización de la lluvia; un heliómetro que medía la irradiación solar, este estaba ubicado en una pirámide de cinco metros de altitud y era como una bocha de cristal de aumento por debajo de la cual se le colocaba un papel especial tipo cartón secante para saber el dato sobre los rayos solares; un anemómetro para medir el viento; y otro para medir la temperatura de la tierra. Aquí se dio lo del viejo proverbio "lo bueno dura poco", pues Julver que era el ingeniero que llevaba la directiva es trasladado, luego fueron los demás y allí comienza a agonizar este hermoso sueño. Quedando a cargo como capataz del establecimiento un señor de apellido Fontana, hasta que llega un cordobés, el ingeniero Piero, quién fallece al poco tiempo allí en el establecimiento. Se hace cargo entonces el ingeniero Garro y de esta forma todo comienza a terminarse. El ingeniero Julver, un deportista de fama, campeón argentino y Sud Americano de lanzamiento de bala y disco, hacía que todo el personal practicara deportes, llegó a formar un equipo de fútbol de los casados y otro de los solteros. A los casados les puso la casaca de Boca y a los solteros la de River; en el equipo de los casados recuerdo que jugaba mi padre Don Ramón Figueroa; Vangelio Ochoa (fallecido); Paulino Vera (fallecido); Julio Olguín (fallecido); Goyo Palacio (fallecido); y Reymundo Sosa (fallecido).
Otra de las cosas para tener en cuenta era el centro de meteorología, pues brindaba a través de correo para Buenos Aires dos veces al día el informe del estado del tiempo. Es increíble que a casi cincuenta años después Quines no tenga ni como brindar el informe de la temperatura. En la primera oportunidad que se logra la maduración y el crecimiento perfecto del fruto de la palmera "el dátil", se filma, película que luego se proyecta en el salón de máquinas donde hoy se utiliza como local de boliche bailable. Transcurrido el tiempo, el establecimiento es vendido al mejor postor, por suerte cae en manos de un señor agricultor, tal vez el último guapo que queda en Quines; Don Néstor Ibar Gatica "Nene Gatica", él y toda su familia dedicaron toda la vida a la agricultura.

Qué dirían hoy los Ingenieros Urio, Julver, Rodríguez y Miranda?... que los quineros de hoy no fuimos capaces de hacer brillar la luz de ese día que ellos soñaron y nos dejaron cuando ya en el horizonte coloreaba la salida del sol, todo lo dejamos apagar, y hoy en plena noche del recuerdo, añoramos ese resplandor que había comenzado a nacer!
Lucio Ramón Figueroa

ANTONIO OGRIN

Desde su amada Ljubljana (Capital de Eslovenia), Antonio Ogrín (31-05-1925), inició su peregrinar para cumplir su maravillosa misión: “la salvación de las almas”.
Primero Italia, luego San Luis (Argentina), donde su inspirada vocación le permite ordenarse de Sacerdote, en una fecha muy cara a nuestros sentimientos cristianos y católicos: 19 de marzo de 1951.
Ya ordenado, se desempeña en Córdoba, para radicarse posteriormente en Luján, un hermoso lugar situado aquí en el norte puntano, para difundir con su carismática prédica los mensajes del Señor.
Dios, eligió a la hermana comunidad lujanense, para que crecieran y disfrutaran con las sabias enseñanzas de uno de sus Ministros: El Padre Antonio.
Un ser humano, que con su humildad, bondad, generosidad y santa personalidad, los guió durante varios años por el cristiano camino de la vida.
Todos los feligreses gozaron de su compañía cálida, comprensiva y paternal, muy especialmente los niños, los ancianos y los enfermos a quienes amó profundamente.
Quines y Candelaria, también conocieron su ejemplar trabajo pastoral a través de las Santas Misas e innumerables novenas.
Su sapiencia religiosa le permitió dirigir Ejercicios Espirituales en Buenos Aires y dictar conferencias en Mendoza.
Su mentalidad visionaria y progresista, se manifiesta también en el área educativa, cuando junto a su hermano: Padre Juan, fundan el Colegio Secundario parroquial “San José”: una prestigiosa casa de estudios, que es orgullo de los quinenses.
Allí hizo docencia durante quince productivos años, como profesor de Historia, Francés y Psicología y digo productivos, porque la juventud estudiantil, tuvo el privilegio de escuchar las magistrales clases del Sacerdote-Profesor y participar en las obras teatrales, concursos sobre Historia y conferencias culturales por él organizadas y realizadas.
50 años tenía cuando escuchó el “llamado de Dios” y serenamente partió hacia su celestial morada (17-04-76), dejando entre nosotros el recuerdo imborrable de quien con su carisma nos legó hermosas enseñanzas de convivencia: humildad, respeto y amor al prójimo.
(Agradezco datos aportados gentilmente por el Monseñor Juan Ogrín)
Maestro “Bebby”

“Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas… Todo le sale bien!”
Salmo 1




Año 0 - Nº4 - Octubre 1996


ENTRE CERROS Y POESÍAS

En Termas "El Zapallar" vive y sueña nuestra querida poetiza Silvia "Bocha" Leal, acunada por el gorjeo del zorzal, el rey del bosque y el murmullar de cristalinas aguas.
Ella lo hace con la humildad de los que atesoran la anhelada paz interior y con la grandeza de los que nos regocijan con la belleza del lenguaje de sus nobles almas.
Eligió ese maravilloso lugar, para compartir con su ser amado, las mieses de un idílico amor, ese que sólo una vez en la vida se disfruta hasta que... su compañero partió de este controvertido mundo.
Pero fiel a sus sentimientos, allí se quedó con sus imborrables recuerdos y con la naturaleza por armoniosa compañía.
Siendo niña, escribió prosas y versos, que no guardó quizás por no darles el valor que ellos tenían.
Pero llega la década del '70 y con "HOY ES MARTES", comienza una prolífica producción que ya suman 500 poesías, parte de ellas condensadas en dos libros, que tiene listos para imprimir:
"Semblanzas y Paisajes" (100 poemas) "
Amor y Recuerdo (100 poemas)
Cita entre sus preferidos:
"Recuerdos" (dedicado a José "Pepe" Repezza - el amor de su vida)
"La manta de mi padre" (para su padre biológico: Delfín, un trovador de aquellos tiempos que integraba un conjunto de bandoneón, mandolín, requinto y guitarras).
"Antonio Esteban Agüero" para el ilustre poeta merlino, autor de tantos poemas hermosos).
Cuando la noche llama a quietud, cuando sólo el silente titular de las estrellas y la aromática brisa de azhares, arrullan el sueño de este bello y agreste rincón sanluiseño, la inspiración acude presta a la mente de esta hermana poetiza, que tiene la peculiaridad de iniciar y terminar sus poemas.
Silvia "Bocha" Leal, es una "autodidacta" (6to. grado), que prefirió la quietud de este paisaje serrano, para canalizar su vocación por la poesía y que tan dignamente nos ha representado con congresos, encuentros y festivales, en Villa Mercedes, San Luis, San Juan, Milagro (La Rioja), Leandro N. Alem (San Luis), Talita (San Luis) etc.
Destacadas actuaciones en nuestro querido Quines: Instituto "San José", Esc. Nº 50, Nº 95, Fiesta Provincial del Mate, Festival Termas del Zapallar y el inolvidable Primer Encuentro Cultural (1994) en Plaza J. C. Lafinur, organizado por la hoy desaparecida Dirección Municipal de Cultura.
Silvia "Bocha" Leal, un exponente de los bellos poemas, que solo un ser enamorado de la vida y agradecido de Dios, puede producir para deleite de nuestros oídos y gozo de nuestros espíritus. En síntesis: digno ejemplo para nuestros adolescentes, nuestros jóvenes, que necesitan nutrirse interiormente con estos preciados mensajes de Amor a la Vida.
Maestro "Bebby"



LUGAR AMADO

Describir el paisaje donde vivo
particular lugar de ensueño,
sintiendo la vocación que me convoca
para poderte "pintar" como yo quiero.
Vivencia que me enriqueció mi alma
llenando mis manos de acuarelas,
para dejar plasmado en los versos
el paisaje que premia mi mirada.
Con estética manera de observarte
quiero con humildad darte mi estima,
y consentirme que tú también me aceptas
ayudándome a prolongar la vida.
Qué premio recibí del destino!
que me acercó a gozar de tu belleza,
solo quiero acentuar mis sentimientos
como leyenda no, como vivencia.
No quiero descuidar ningún detalle
que se escape de mi pincel dorado,
te quiero describir tal como eres:
Termas "El Zapallar", lugar amado.

Silvia "Bocha" Leal - Quines (San Luis)


EL RINCÓN DEL POETA

A QUINES
Retoño de madera, trabajo, danza y canto.
Sierras, aguas calmas... Qué encanto!
Abrazo firme, cariño hermano,
te da viajero tendida mano.
El amor de tus hijos no tiene medida
y a quien recibes toda una vida,
profesas elogios y gratitudes
desde Ayacucho a las latitudes.
Pueblo fecundo de grandes gentes,
que te han brindado desde letras,
sanidades, del hombre íntegro espiritualidades.
Quines se aferra a las tradiciones:
el mate, la máscara en mano
y el grito alegre de los fogones.
En primavera como en verano,
tañir se oye y no en vano.
Llama la Virgen y Nuesto Santo!
Lleven en andas que es ocasión,
cubrir de rosas la procesión.
Pueblo de Quines:
Quien te conoce entra en tu embrujo,
tu paisaje natural es todo un lujo.
Esto demuestra mi admiración,
Yo soy Quineña por adopción!
Gladys Zabala



A LOS TRES OFICIOS DUROS  
Fue una sorpresa muy grata la que tuve al despertar,
Dios me ayudó a frasear, el pensar me quitó el sueño.
Me acordé del minero, el carrero y el hachero,
con esos nombres tan sólo que me sirvieron de guía,
me invadieron los recuerdos y nació esta poesía.
Rindiéndoles el homenaje a esos tres oficios duros,
los años fueron borrando, que parecen olvidados,
dirán el tiempo ha cambiado, tal vez o no, yo les daré la razón
pero los voy recordando, por haberlos conocido.
Campo adentro en los obrajes como el minero en su túnel,
trabajando de sol a sol, con el temple y su coraje.
Por ser hombres muy sufridos, ellos regaron los cerros,
como así también el campo, con el sudor de la frente,
gambeteando las pobrezas, que les servía de manto.
Nunca se escuchó una queja, el viento les brindó su canto,
y despiertan los recuerdos, que ha veces traiciona el llanto.
Miren... allí están las reliquias, que atestiguan el relato,
un par de esas hachas viejas y las ruedas de los carros,
barretas, piquetas, martillo, farol, mechas y fulminantes
que hacen silencio en los cerros, sólo... viejas herramientas,
testigos que están muy quietos, allá... en el fondo del rancho.
Yo... los vi..., al hachero derribar el árbol, al minero, entrar
al túnel corvado, al carrero, con carros muy culateros, en los
pantanos traqueando, junto con las ilusiones, que ellos iban
masticando, para engordar a patrones, que siempre les promesaron,
que no se acuerdan jamás, de ese capital humano.
Ellos tienen posición, como dicen los de arriba...,
no tuvieron compasión, no les importó las heridas.
Quisiera que los recuerden, que Dios estará siempre con ellos,
aquí nacieron sus hijos, aquí crecerán sus nietos,
por eso rindo el homenaje, y los llevo en mi pensamiento.
Sintetizar quise así, a esos "tres oficios duros"
quise dejar estos versos, en repudio del verdugo.

Me parece que los veo... al minero, allá, en el cerro Horqueta,
Los Piquillines, Los Quebrachitos, El Indio y La Loma Baya.
Y al hachero, lo recuerdo, al despertar la mañana, cargando
su mono al hombro, también fiambre y pan casero,
con solo esa merienda, pasaba el día entero.
Y después se le escuchaba, el tintinear del acero.
Al carrero, yo lo he visto que venía desde el bañado, también del campo de la
"Elena", allá por la Banda Este, cambiaban de cadeneras,
en las sombras de los sauces, frente al "boliche" paraban,
de doña Carabajal... Un vinito, el churrasco, seguro que allí almorzaban,
y al regreso, buscando carga, por las huellas una guitarra alegraba.
Sólo les pido a sus hijos, que nunca, nunca los olviden,
a los padres, que con coraje, tuvieron que soportar...
Yo... he servido de mangrullo, haciendo esta poesía,
para que sirva de ejemplo, para ustedes en la vida,
de esos hombres muy sufridos, que llevan en su corazón...
esas... profundas... heridas.
Onécimo "Necho" Leal



EL FESTIVAL DEL MATE

Cuando moría la década del setenta (1970) en circunstancias en que los torneros de la madera de Quines festejábamos nuestro día el 19 de marzo de cada año, varios hablábamos sobre la necesidad de crear una fiesta GRANDE en Quines en procura de mostrarnos al país; recuerdo un artesano, Benito Rodríguez Cejas (fallecido), nos "cargaba" diciéndonos "qué van a festejar ustedes?, si lo que hacen es mandar al palo que gire a través de un torno, yo en cambio, sí debo festejar porque soy yo quien gira alrededor del palo, y eso cansa"; mientras nosotros nos esforzábamos en pensar qué podíamos hacer, otros ya sabían qué iban a hacer... un grupo de Quineros se reunía para hacer realidad esto que para nosotros era un sueño todavía, y reunidos a la vera del Río Quines, más precisamente en "El Muro" la mente del vecino Nilsen Chiera gestó una idea y sugirió el nombre de la fiesta... FESTIVAL DEL MATE, lo que tuvo una aceptación total y allí nace el nombre de dicho festival. El Mate, amigo de amigos, causa de reunión, compañero en la soledad, saciador de sed, costumbre, símbolo de tradición, inseparable acompañante de horas largas en la tristeza o en la alegría, y por sobre todas las cosas, quinero por demás; de esta forma es que no tuvo objeción la idea del Sr. Chiera. Este proyecto lleva por supuesto algún tiempo hasta que se logra el 15 y 16 de febrero de 1985, realizar el 1er. Festival del Mate del que resulta revelación el conocido conjunto Los de Córdoba, bajo la dirección del reconocido Negro Bobadilla, por ello se los designa Padrinos del 1er. Festival del Mate; la conducción estuvo a cargo de Nino Romero, quien lo hizo varios años seguidos, luego le sucedió el Dr. Ricardo Torres, y el 8vo. Festival estuvo animado por un quinero un amigo de Uds. quien escribe estas memorias, Lucio Figueroa. Y así transcurrió el tiempo, fueron muchos los artistas de fama internacional que participaron en nuestro Festival; la Comisión se inició bajo la presidencia de una señora, tal vez podría llamarla la Madre del Festival, porque ella a esta fiesta la sentía como a un hijo suyo, me refiero a la Señora Mónica Llanos de Gatica ("Nena" para los amigos), junto a ella su esposo Atalivar y sus hijos, todos por demás incansables luchadores por esta fiesta, Y NO SIEMPRE BIEN RECONOCIDOS POR NOSOTROS LOS QUINEROS; cuando el cansancio agotó, continuó su hijo Dante en la Presidencia de la Comisión,... pero, qué pronto se nos acabó el Festival!, qué pena que la primitiva comisión duró poco: doce Festivales. Cuando todo parecía que no habría más festival, que los cantores habían guardado sus instrumentos y callado su voz, se hace cargo de la conducción de este pueblo, un quinero, José Roberto Cabañez, actual intendente de Quines, y como hombre de la docencia y defensor de la Cultura, resuelve reflotar el festival y una audaz pero firme decisión, como todos sus actos; audaz porque recién se hacía cargo del Municipio y con sus colaboradores inmediatos organiza en 5 escasos días el decimotercer Festival del Mate con resultado, a mi juicio, muy satisfactorio. Vuelve a retoñar este árbol que se plantó en la mente de un reducido grupo de Quineros que cuando ya había comenzado a dar sus frutos, nosotros le hicimos faltar agua, pero cuando se había secado casi totalmente llega un quinero con sus cántaros de ilusión llenos del agua que es la garra del empuje y la responsabilidad que a veces le hace falta a los hombres en sus decisiones y riega con su ilusión el árbol del festival y a partir de 1996 ha vuelto este a retoñar.
Como quinero soñador de cosas, nacido en el monte, conocedor de las costumbres de mi pueblo, desde hace casi tres décadas, trabajador de la madera de algarrobo (fabricante de mate y otros), siempre me gustó escribir y en el 1989, cuando se desarrollaba el 5to. Festival del Mate resolví escribirle este poema al mate, que el animador del festival esa noche dio lectura.

El MATE (incompleto por error de imprenta)
Cuando el canto de los pájaros y el valido en los corrales anuncia el amanecer muy bajito casi mudo se oye en los ranchos de que un instrumento sin cuerdas trata un criollo es el hacha que para él no es herramienta es guitarra compañera que en el monte hará cantar pues el comprende su idioma sin notas ni encordados mientras golpea y golpea cantos de amor nacerán tras un crujido, un temblor es anuncio de que el hombre ha derribado con su hacha un algarrobo, un quebracho, un caldén, un tintitaco, que después de cortar de allí se lo llevarán, luego ya en las tornerías cuantas cosas nacerán... Y es ruido? no, no es ruido, es llanto de nacimiento que se produce en el torno, artesano y su herramienta que es formón, gubia y cincel, si es el trozo que hoy girando el hombre lo va formando en es tradición, es alago para San Luis y su gente y a ustedes que están presentes yo los invito a y algún día al retornar a Quines mi suelo amado un mate le ofrecerán.
Lucio Ramón Figueroa


Año 0 - Nº 5 - Noviembre 1996 Marketing y publicidad: Marcos Fuentes Romero
Colaboradores: Bebby Ortiz; Lucio Ramón Figueroa; Constantino Dorrego; Aníbal Mario O. Velázquez; Roberto Del Sel; Onécimo Necho Leal; Hugo Díaz; Ricardo Giménez y Dr. Bernabé Torino.


SUGERENCIAS QUINEÑAS
Escucho hablar continuamente del “Quines turístico”, un slogan que suena bien, pero que requiere de otros aportes necesarios para consolidar la “imagen” que al amigo turista se le desea brindar.
No basta con ofrecer “El Muro” o “El Zapallar”, dos lugares que cuentan con algunas comodidades; con la calidez y amistad de nuestra gente: con el clima y la tranquilidad del lugar, es menester concretar otras alternativas que paso a sugerir…
- Declarar “mini parque ecológico” el predio que ocupan actualmente las palmeras datileras que fueron traídas de Arabia Saudita.
- Declarar monumento histórico el edificio de la estación del ex-ferrocarril “Gral. Manuel Belgrano”, cuya estructura es única en la provincia (paredes construidas totalmente de piedra). Una de ellas con frente al andén posee una obra pictórica del año 1942.
- Declarar monumento histórico a un sector del predio que alberga la “Chimenea” construida por una fábrica parquetera hace aproximadamente medio siglo; (virtual atractivo turístico)
- Durante la temporada estival, establecer como áreas de recreación dos cuadras adyacentes a la Plaza Lafinur: Sarmiento (para la práctica de patinaje); Pringles (para la práctica de vóley).
- Establecer como área de recreación el predio municipal sito en Belgrano y 25 de Mayo (para práctica de vóley playero).
- Destinar un cantero de la Plaza Lafinur, para miembros de la tercera edad (con mesas para jugar al ajedrez, las damas, las cartas, etc.)
- Organizar ENCUENTROS ARTÍSTICOS CULTURALES gratuitos durante los meses de Enero y Febrero `97.
- La señalización direccional para el tránsito por las arterias del ejido urbano y una campaña de educación vial con la participación de estudiantes de nivel secundario y terciario.
Maestro “Beby”



UN EJEMPLO DE ARGENTINIDAD

Fue allá por el año 1979, cuando una hermana quineña por adopción: Nelly Pérez de Arce, docente y folklorista por vocación inicia la gran aventura: apertura de una Academia de Danzas Nativas.
En el Salón Municipal, dio los primeros pasos para esperanza de muchos y derrotismo de algunos, pero su férrea voluntad y amor hacia lo nuestro, pudo más, y con los años se fue consolidando en el corazón de niños, adolescentes y jóvenes.
Egresaron profesores/as de diferentes edades (109 hasta el presente), fruto de una ardua labor, indeclinable constancia y por sobre todo el logro de objetivos claros, precisos:
- Que el niño adquiera conocimientos de la disciplina de la danza.
- Valoración e interpretación del acervo tradicional, como conocimiento del folklore nacional y regional.
- Aprendizaje de la técnica de la danza, el bombo y cada una de las asignaturas que exige el plan de estudios establecidos por el I.D.A.F., Instituto al cual está adscripta.
- Concientizar en cada educando, la conservación de nuestra identidad nocional e integrar a toda nuestra comunidad para no malograr la SOBERANIA CULTURAL.
Transcurre el tiempo, siendo privada la enseñanza que en ella se imparte, hasta que en el año 1991, la Municipalidad de Quines, en una decisión inteligente e histórica (gestión de Dr. Alberto Miguel Di Franco) la anexa y a partir de allí la enseñanza es gratuita para regocijo de la comunidad y particular satisfacción de quienes querían pero no podían ser alumnos.
La respuesta es magnífica y más de un centenar de estudiantes (incluidos los adultos), asisten a las aulas de una Entidad que pasa a denominarse: Academia Municipal de Danzas Nativas: "La Calandria", en ecológico reconocimiento a una simpática avecilla del lugar.
Esta instancia, sumada a la permanente iniciativa de su directora inicial: Profesora Nelly, abrió nuevos horizontes para la Academia que se proyectó hacia la Capital Federal y las hermanas provincias de Mendoza, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.
Su participación en Congresos y Encuentros Folklóricos, le han merecido el reconocimiento por la calidad y calidez de sus integrantes que han brindado una genuina demostración, en lo que respecta a la interpretación de las numerosas danzas que enriquecen nuestro acervo nativo.
Esta Academia, ofrece cursos iniciales, preparatorios, años primarios, secundarios y cursos de profesorado de danzas, reconocidos en la Provincia de San Luis (ámbito privado) y con registro en el Ministerio de Cultura de la Nación.
Más allá de sus galardones folklóricos, le cabe a esta Institución, el honor de haber obtenido en Villa Mercedes (S.L.) en dos oportunidades el cetro de la "Paisana Cuyana".
Han pasado 17 años de trayectoria, rica en experiencias, que contribuyen a un crecimiento sostenido en lo artístico profesional, sin perder la humildad y sencillez que caracteriza a nuestros niños y jóvenes.
Mendoza los espera en 1997 para participar de un Congreso Nacional, donde dos integrantes de "La Calandria" conforman el plantel académico de danzas.
Corroborando todo lo expresado, debo destacar que la citada entidad será anfitriona en el V Encuentro Folklórico a realizarse el 15 y 16 del cte. mes en las instalaciones de la Escuela Eulalio Astudillo.
Y para la conductora artística y espiritual de la Academia, profesora Nelly Pérez de Arce (para nosotros afectuosamente "Yeye"), nuestro sincero reconocimiento por "SEMBRAR" las semillas de la TRADICIÓN, en un "campo humano", apto para mantener "viva" nuestra argentinidad y legar a las generaciones venideras de lo que los abuelos/as nos dejaron.
"Maestro Bebby"



EL PROGRESO EN QUINES LLEGÓ O SE FUE?

El 24 de mayo de 1930 el tranquilo paraje de La Aguada jurisdicción de nuestro Quines se vió alterado cuando los parroquianos del lugar escucharon un bramido que venía desde el cielo y de entre las nubes, y con una intensa lluvia apareció un enorme pájaro negro que descendió en un maizal de la estancia denominada Santa Catalina, apresuradamente los vecinos concurrieron al lugar encontrándose con un avión denominado "Riggi y Coco" piloteado por Eduardo Gomay, quien por tercera vez intentaba unir 14 provincias argentinas, el que por temor a fracasar por el mal tiempo descendió donde pudo dañando la hélice del avión con las cañas del maizal en el aterrizaje; el visitante luego de charlar un rato con los vecinos del lugar resolvió relevantar vuelo, pero primero trató con ayuda de los vecinos, mejorar su pista de aterrizaje para lo que abrió una picada por entre el maizal de unos doscientos metros de largo y pidió a los parroquianos que le sujetaran el avión por las alas mientras el aceleraba y a una seña suya lo largaran para que con más revoluciones el motor pudiera levantar vuelo, cosa que así se hizo, pero inmediatamente regresó pues se le había astillado la hélice y debió repararla en Quines permaneciendo hasta el día 27 del mismo mes y año, pero pasaron algunas décadas y el progreso en Quines llega y se construye una pista de aterrizaje en el lugar denominado Piedra Baya a la costa del canal revestido donde en circunstancia de inaugurarse, una de las máquinas que concurrieron a la misma, a última hora de la tarde levantó vuelo y rozó con una de sus alas un monte, por cierto esto sucede antes de despegar; hace un violento giro alcanzando la improvisada cantina y hiere en la cabeza al vecino del lugar, Pedro Olmedo, provocándole una seria herida en el cráneo lo que por suerte logra superar y tras un penoso y prolongado tratamiento logra su total recuperación, años después, se construye una nueva pista al norte del pueblo frente al viñedo de la firma David Alume e Hijos, nuevamente el progreso hace cerrar la pista pues se construye la nueva ruta nacional Nº 79 pavimentada y de allí en mas no tenemos más pista de aterrizaje de aviones, y así otras cosas que sería largo de apuntar, se las llevó el "progreso", como las viejas industrias de Quines, a tener en cuenta, El Molino Harinero; la Fábrica de Fideos; el Centro Experimental del Datilero, tal vez hoy sería de utilidad a tanto agrónomo que egresa de la escuela Juan Pascual Pringles de San Miguel; la Esparraguera, una de las más importantes por su capacidad de hectáreas sembradas con el producto en Latinoamérica el monumental Aserradero Santa María, las Tornerías Artesanales en Madera que hoy poco a poco están desapareciendo, mueren fulminadas por el progreso, no hay ayuda ni apoyo de ninguna índole; las nuevas y modernas empresas monstruos que llegaron a Quines hace algunos años, ya se fueron, todo esto y la pregunta "que pasa con el progreso en Quines?" también es historia. Estas preguntas me las hice desde muy corta edad, por ello hace algunos años me llevó un día a escribir estos versos como mensaje a los jóvenes de mi pueblo...

QUEDATE EN MI PAGO 

Venid no te vayas
quedate en mi pago
aquí hay algarroba, patay y chañar
hay buenos amigos, mujeres hermosas,
no te vayas nunca que vas a llorar.

Al pie de los cerros el río y sus aguas
te cantan canciones que te hacen llorar
pues te traen recuerdos de cuando eras niño
mil cosas hermosas te hacen recordar.

Quedate en mi pago y cantale a mi tierra
al valle que un día el salvaje habitó
mi Quines te pide que evoques al indio
al cacique bueno que el hombre le dió!
Lucio Ramón Figueroa




DATOS INFORMATIVOS DE LA DIRECCIÓN DE TURISMO

Fundación: 2 de septiembre de 1995
Integrantes actuantes actuales:
Presidente: Jorge Rovera
Secretaria: María Duilia Rosa
Tesorero: Gerardo García
Vocales: Eusebio Valdés, Héctor Quiroga y Nélida Ojeda de Barrera.

Personería Jurídica Nº 234.D.P.J.e P.J.-95 (RES)

Obras:
- Construcción de baños y sanitarios en el predio denominado El Muro.
- Cierre y colocación de 1250 metros de alambrado para interrupción del paso de animales a la playa.

Fondos utilizados:
- Donaciones de materiales
- Donaciones de mano de obra.
- Venta de rifas.
- Subsidio de la Dirección de Turismo $ 4.660, lo que cubre el 40% de la Obra.
En fecha próxima: La finalización de la obra e inauguración.




Año 0 - Nº 6 - Diciembre 1996 Marketing y publicidad y Colaboradores: Idem Nº 5

COOPERATIVA DE AGUA POTABLE Y OTROS SERVICIOS PUBLICOS DE QUINES LTDA.:
Nuestra historia registra que por mediados de Julio de 1969 surge la imperiosa necesidad para las fuerzas vivas de nuestro pueblo la creación de la Coop. de Agua Potable. Más allá de la necesidad de consumo como líquido elemental para nuestra existencia, está el esfuerzo mancomunado de hombres que organizaron para un bien común.
Muchos nombres quisiera mencionar; porque se preocuparon, trabajaron y aportaron su primer cuota societaria.
De esa primera comisión se fueron sucediendo otras y otras, pero todas dejaron algo positivo. El pasado 22 de septiembre/96 se inauguró el nuevo edificio para el servicio telefónico. Una obra que se iniciara por mediados de 1986, en la presidencia de Ramón R. Olguín y que contaba ya con el incentivo del servicio de telediscado (25-07-85). Muchos fueron los problemas que se tuvieron que sortear (planteles, repetidoras, apoyo mecánico, etc.), pero hemos llegado a nuestros días a contar con una empresa de servicios de singular envergadura. Personalmente me hubiese gustado que por iniciativa de socios se lo denominara al edificio: R. R. Olguín. Tantas obras en nuestro pueblo llevaron su sello pero no su nombre.
Sintetizo diciendo que todo ello es el esfuerzo sucesivo y la participación conjunta de hombres en bien e nuestras generaciones.
Jesús Ramón Amaya



CLUB ATLETICO UNION QUINENSE
Finalizaba el año 1953 cuando en una oportunidad concurren al paraje denominado San Miguel, el gobernador, en aquel entonces, de la provincia de San Luis, el Dr. Víctor Endeiza y su gabinete para realizar una visita a la Escuela Juan Pascual Pringles. En dicha oportunidad el gobernador entrevista a un vecino de Quines, Eduardo Rodríguez, a quien le solicita la colaboración para la creación de una "ciudad deportiva" en Quines. Rodríguez entonces, comienza con la tarea de agrupación de los clubes deportivos para formar una sola comisión. Una vez que esto se logra, viaja a San Luis junto a otros quineros, entre ellos podemos mencionar a Benito Rodríguez Cejas (fallecido), recibiendo la triste noticia de que el proyecto no podía ejecutarse por un cierto déficit de los fondos monetarios de la provincia; pero la intervención de un amigo del señor Eduardo Rodríguez, el señor Ponce, Ministro de Gobierno, consiguen un cheque. Con este dinero comenzaron a trabajar formándose una comisión que encabeza Eduardo Rodríguez (Lalo) como Presidente; Asaad Nicolás como Vice Secretario; Marcos Arce como Tesorero, y otros quineros más como Pablo Chacón, siendo de esta persona la idea del nombre Unión Quinense, inscribiéndose la Fundación de la Institución el día 14 de Enero de 1953, al cambio de comisión resultó selecto como Presidente Pablo Chacón, posteriormente vendría Mario Reyes Alume (Chocho) con un período que duró 30 años. El primer gran baile ya en la pista del Club fué animado por Alberto Castillo "El Cantor de los cien barrios porteños", actuó luego Torcuato Venus, Héctor Varela, Juan D'arienzo, Alberto Echague, Enzo Valentino y muchísimas más figuras de renombre. También concurre Santiago Ayala "El Chucaro" con Norma Viola.
En el año 1967 se construye el primer tinglado, donde se logra proyectar la película Piter Pan con una concurrencia de 600 niños, desatándose esa noche un fuerte viento por lo que se resolvió cortar la proyección del cine y hacer desalojar el salón en resguardo de los niños, ya que el viento era muy fuerte; horas más tarde el tinglado fué arrancado de cuajo por el viento sembrando el norte del pueblo con chapas y hierros, por suerte sin tener que lamentar daños personales. Cabe destacar las cenas que se realizaron con rifas; el primer premio de la primer rifa lo obtuvo la empresa de transporte de pasajeros Dasso con el Nº 171, quienes no lo habían terminado de pagar el número pero igual se les entregó el premio; otro de los premios en otra oportunidad beneficia al quinero Marcos Domínguez "Pelón". Hay tantas cosas que contar!... Cuántos recuerdos!... en las próximas ediciones les contaré más, como también prometo relatarles de algo que muy pocos quineros saben: "El avión que cayó en Quines" y de "La moneda que se acuñó en Quines"
Lucio Ramón Figueroa



Año 0 - Nº 8 - Febrero 1997 Marketing y Publicidad: Maestro "Bebby"
Colaboradores: Bebby Ortiz; Lucio Ramón Figueroa y Constantino Dorrego.

UNA MONEDA PARA RECORDAR...

Varios relatos juntos para una historia del plata... ( en Quines se acuñó una moned privada) En los albores del presente siglo, más precisamente en la década del '30, se forma en nuestro medio una sociedad entre los señores Amaranto Oviedo y Miguel Fernández, quienes se dedicaban entre otros a la explotación del campo (tareas rurales); sacando leña, maderas para parral y alambrado, transportando en carros tirados por mulas el producto hasta Los Cerrillos (Pcia. de Córdoba). En esos tiempos un joven vecino de nuestro medio, llamado Liborio Díaz, contrae matrimonio con Petrona Reynoso. Este muchacho era empleado de la firma Oviedo-Fernández, como conductor de un carro. La firma poseía seis carros con sus correspondientes seis mulas cada uno; cuando se completaba la carga, era llevada a Los Cerrillos, viaje que duraba dos días, si no había lluvias, de lo contrario duraba varios días más; por cierto, este tiempo era necesario solo para llegar y otros dos días para regresar. Las oficinas de la firma estaban en el hoy denominado, Puesto de los Herreras, hacia el extremo norte de nuestro pueblo a unos doscientos metros de Ruta Nac. Nº 79; allí se les pagaba y a su vez se les vendía la mercadería que cada empleado necesitaba, (comestibles, ropa, calzado y si no había en el momento, se encargaba y próximamente lo tenía). Estos relatos fueron pronunciados por el propio Liborio Díaz y su señora esposa con casi 90 años de edad, por lo tanto, puede haber datos como fechas, edades, nombres, que estén equivocados. - Continúa Don Díaz diciendo - "Nunca nos hicieron arreglo, eso estaba prohibido; nos pagaban solamente con una ficha o moneda; las había de un peso, de cinco y de diez; de un lado tenía marcado el valor y del otro las letras de las iniciales de los apellidos de los patrones... la "O" y la "F", o sea Oviedo-Fernández, que solamente valía para ellos, con esa moneda no podíamos comprar en ninguna otra parte, o sea que en la misma oficina estaba la cantina de Ramos Generales.



Esta moneda tiene 35 mm. de diámetro por 1 mm. de espesor. Es liviana.




Allí recibíamos "el dinero", y allí lo dejábamos. Jamás supimos qué costaba un kilo de azúcar en otro negocio, porque no teníamos plata. El dinero o monedas que recibíamos, solo servía para ellos. A nuestro matrimonio vinieron los hijos como bendición de la unión, y a ellos les hacía falta cosas, por esto un día Petrona, me encarga ropa para los niños cuando fuera a la cantina... y así lo hice... preguntándome el patrón: -¿Para todos?. -Sí, respondí. -Allí hay, elija. Viéndome con comestibles en las maletas de un lado y del otro ropa para los hijos dije en voz alta: -Con comida y ropa para mis pichones soy el pájaro más libre y feliz!, -dicho como forma de expresar mi alegría, cosa que a mi patrón no le gustó y me llamó la atención diciéndome: -Bien sabe Díaz que esas cosas a mí no me gustan, por lo tanto Ud. no tiene más trabajo; déjeme la mula que monta, llévese el apero que es suyo y a la tarde me trae el carro-... y así lo hice. Yo continué mi vida en tareas de campo hasta que pude comprar mi propio carro, y ya pr esos tiempos era más del '45 y por suerte Petrona consiguió trabajo en el aserradero "Santa María" como clasificadora de parquet. -A veces cuando faltaba algún obrero, -acota Doña Petrona- hacía de colera en las máquinas de picar leña o también solía cargar vagones con leña picada -y agrega... como ve, sudábamos la gota gorda para comer y criar a nuestros hijos. Yo trabajé en el carro hasta los 81 años de edad en que el hijo menor me quitó el carro y lo vendió para que no trabajara más. Hoy vivimos de una pensión de cien pesos y de la jubilación de mi esposa que es de doscientos pesos, más la ayuda de los hijos y amigos; también sacamos leche a unas vaquitas; vivimos como ancianos que somos, pobres, como siempre lo fuimos, pero felices, pues pasamos la vida trabajando y haciendo el bien, que fue la única herencia para nuestros hijos. Si alguien se quedó con el dinero de nuestro sacrificio, seguro no lo aprovecho, ni tampoco nos interesa; fuimos, somos y seremos felices y pobres hasta el fin de nuestros días".
Le pregunto a Don Liborio: Cuando su hijo le vendió el carro, Ud. lo extrañó? - me responde con seguridad- -No, porque sabía que mi hijo tenía razón y estaba bien lo que hacía, era por mi bien. Pero hoy que estoy más viejo, a veces en las noches cuando cierro los ojos, pienso y me parece que escucho el traqueteo de mi carro... -Aquí descubro que sus ojos saltones brillan más que antes; le veo temblar los labios de emoción y trato de cambiar la conversación. Pero allí descubro lo flojo que soy, pues Don Liborio con sus casi noventa años pudo contener las lágrimas y a mí que tengo 49 años, dos lagrimones me delataron, pues la verdadera historia y ejemplo me habían emocionado.

Agradezco profundamente al señor Roberto Ramos por proporcionarme la moneda a que hago referencia y lo felicito por haber sabido conservar en su poder un pedazo de historia de nuestro pueblo.

Lucio Ramón Figueroa



EL RINCÓN DEL POETA
EL MATE
Una mano extendida, en ella: un mate,/ es el gesto supremo de aceptar,/ de admitir, de compartir./ Es el elocuente testimonio de amistad/ que se da, que se brinda/ porque sí, porque somos así./ Infaltable en reuniones/ donde se tejen proyectos/ y se planifican festejos,/ donde por gustada nomás/ se arman amenas veladas/ para estrechar vínculos./ Es la carta de presentación/ del nuevo amigo, del vecino,/ del flamante compañero./ Endulza y disipa tirantes/ situaciones familiares./ Es el sabor de la reconciliación,/ de la nostalgia y el recuerdo./ Es el saludo cordial al despertar,/ la despedida al partir./ Sencillo, modesto y solidario/ va pasando mano en mano/ sembrando simpatía y calidez;/ Nos introduce en un mundo íntimo que predispone a la confidencia,/ ayuda a consolidar la paz del hogar./ Todo eso y mucho más es el Mate,/ sinónimo de argentinidad.
Berta López de Guiñazú



Año 0 - Nº 10 - Abril 1997
Marketing y Publicidad: Maestro "Bebby" y Buby Altamirano
Colaboradores: Bebby Ortíz; Aníbal Mario Velázquez; Dra. Adriana Quiroga de Alume; Prof. Lila Verónica Quiroga y Lucio Ramón Figueroa.



LOS MEJORES RECUERDOS DEL "GALGO"


Por Jorge Hugo Díaz
A los 40 años, sus días transitan entre el trabajo, sus amigos y uno de sus amores: la pelota.
Es un agradecido de la vida, ya que a pesar de algunas carencias, se siente un hombre feliz. Dialogando con él, recuerda: "Cuando vestí por primera vez la casaca de San José, en los años setenta, estaba como Presidente Tata Blanco; allí los partidos eran por campeonatos de Barrios; fue entonces cuando Rubén Domínguez, que cumplía el rol de Director Técnico conjuntamente con Carlos Maldonado, me dijo que tenía condiciones y a los dieciséis años comencé a jugar en "4 de Junio". Pasaron muchos Domingos de alegrías y otros tantos de tristezas." Entre sus relatos vinieron a su memoria algunos de los nombres de los jugadores de aquella época: Jorge Carrizo, Hermanos Contrera, Garrincha y Beto López.
Entre sus mejores partidos no podemos dejar de mencionar los jugados en Campeonatos realizados en Villa Dolores defendiendo el Club "4 de Junio". Como todo jugador su anhelo era llegar a representar la selección del pueblo, y en su caso este sueño se hizo realidad. Cabe destacar que fue uno de los integrantes del equipo que enfrentó la selección de La Pampa. Pasó siete años en "4 de Junio", hasta que por decisión de la Liga de Fútbol del Norte Puntano, se sanciona a dicho club por 2 años; el Galgo entonces deja de defender al club de sus amores para seguir jugando hasta nuestros días en Club Sportivo Quines.
El gran jugador de Quines que lejos de ser el típico futbolista de estos tiempos, en el que el cuidado físico y el entrenamiento tienen la prioridad número uno, su fortaleza física le permitió siempre desplazarse en el campo de juego sin ningún tipo de acondicionamientos. Fue uno de los jugadores que los puntanos no podemos dejar de recordar.




FRANCISCA ROSALES (DOÑA PANCHITA)
UN TESTIGO DE NUESTRO ANTEPASADO
Comentarles la verdadera historia de Quines, me obliga a tocar un tema que ineludiblemente no puedo dejar pasar. Se trata de una persona que aun vive y según su documento de identidad, nació el 4 de Octubre de 1900 en el paraje denominado San Lorenzo a unos 35 km. al Oeste de Quines, una estancia, propiedad de la sucesión Rodolfo Nievas.
Del matrimonio formado por Peregrina Onorato y Marcelino Rosales, nace una niña, a quien dan el nombre de Francisca, quien crece en esos lares y en 1918, cuando comienza a funcionar el molino harinero de Domingo Vetoy (*debe decir Bertoi), sus padres la llevan a Quines para que comience a trabajar. Es allí donde conoce al joven Tomás Díaz, con quien comienza una relación amorosa: que dos años más tarde los uniría en matrimonio. Doña Panchita (como la llamamos quienes somos sus amigos) mantiene una perfecta lucidez y su memoria envidiable; en sus recuerdos mantiene viva la imagen de la Plaza del Niño (o Plaza Vieja para los quineros), cuando contaba en su interior con varios algarrobos "milenarios" y una represa (pozo con buen piso, por cierto de tierra, donde se almacena agua de las lluvias y servía para consumo de los animales). También recuerda los bailes que se hacíanen la esquina formada por calles Sarmiento y Pringles, donde funcionó el cine Astral - Club Santa María - Confitería Caravana, por cierto una esquina con historia de bailes; en los años de Doña Panchita, eran bailes que se hacían con música de guitarra; uno de los principales músicos fue Delfín Leal. Figúrense jóvenes de hoy, si les tocara bailar con música de guitarra sin amplificación, en uno de los denominados boliches de estos tiempos y con los ritmos de los años de juventud de Doña Panchita, (yo se la respuesta: "Y ... bailamos!". Cuando pase otro siglo, tal vez haya otra persona que relate memorias, y tal vez también ustedes o uno de ustedes sea de quien se hable.
Detalles de Doña Panchita:
"Los bailes tenían nombres; había de los ricos, que eran aburridos y no servían, porque se bailaban ballones, foxtros y tangos con "zancadillas"- a allí se ríe - porque esos cortes si no los sabían hacer eran verdaderas zancadillas. En cambio los bailes de la "Media Sociedad" eran hermosos, se bailaban balses, rancheras, chamamés, corridos, polcas y tangos, pero bien a lo de antes; eran bailes con mucho respeto. Las chicas íbamos únicamente con los padres, quienes nos autorizaban a bailar si habíamos cumplido los dieciocho años; allí se podía conseguir novio si habían muchos chicos, pues allí los muchachos poco hablaban y si era mucha la gente que bailaba no se escuchaba lo que conversábamos, porque la conversación no era al oído, ya que bailábamos bien separaditos y mirándonos a la cara en una forma muy correcta. También era otra oportunidad para conseguir novio la época de la pelada de duraznos, donde los muchachos llevaban la carretilla o fuentón y las chicas juntábamos los duraznos, pero si nos demorábamos nuestros padres inmediatamente iban por nosotros.
Doña Panchita sigue su relato comentando que al poco tiempo de haberse casado, un amigo del matrimonio les trajo de regalo desde el norte un loro overo, al que dieron en llamar "loreto". Este animalito muere después de haber cumplido sus sesenta años de vida y fue posterior a la muerte de Tomás (dice Doña Panchita y baja su mirada, en sus ojos viejos se le nota que le golpean los recuerdos y continúa diciendo... "hasta el Loreto notó la ausencia de mi marido. El pobre no resistió. Estaba a muy viejo, y se murió. A mí solo me queda el bastón, mi hijo que vive en San Luis y un peso enorme de los años, pero lo que se hace más pesado es la soledad... Y aquí veo que nuevamente se emociona, le desvío la conversación en inmediatamente aflora esa juventud que para ella nunca pasó ni pasará y nos dice "Niño, yo tengo más de cien años, mirá que te cuento que cuando me trajo mi padre para hacerme anotar como que recién nacía yo me acuerdo que vinimos en zulky, yo traía tapadas las piernas con un jergón (colcha de hilo grueso y de mucha trama) tejida en telar casero. Cuando el hombre que me anotaba le preguntó a mi padre: "¿Cómo le va a poner a la niñita?" yo le respondí: Francisca Rosales. Así es que te podrás dar cuenta que yo en aquel momento ya tenía como seis u ocho años, sumá y verás que tengo más de cien. Yo le digo a mi Dios, a quien le rezo todo los días... Basta!, que ya viví demasiado, pero te aclaro que no me quiero morir, lo que no quiero realmente es molestar."
Mientras hacía la entrevista, Doña Panchita estaba cocinando un puchero que sin duda debe haber sido para la envidia de muchos.
Doña Panchita, personaje de gran valor cultural para nuestro Quines, es mencionada en libros con autoría de Carolina Tobar (compañera y amiga en la escuela primaria), donde se relata parte de la convivencia entre ellas. Invito al lector a elevar una oración por el bienestar de nuestra querida Doña Panchita.

Nota: Lucio Ramón Figueroa

Acotación: Doña Panchita era modista. Siempre se ocupó de secar duraznos para la venta. Los que la conocieron dicen que era una viejita con un humor impecable. Conversar con ella era todo un placer. Curaba enfermedades de palabra como paperas.
Vivió frente al Balneario Municipal.
Más de una jovencita se abstenía de pasar frente a su casa por que "Loreto" la insultaba. Los que no sabían pensaban que era una persona. -"La .... que te parió" decía. Y al golpear las manos cuando iban a buscar a doña Panchita saludaba: -¡Buenas tardes!




Año 0 - Nº 11 - Mayo 1997
- Colaboradores: Manuel Ybáñez; Alfredo V. Martín; Lucio R. Figueroa; Dra. P. Herrera y Maby A. Bertello.

UN TESORO INAPRECIABLE

En el cordobés valle de Traslasierra, antes de llegar a la localidad turística de Mina Clavero, se encuentra el pintoresco pueblo de nombre: NONO. Si bien este lugar presenta muchas semejanzas paisajísticas con respecto a nuestro Quines, Nono se destaca por ofrecer a cinco Kilómetros de su éjido urbano, una verdadera joya: que es el Museo Rocsen. En él se encuentran valiosos testimonios de la evolución del género humano, y ese abigarrado universo transmite al visitante un cálido mensaje de paz y esperanza que emociona y maravilla sobremanera.
Recientemente, tuve la oportunidad de visitar este museo histórico-antropológico y de entrevistar a su fundador, el señor Jean Bouchon, ciudadano francés que llegó a nuestro país en el año 1951. El museo Rocsen está estructurado de manera muy funcional.
Su imponente fachada, pintada con un esperanzador tono rosado oscuro, presenta nada menos que 49 estatuas realizadas por el propio Bouchon y que buscan sintetizar la Evolución del Pensamiento desde el parámetro de la paz y el pacifismo. Por ello la hilera de estatuas comienza con el Africanus (de 5.000.000 de años) y culmina con la de Martín Luther King y en medio se encuentra el mayor de todos los que tienen vocación de paz: Jesucristo.
Una vez en su interior, el visitante no puede evitar el asombro y la admiración ante la palpitante enormidad de testimonios tales como la muestra de la historia de la combustión interna desde la máquina de vapor hasta el motor turbo.
Idéntico asombro se experimenta al ver, entre otras cosas, el juego de compases que el gran arquitecto e ingeniero Lecorbusier le obsequió a un antepasado de Bouchon; algunos efectos personales que pertenecieron a Cornelio Saavedra; un automóvil Ford salido de fábrica en 1922; estatuillas egipcias que datan del año 4.000 antes de Cristo; el cráneo de un soldado romano de Julio Cesar que murió atravesado por una lanza de un tímpano a otro; e incluso..., una radio a querosén! Particularmente llamativos son el corazón artificial de 1960 presentado en una vitrina; la cabeza humana reducida por los indígenas jíbaros y el meteorito (una fracción) caído en el Chaco, hace varios años.
El señor Jean Bouchon, fundador del Museo Rocsen, llegó a nuestro país para trabajar en la embajada por ocho meses. Este lapso se prolongó por nada menos que ocho años, al cabo de los cuales se radicó en Nono por su formación Precámbrica y su gran contenido de cuarzo que incide favorablemente en el microclima de la zona. Fue entonces cuando se dedicó a formar su museo polifacético con elementos acumulados a lo largo de sesenta años de labor.
El Museo Rocsen y su fundador fueron motivo de interés para más de treinta medios de comunicación masiva de todo el país que lo entrevistaron en repetidas oportunidades. Además de los muchísimos visitantes qe recibe el Museo, también puede ser visitado a través de Internet mediante el código Http://www.icox.com/rocsen
Parafraseando a Jhon Updike, puede decirse que, visitando este tesoro inapreciable de la cultura, uno redescubre el hecho que: "ser humano es algo muy importante"
Manuel Ybáñez (h)


BREVE RESEÑA HISTÓRICA DE LA VIDA DEL PBRO. ANTONIO OGRÍN
Nació en Ljubljana, capital de Eslovenia, el 31 de mayo de 1925. Sobresaliente en estudios cursó la escuela media de orientación humanista, dedicándose ya entonces al apostolado en las organizaciones religiosas. Su hobby era el canto, el teatro y el deporte. Decidia anticomunista, fue condenado durante la guerra a 5 meses en el campo de concentración. Entró luego al ejército anticomunista y como suboficial combatió durante dos años. Terminada la guerra tuvo que abandonar la Patria ocupada por el comunismo.
Llegó a Italia e ingresó al seminario esloveno que se abrió en el exilio en Paaova. Emigró en 1949 a la Argentina y se ordenó de sacerdote en la ciudad de San Luis el 19 de Marzo de 1951. Estudió un año más, obtuvo licencia en teología, iba a doctorarse en el Derecho Canónico y rindió los exámenes correspondientes, pero no obtuvo el título por no presentar la tesis: prefirió dedicarse a la salvación de las almas. Trabajó como sacerdote primero en Córdoba, luego en la Parroquia de Luján, San Luis.
Se dedicó especialmente a los enfermos y ancianos. Reorganizó las instituciones parroquiales. Predicó innumerables novenas en Buenos Aires y dictó conferencias en Mendoza. Ejerció varios años la Delegación del Menor en Luján. Fue miembro honorario de la Junta de Historia en San Luis. Monseñor Cafferata le ofreció el cargo de Vicario General que rehusó.
Paralelamente a su trabajo pastoral tuvo importante iniciativa en Quines de fundar junto con su hermano Juan Ogrín, también sacerdote, el Colegio Secundario parroquial "San José". Ejerció el cargo de profesor de historia, psicología y francés durante 15 años. Con sus clases magistrales, dirección espiritual de la juventud de Quines, sus concursos de historia, preparación de obras teatrales, sus conferencias culturales, su ayuda pastoral le han merecido en Quines una memoria imborrable.
Sufrió el infarto de miocardio, se recuperó, pero años después el segundo infarto lo llevó prematuramente al sepulcro. Falleció el 17 de Abril de 1976 a los 50 años de edad y 25 años de apostolado sacerdotal.




ASÍ TERMINA LA VIDA Y COMIENZA EL SOBREVIVIR

Centro de instrucción de Bernabé Mendez y Departamento de Conservación del Medio Ambiente El documento que se da a conocer a continuación ha sido ampliamente reproducido por las revistas norteamericanas y europeas que lo han calificado como "la declaración más hermosa y profunda que jamás se haya hecho sobre el medio ambiente". Ha sevido de base a una película de la televisión de los Estados Unidos que se ha difundido con motivo del bicentenario de este país.
El documento fue escrito hace 122 años. Su autor es el jefe Seattle de la tribu Suwamish de los territorios del noroeste de los Estados Unidos que ahora forman el estado de Washington. Se trata de una carta que Seattle envió en 1855 al Presidente Franklin Pierce en respuesta a la oferta de compra de las tierras de los Swamish.
"El Gran Jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras. El Gran Jefe también nos envía palabras de amistad y buena voluntad. Apreciamos esta gentileza porque sabemos que poca falta le hace, en cambio, nuestra amistad. Vamos a considerar su oferta, pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego y tomarse nuestras tierras. El Gran Jefe en Washington podrá confiar en lo que dice el Jefe Seattle con la misma certeza con que nuestros hermanos blancos podrán confiar en la vuelta de las estaciones. Mis palabras son inmutables como las estrellas.
¿Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea nos parece extraña. No somos dueños de la frescura del aire ni del centelleo del agua. ¿Cómo podrías comprarlos a nosotros? Lo decimos oportunamente. Habéis de saber que cada partícula de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada hoja resplandeciente, cada playa arenosa, cada neblina en el oscuro bosque, cada claro y cada insecto con su zumbido son sagrados en la memoria y la experiencia de mi pueblo. La savia que circula en los árboles porta las memorias del hombre de la piel roja.
Los muertos del hombre blanco se olvidan de su tierra natal cuando se van a caminar por entre las estrellas. Nuestros muertos jamás olvidan esta hermosa tierra porque ella es la madre del hombre de piel roja.
Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las fragantes flores son nuestras hermanas; el venado, el caballo, al águila majestuosa son nuestros hermanos. Las crestas rocosas, las savias de las praderas, el calor corporal del potrillo y el hombre, todos pertenecen a la misma familia.
Por eso, cuando el Gran Jefe de Washington manda a decir que desea comprar nuestras tierras, es mucho lo que pide. El Gran Jefe manda decir que nos reservará un lugar para que podamos vivir cómodamente entre nosotros. El será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos.
Por eso consideramos su oferta de comprar nuestras tierras. Mas, ello no será fácil porque estas tierras son sagradas para nosotros. El agua centelleante que corre por los ríos y esteros no es meramente agua sino la sangre de nuestros antepasados. Si os vendemos estas tierras, tendréis que recordar que ellas son sagradas y deberáis enseñar a vuestros hijos que lo son y que cada reflejo fantasmal en las aguas claras de los lagos habla de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo de agua es la voz del padre de mi padre.
Los ríos son nuestros hermanos, ellos calman nuestra sed. Los ríos llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si os vendemos nuestras tierras, deberéis recordar y enseñar a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos y hermanos de vosotros; deberéis en adelante dar a los ríos el trato bondadoso que darías a cualquier hermano.
Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestra manera de ser. Le da lo mismo un pedazo de tierra que el otro porque él es un extraño que llega en la noche y saca de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermano sino su enemigo. Cuando la ha conquistado la abandona y sigue su camino. Deja detrás de él las sepulturas de sus padres sin que le importe. Despoja de la tierra a sus hijos sin que le importe. Olvida la sepultura de su padre y los derechos de sus hijos. Trata a su madre, la tierra y a su hermano el cielo, como si fuesen cosas que se pueden comprar, saquear y vender, como si fuesen corderos y cuentas de vidrio. Su insaciable apetito devorará la tierra y dejará tras si sólo un desierto.
Esto lo sabemos: la tierra no pertenece al hombre, sino el hombre a la tierra. El hombre no ha tejido la hebra de la vida, sino es sólo una hebra de ella.
Aún el hombre blanco, cuyo Dios se pasea con él y conversa con él -de amigo a amigo no puede estar exento del destino común- Quizás seamos hermanos, después de todo. Lo veremos.
Sabemos algo que el hombre blanco descubre algún día: que nuestro Dios es su mismo Dios. Ahora pensáis quizás que sois dueño de nuestra tierra: pero no podréis serlo. El es el Dios de la humanidad y Su compasión es igual para el hombre de piel roja que para el hombre blanco. Esta tierra es preciosa para Él y el causarle daño significa mostrar desprecio hacia su Creador. Los hombres blancos también pasarán, tal vez antes que las demás tribus. Si contamináis vuestra cama, moriréis alguna noche sofocados por vuestros propios desperdicios. Pero aún en nuestra hora final os sentiréis iluminados por la idea de que Dios os trajo a estas tierras y os dio el dominio sobre ellas y sobre el hombre de piel roja con algún propósito especial.
Tal destino es un misterio para nosotros porque no comprendemos lo que será cuando los búfalos hayan sido exterminados, cuando los caballos salvajes hayan sido domados, cuando los recónditos rincones de los bosques exhalen el olor a muchos hombres y cuando la vista hacia verdes colinas este cerrada por un enjambre de alambres parlantes. ¿Dónde está el espeso bosque? Desapareció.
¿Dónde está el águila? Desapareció. Así termina la vida y comienza el sobrevivir..."



QUINES TAMBIÉN TIENE SU HISTORIA EN EL DEPORTE
DOS JUGADORES YA HICIERON HISTORIA:
"NEGRITO" CASTRO Y "CHANCHITA" DOMÍNGUEZ:

Ramón Epifanio Castro (el "negro" Castro): Hijo de Elías Castro y Esther Flores; nació un 7 de abril de 1941 en Quines.
Desde muy niño se hacía notar su afición por el juego de la pelota, vislumbrándose ya a los 10 años de edad, un gran jugador, uno de esos que nacen sabiéndole "pegar" a la pelota; a los 13 años de edad integró un equipo de fútbol... vistió la camiseta del Club Atlético Unión Quinense, luego la del Club Defensores de Santa María, para de allí integrar varias veces la selección local donde participó reiteradamente con equipos de otras provincias. Eso le valió que lo conozcan los dirigentes de clubes interprovinciales y se interesaran en él, ya que era un hábil y muy seguro Nº 2, sirviendo para cualquier puesto si era necesario. Así fué que lo adquirió Juventud Unida de Villa Dolores (Cba.); luego lo vende esta institución a un club de Mina Clavero (Cba.) y cuando cumplió sus veinte años, se le hace realidad el sueño de todo deportista... es convocado por un club de Primera División desde Buenos Aires, Chacarita Juniors lo llevó; cuando comenzaron sus entrenamientos, sucedió la separación de sus padres. Su madre queda sola con ocho hijos menores. Lo que lo obliga a retornar a su pueblo asumiendo (como hermano mayor que era), el rol de Padre de familia, conjuntamente con su hermana mayor Juana; mientras su madre, obrera del aserradero Santa María, trabajaba para agregar a lo poco que podían aportar como mayor de edad, para terminar de criar a los hermanitos más chicos. Esto le trunca la carrera, a quien hoy podría haber estado no solo en la historia del fútbol de Quines, sino en la historia del fútbol del país y por que no decirlo, del mundo.
El "negrito" Castro, como lo llamamos los quineros, consigue trabajo en la ciudad de Maipú, Mendoza, y hacia allá va. Al vincularse con el fútbol ingresa al Club Deportivo Luzuriaga, Tunuyán, Mendoza, cuando ya tenía 27 años de edad. En este año, este club resulta campeón y gana el derecho del ascenso a 1ra "B", jugando para dicho club 3 años; posteriormente se radica definitivamente en el barrio Chacabuco, Maipú, Mendoza, donde hasta hoy vive, formando su familia con hijos que ya juegan al fútbol.
Aunque parezca que no, el negrito integra el plantel de veteranos de Gutiérrez, institución que pasea su muy buen fútbol por otras provincias a sus muy bien llevados 56 años de edad. El negro sigue siendo para quienes fuimos y somos sus admiradores, el ídolo en materia de fútbol en el Norte de San Luis.

No puedo dejar de mencionar, hablando de fútbol a quién es, fue y será otro ídolo de fútbol de Quines: Rubén Bonifacio Domínguez, el "chanchita"; hijo de Reyes Domínguez. Nació un 5 de junio de 1937 en Quines; a los 12 años de edad comienza a jugar como arquero del equipo del barrio 4 de Junio. Más tarde, en 1949 juega para el club Defensores de Santa María, vistiendo la casaca Nº 6 de reserva del club. A los 15 años asciende a 1ra. división en circunstancias en que Santa María enfrentó a Candelaria; oportunidad en la que recibe un golpe en uno de sus tobillos por parte de los jugadores contrarios Lauro Sosa y Polo Sosa, quienes hacen de su pie un "sandwich", fracturándole el tobillo, lo que lo inhabilita por un año. Luego vuelve para integrar la selección del pueblo, teniendo como uno de sus compañeros de equipo al negrito Castro... aquí cabe un recuerdo especial: cuando el chanchita descendía a la defensa del medio campo junto a Castro, se anulaba cualquier jugador, se formaba como alguien lo manifestara al verlos jugar juntos, "un muro de cemento" que era imposible superar.
Jugó para barrio 4 de Junio (Quines), Santa María (Quines), enfrentando junto con Castro a clubes de La Rioja, V. Dolores, de Candelaria, entre otros. Fue requerido por San Martín, Mendoza, donde fue a prueba, posterior a la temporada de campeonato por lo tanto fue totalmente fuera de estado y se le tomó prueba con jugadores de primera; luego de una práctica el director le manifestó que no podía jugar en ese estado ni tampoco considerar su rendimiento; por lo tanto debía volver posteriormente en estado deportivo para rendir recién examen de ingreso al club, lo que nunca hizo. También fue llamado del Club Estudiantes de la ciudad de San Luis, donde no concurrió, ya que en Quines recientemente había conseguido trabajo.
Pasando los años, al enfrentar a un equipo muy fuerte, sacó muchas pelotas de cabeza, que era su especialidad, y luego del partido se notó algo mareado, por lo que permaneció 48 horas en observación siendo luego autorizado a volver a jugar. Pero el consejo de viejos médicos deportivos fue que se retirara y así lo hizo; a los 39 años abandonó la cancha de juego para dedicarse a la dirección técnica, ocupación que mantiene actualmente. Realizó cursos de instructor de fútbol, básquet y atletismo en la ciudad de San Luis bajo la conducción del reconocido profesor José Damico.
En el año 1984 haciendo de D.T. de la selección de Quines, eliminó a los equipos representativos de la ciudad de San Luis, Villa Mercedes y La Pampa por la "Becar Varela".
Hoy sus días son como los de cualquier quinero empleado municipal desde hace muchos años y si en su trabajo le fuera permitido, seguro vestiría el pantalón corto, camiseta con el Nº 6 en la espalda, de botines y con una pelota bajo el brazo; el "chanchita" Domínguez con sus 60 años, todas las tardes es el primero en llegar a la cancha para armar con chicos de muy corta edad un "salpicadito" como el dice para estar en estado, y para que los jóvenes aprendan a sentir amor por el deporte. El "chanchita" Domínguez y el "negrito" Castro ya ocupan en el podio de los grandes ídolos, el lugar que ellos se supieron ganar como auténticos deportistas.
Lucio Ramón Figueroa




EL RINCÓN DEL POETA

PLAZA LAFINUR

De las sierras quineñas llega una brisa/ la fragancia es de poleo, tusca y jarilla./ Los jacarandaes floridos, de plaza Lafinur/ me quedé extasiado, al ver su floración / desde una rosa pálido, cambiando de color / doy una vuelta entera, para verlos mejor/ no sé si usted los ha visto, como los veo yo/ me detengo un instante, contemplando la flor/ se escucha el aleteo, da vuelta el picaflor/ parece terciopelo, su traje de color/ y después se detiene, posando en una flor/ calculando su tiempo, para verlas mejor,/ Sus verdes vainas largas, se marcan suavemente/ parecen castañuelas, semillas que se mecen/ Serenatea el viento, brindándoles canciones/ te llena de emociones, día primaveral./ Zumban en los racimos, las abejitas rubias/ en contraste realiza, un abejorro negro/ aleteando pesado, también quiere líbar/ calles de Sol radiante, un paisaje quinero./ Pozo balde en el centro, plaza principal,/ esta tierra divina, de mi pueblo quinero./ La frescura y pureza del agua cristalina/ en plenitud del verano, nos sabía brindar/ contemplando desde el centro, te escribí este poema/ como tratando un poco de detener el tiempo/ me invadieron recuerdos de aquel niño quinero/ jugueteando en la plaza, cuántas cosas se fueron./ Después de muchos años, transitando caminos/ añorando a mi pueblo, siempre, estuviste conmigo/ hoy paseo por tus calles, está tu ceibo florido/ el "Monumento a la Madre", en sus brazos,/ La ternura de ese "Niño"./ El cálido viento Norte, entre el ramaje murmura,/ las quineñas que pasean, se confunden con las flores/ regalándote, a ti, plaza, la belleza y la dulzura./ Muy cerca a la madrugada, parece se detuviera, después todo reposa, de nuevo en el pensamiento./ A vos plaza Lafinur, te llevo muy adentro, si yo me voy algún día, no quiero que pase el tiempo/ volveré en Primavera, para mirarte de nuevo,/ floridos jacarandaes me extasiaré en tus colores/ a la luz de las estrellas, cuando los sacuda el viento./ Y cortaré una rosa, para guardarla en mi pecho,/ junto con la poesía, que nació desde adentro./ En Quines está la plaza, que a usted yo le presento.
Onécimo "Necho" Leal



Año 0 - Nº 12 - Junio 1997
Colaboradores: Alfredo V. Martín; Lucio Ramón Figueroa; Maby A. Bertello; L. Verónica Quiroga y Necho Leal. página central



CHICHO LÓPEZ: El ciclismo en el recuerdo

Por Lucio Ramón Figueroa

En el número anterior, les recordé a quienes se estaban olvidando y les hice conocer a los jóvenes de hoy, que Quines también tiene sus ídolos en el fútbol. Hoy con la misma intención quiero hablarles del ciclismo, en especial de un hombre que nos dio muchas alegrías a los quineños desde arriba de una bicicleta, me refiero a Carlos del Rosario López alias Chicho López. Por suerte todavía está entre nosotros, lo vemos transitar nuestras calles, con su pasado lento y tembloroso por los años y las enfermedades, pero reconocido para quienes tenemos buena memoria como el gran ídolo del ciclismo local. Chicho, siendo muy niño aprendió a andar en una bicicleta que le prestaba su vecino Martín Quiñones. Muy pronto se dio cuenta que sentía una gran afición por el ciclismo y se armó de un rodado propio y a los 16 años debutó en la 1ra carrera aquí en Quines, ganándola muy bien; casi diríamos abochornando a sus adversarios. Sólo eso le bastó para dedicarse de lleno a la bicicleta, claro que era así nomás, "a la criolla", no hacía gimnasia, ni tuvo cuidados ni apoyo de nadie. Ni que hablar de preparador físico ni alimentación adecuada ni atención médica.
En esos años se hacían grandes competencias con participación de ciclistas de todas partes; pero Chicho López siempre fue primero, porque era verdaderamente bueno y de mucha suerte, porque no tenía bicicleta de auxilio, de no haber algún amigo que le prestara la suya o una rueda cuando pinchaba, no había más que la de él, la celeste que lo acompañó en toda su vida deportiva.




Todavía recordamos los quineños las competencias de los circuitos de los barrios. Uno de ellos fué el comprendido entre las calles Rivadavia, 25 de mayo, Pringles y 9 de Julio. A ese circuito se le daban 50 vueltas con embalaje puntable cada 5 giros. Chicho López lo ganó de una punta a punta. Corrían junto a él, Nene Reyloba, Nene Catalini, Arturo Montivero, Bernardo Rosales, Belarmino Abaca (que aún lo vemos pedalear por nuestras rutas con sus más de sesenta años).
Entre otros quineños participaban competidores de Villa Dolores, Mina Clavero, ciudad de San Luis y pueblos vecinos. Otro circuito fué largado frente al Club Unión Quinense por calle San Martín, seguía por San Luis, de allí por Avda. Colón, hoy Ruta Nacional Nº 79, luego 25 de mayo, de esta por Pringles giraba por 24 de febrero al Balneario Municipal haciendo el codo hasta Juan XXIII, empalmaban con 9 de Julio hasta retomar nuevamente calle San Martín. Recuerdo alguno de los competidores, por cierto el ganador Chicho López, 2do Luis Agüero (Banda Este), 3ro Germán Quiroga "El Rata Quiroga" (Banda Este), 4to El muy joven Juan Andino (Juancho) quien fué la revelación de la competencia.
Premios importantísimos aportó el comercio local, entre ellos la tienda Blanco y Negro, nunca faltó entre los competidores el recordado personaje que aunque fuera en bicicleta de dama competía, Rufino Ordóñez. Una mención especial a este deportista desaparecido. Recuerdo la competencia Doble Talita toda muy sacrificada como la doble Santa Rosa del Conlara, desarrollada por el Bañado de Cautana, camino de sierra donde Chicho López le sacó una diferencia a sus seguidores superior a los 10 minutos. No había quien lo siguiera por su ritmo y su aguante en la montaña. Su entrenamiento consistía en ir una semana a Santa Rosa, otra a Villa Dolores y otra a Mina Clavero, solo sin acompañante. Si se le pinchaba un tubo, lo parchaba y seguía, siempre salía a las 5:00 horas de la madrugada desde su casa y regresaba en horas de la siesta.
En esos tiempos un señor de nombre José Ojeda, Comisario, Jefe de la Comisaría de Quines, bautizó al barrio La Plaza Vieja como "Zona Alcoholera" y Chicho López corría con una camiseta que Ojeda diseñó, color blanco con vivos verdes con la inscripción en la espalda "Zona Alcoholera" y un dibujo de una botella de vino.

López participó a nivel nacional corriendo la doble Río Cuarto, largando desde Villa Mercedes, mezclándose entre los más grandes del País. Al llegar a Río IV, López no conocía el camino, entonces él no se apuró; solamente se mantuvo en el pelotón y entró 6to sorprendiéndolo la bandera a cuadros y según sus dichos, él estaba muy superior a sus adversarios y recién en esa ciudad cordobesa le prestaron atención los puntanos y volcaron todo sobre él. Le aplicaron masajes a los que López no estaba acostumbrado y líquidos de fricción, lo que en vez de mejorar lo afectaron y a pocos kilómetros se emprender el regreso se acalambró y debió abandonar la competencia.
Cuando tenía 22 años se fué a trabajar a Buenos Aires y allá se entrenaba y un grupo de amigos pretendían federarlo para que pudiera participar en las competencias de nivel nacional. Pero como muchos quineños que no tenían trabajo, se tuvo que volver a su pago y allí finalizó su carrera deportiva. La bicicleta se la vendió a un amigo del barrio, Hugo Fernández (Hormiga), quién la adquirió y aún la conserva como una reliquia.
Chicho López, hijo de Rafael López y Aquilina Garay nació un 7 de octubre de 1934 en el barrio Plazoleta Sarmiento, La Plaza Vieja, Quines. Con acierto o con errores cumplió su ciclo como un grande en el deporte local. Se jubiló como empleado de Policía. Hoy sus días son apacibles como los de cualquier quineño, viviendo junto a su esposa e hija a quienes dedica su tiempo.-
Lucio Ramón Figueroa

*En la foto editada en la revista se puede observar a Saul Sosa, Bernardo Rosales, José Catalini, Lalo Andino y Chicho López con una bicicleta de carreras al revés.
*Ver en Otros Documentos de Interés el relato de una carrera publicado por el periódico "Nuestro Terruño". Está imperdible.




ACTO DEL DÍA DE LA BANDERA
Con un emotivo acto, se celebró el día de la bandera en la Escuela Nº 50 "Eulalio Astudillo", el mismo estuvo presidido por Intendente Municipal, José Roberto Cabañez, contando con la presencia de representantes de las fuerzas vivas y numeroso público que se dió cita para recordar este acontecimiento.
EL ACTO:
Tras el ingreso de las banderas de ceremonia y a su paso le rindieron homenaje los presentes, uniéndose emotivamente para entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino. La Directora del Establecimiento Educativo, señora Nelly Pérez de Arse, dirigió la palabra a los presentes, haciendo referencia a la fecha conmemorativa y en uno de sus párrafos exaltó la figura del Prócer, indicando en parte de su alocución, que los atributos de la Bandera, son también los atributos del alma de su creador Manuel Belgrano. La Oración por la Bandera estuvo a cargo de Monseñor: Juan Ogrín, quien expresó: "el cantar de los pueblos retempla el espíritu, alegra el alma y hermana a todos los que conviven bajo la más hermosas de las banderas, a la que hoy rendimos homenaje".
JURAMENTO DE LEALTAD A LA ENSEÑA PATRIA: La Delegada de la Región VI de Educación y Cultura, Norma Velásquez de Astudillo, tuvo a su cargo la lectura de la fórmula tradicional con que los niños reafirman sus votos de lealtad a la Insignia Nacional. Trás las palabras iniciales de: "Prometéis rendirles vuestro más sincero y respetuoso homenaje...", el nerviosismo de los niños aumentaba y la ceremonia llegó a su punto culminante, cuando los Alumnos de los 4to. grados de las escuelas Nº 50, 255, 95, 405, 335, y del Instituto San José, rebricaron su compromiso con un vibrante "SI PROMETO".
Acto seguido, el intendente Municipal, los Secretarios de Hacienda y de Gobierno y Directoras de los establecimientos educativos del medio, hicieron entregas de recordatorios, a los 146 alumnos de 4to. grado, que prestaron juramento de lealtad a nuestra bandera.
FOGON CRIOLLO:
En el transcurso de este gran acontecimiento, se conmemoró los 87º Aniversario de la Creación de la Escuela Nº 50 "Eulalio Astudillo", anfitriona del Acto Principal, degustando los presentes comidas típicas y un selecto número artístico, que le dieron calor a una noche muy fría pero con mucha pasión patriótica.

Onécimo "Necho" Leal



1 comentario:

  1. muy bueno para los que queremos tanto a quines tanto recuerdo tengo otros personaje que eran de mi familia muy conosido para que los tengan en cuenta para la historia de quines ellos son chichi barrios el beco con su popular frase ,, mañana,, al arturo ybañes conosido por algunos como ,, tulo,, tambien sabia andar con escoba debajo el brazo igual que muchango ahora que no vivo alla siempre digo que soy puntano pero primero quinero un saludos

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