El río Quines
fue uno y casi el único del norte de San Luis que traía agua frecuentemente a
pesar de ser un río aluvional y como todos sabemos los principales asentamientos
se hacen donde hay agua como primera necesidad. Después se analiza el clima y
el suelo, el refugio de los vientos, la flora y la fauna.
La zona estuvo habitada por aborígenes que llegaron a ser sedentarios ya que tallaron morteros y conanas en grandes piedras imposibles de trasladar para los aborígenes nómades. Su actividad principal estuvo ligada a la recolección de granos y al cultivo del maíz; los cuales eran molidos en morteros y si fuese necesario hechos harina en las conanas. Esta actividad se complementaba con la caza de ñandúes, guanacos, liebres y otros animalitos salvajes. Cada alimento se conservaba de una forma tan minuciosa y con tanto esmero que los españoles aprendieron a imitarles y aprovecharlos al máximo. Todo era muy detallado, muy riguroso. Los pasos se debían hacer al pie de la letra y perfeccionarlos de generación en generación. Es así que para cocinar utensilios de arcilla hacían hornos con muy buenos tirajes y tratando de conservar la mayor temperatura posible.
Tener una hacha era un trabajo de meses pues hacerla tan perfectamente era todo un logro ya que tallar una piedra tan dura era muy difícil. Una vez lista debían buscar la horqueta de un árbol o arbusto firme y sin cortarla se miraba si calzaba perfectamente. Si así era se ataba firmemente a esta sin dañar la corteza del árbol y allí se dejaba un largo tiempo para que la rama crezca tomando la forma de la caladura del hacha. El nudo debía reajustarse periódicamente y las ramas de arriba debían abrirse para poder ceñirla firmemente cuando esté lista.
Con esto ustedes podrán tener alguna idea de lo meticulosos que eran para tener sus herramientas y utensilios. Las flechas (normalmente fabricadas con piedra de cuarzo) que no daban en el blanco y que no se dañaban, se recuperaban. Imagínense los cuidados que tenían con el agua. ¿Cómo almacenarla? ¿Dónde buscarla en épocas de sequía, especialmente en invierno?
Como pudimos ver en la historia de Quines, los primeros asentamientos surgen a la altura de la Piedra Baya y El Muro. ¿Por qué? Justamente por el agua.
En la historia de vida de don Victorio Brugnaro, él refiere a que se quedó aquí porque vio posibilidades de lograr buenos cultivos. Caminó sin destino fijo y al llegar al río Quines, aquí se quedó.
Así fue como se generaron grandes litigios por este tema, entre vecinos y entre parajes y entre pueblos. San Miguel y Candelaria siempre necesitaron del agua del río y si bien este no iba precisamente en esa dirección, canalizarla era sumamente necesario para lograr lo que hoy: El excelente corredor agroindustrial Quines-Candelaria.
La zona estuvo habitada por aborígenes que llegaron a ser sedentarios ya que tallaron morteros y conanas en grandes piedras imposibles de trasladar para los aborígenes nómades. Su actividad principal estuvo ligada a la recolección de granos y al cultivo del maíz; los cuales eran molidos en morteros y si fuese necesario hechos harina en las conanas. Esta actividad se complementaba con la caza de ñandúes, guanacos, liebres y otros animalitos salvajes. Cada alimento se conservaba de una forma tan minuciosa y con tanto esmero que los españoles aprendieron a imitarles y aprovecharlos al máximo. Todo era muy detallado, muy riguroso. Los pasos se debían hacer al pie de la letra y perfeccionarlos de generación en generación. Es así que para cocinar utensilios de arcilla hacían hornos con muy buenos tirajes y tratando de conservar la mayor temperatura posible.
Tener una hacha era un trabajo de meses pues hacerla tan perfectamente era todo un logro ya que tallar una piedra tan dura era muy difícil. Una vez lista debían buscar la horqueta de un árbol o arbusto firme y sin cortarla se miraba si calzaba perfectamente. Si así era se ataba firmemente a esta sin dañar la corteza del árbol y allí se dejaba un largo tiempo para que la rama crezca tomando la forma de la caladura del hacha. El nudo debía reajustarse periódicamente y las ramas de arriba debían abrirse para poder ceñirla firmemente cuando esté lista.
Con esto ustedes podrán tener alguna idea de lo meticulosos que eran para tener sus herramientas y utensilios. Las flechas (normalmente fabricadas con piedra de cuarzo) que no daban en el blanco y que no se dañaban, se recuperaban. Imagínense los cuidados que tenían con el agua. ¿Cómo almacenarla? ¿Dónde buscarla en épocas de sequía, especialmente en invierno?
Como pudimos ver en la historia de Quines, los primeros asentamientos surgen a la altura de la Piedra Baya y El Muro. ¿Por qué? Justamente por el agua.
En la historia de vida de don Victorio Brugnaro, él refiere a que se quedó aquí porque vio posibilidades de lograr buenos cultivos. Caminó sin destino fijo y al llegar al río Quines, aquí se quedó.
Así fue como se generaron grandes litigios por este tema, entre vecinos y entre parajes y entre pueblos. San Miguel y Candelaria siempre necesitaron del agua del río y si bien este no iba precisamente en esa dirección, canalizarla era sumamente necesario para lograr lo que hoy: El excelente corredor agroindustrial Quines-Candelaria.
DIQUE CALLABA
o DIQUE
DEL BAJO QUINES
Fueron necesarios con el paso de los años la realización de Diques derivadores para encauzar el precioso líquido del río y hacer más fácil la obtención de agua para regar los sembradíos y un dique como reservoreo del caudal que tiempo de verano se desperdiciaba con crecidas por cada lluvia que se producía.
Para poder encauzar de alguna manera el agua y poder utilizarla para los sembradíos el tema se solucionaba con muchísimo esfuerzo. Se colocaban gran cantidad de bolsas de arena para represar el agua y así ésta alcance el nivel deseado para regar. Los vecinos solicitaban al gobierno una solución al tema y la situación se pone más densa en los años 1921 y 1924 cuando grandes sequías sacuden a los pobladores. Recuerdan algunos ancianos que sus padres les contaban que se ponían de acuerdo los vecinos y cargaban tambores en los carros, chatas rodeadoras y otros similares y todos los días partían a la Piedra Baya a buscar agua que obtenían cavando en el río para sacar lo que se llama "agua de desecho". Otros tantos desfilaban con los animales desde todos los parajes cercanos para darles de beber.
Parte de esta
solución se da en el año 1929 cuando se inaugura el primer dique construido sobre el río Quines. El "Dique Callaba", nombre puesto en homenaje al Ingeniero responsable de su construcción, don Manuel E. Callaba (villamercedino).
Imagen tomada en la zona de Virorco hacia 1930.
Manuel Callaba (de pantalones blancos) junto al gran historiador Prof. Juan Wenceslao Gez.
En los años subsiguientes por efecto de las
fuertes crecidas el dique colapsó y fue reparado con aportes de la Nación en el
año 1936.
Las imágenes de borde negro fueron extraídas del Archivo Fotográfico de José La Vía.
www.archivohistorico.sanluis.gov.ar
Aquí las fotos tomadas a pedido del Ingeniero.
Obsequiadas por el Prof. Manuel Ybáñez para ser utilizadas en este blog.
Obsequiadas por el Prof. Manuel Ybáñez para ser utilizadas en este blog.
Manuel E. Callaba junto a Alfredo Della Croce, Jorge Soria, Carlos Arioti y Ángel Marmonti fueron los primeros cinco egresados argentinos como Ingenieros Hidráulicos en el año 1913. Todos ellos egresados de la “Escuela
de Ingeniería Hidráulica” fundada en 1909 dependiente de la Universidad
Nacional de La Plata.
Con respecto a este dique hay una documentación respaldatoria en donde se prevé su construcción:
Fue durante el gobierno de Eriberto Mendoza quien remite a la Legislatura un proyecto de Ley para que aprobase los estudios realizados por el Ingeniero Jégou y autorice el gasto de doscientos mil pesos en varias obras de irrigación. Dicho proyecto fue sancionado en octubre de 1884 y contemplaba obras para la Toma, Renca, La Larca, Santa Rosa, Merlo y Quines.
En el libro Historia de la Provincia de San Luis de Juan W. Gez - pág 293 dice textualmente en lo que a nuestra localidad se refiere: "En Quines, situado sobre un río caudaloso, era la parte de la provincia donde mejor se utilizaban las aguas, cultivando por entonces más de 600 hectáreas. El proyecto comprendía un muro de dique de dos metros de altura, fundado sobre la roca que atraviesa el río en toda su anchura, con una toma en la ribera derecha, por la banda del naciente, para llevar la tercera parte del agua a Candelaria y otra en la orilla izquierda, destinada al riego de Quines. Se construiría un canal aproximadamente de 4.000 metros de largo y un partidor para dividir el agua entre ambas poblaciones.
El costo total estaba presupuestado en 49.000 pesos.
Estas obras beneficiarían, con el riego una superficie de 1.500 hectáreas."
Lo que no tuvo en cuenta el ingeniero Jégou cuando hace el estudio es que el canal que saldría por la derecha o banda del naciente nunca llevaría el agua a Candelaria (solamente a la Banda Este del río) ya que en algún momento debe cruzar el río hacia su lado oeste. Cuando se construye este muro de dique se hace la toma solo del lado izquierdo y de esta manera el agua canalizada puede llegar a la localidad de Candelaria.
Con respecto a este dique hay una documentación respaldatoria en donde se prevé su construcción:
Fue durante el gobierno de Eriberto Mendoza quien remite a la Legislatura un proyecto de Ley para que aprobase los estudios realizados por el Ingeniero Jégou y autorice el gasto de doscientos mil pesos en varias obras de irrigación. Dicho proyecto fue sancionado en octubre de 1884 y contemplaba obras para la Toma, Renca, La Larca, Santa Rosa, Merlo y Quines.
En el libro Historia de la Provincia de San Luis de Juan W. Gez - pág 293 dice textualmente en lo que a nuestra localidad se refiere: "En Quines, situado sobre un río caudaloso, era la parte de la provincia donde mejor se utilizaban las aguas, cultivando por entonces más de 600 hectáreas. El proyecto comprendía un muro de dique de dos metros de altura, fundado sobre la roca que atraviesa el río en toda su anchura, con una toma en la ribera derecha, por la banda del naciente, para llevar la tercera parte del agua a Candelaria y otra en la orilla izquierda, destinada al riego de Quines. Se construiría un canal aproximadamente de 4.000 metros de largo y un partidor para dividir el agua entre ambas poblaciones.
El costo total estaba presupuestado en 49.000 pesos.
Estas obras beneficiarían, con el riego una superficie de 1.500 hectáreas."
Lo que no tuvo en cuenta el ingeniero Jégou cuando hace el estudio es que el canal que saldría por la derecha o banda del naciente nunca llevaría el agua a Candelaria (solamente a la Banda Este del río) ya que en algún momento debe cruzar el río hacia su lado oeste. Cuando se construye este muro de dique se hace la toma solo del lado izquierdo y de esta manera el agua canalizada puede llegar a la localidad de Candelaria.
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La población
sigue pidiendo una solución definitiva al tema y para esto plantea que es
necesaria la construcción de un Dique como reservorio de agua dulce.
EL MURO
o DIQUE DEL ALTO QUINES
En 1940 se inaugura el Dique Nivelador "El Muro" nombre que recibe por el gran murallón construido con piedra labrada a mano por picapedreros de toda la región. Entre ellos trabajó allí el padre de "Tito" Turri, don David Turri.
En piedra de
granito se talló el año inaugural.
En la foto de
la derecha se puede apreciar el mojón puesto muy cerca de la piedra basal
(ambos al norte del murallón). Ministerio de Obras Públicas - Dirección
General de Riego y Desagües.
En el libro Memorias de 1940 – pág 377 del Ministerio de Obras Públicas
dice textualmente: “Quedó terminado el sistema de obras del Alto Quines que comprende un dique de toma a parrilla, de
manipostería de piedra fundada sobre roca, de 66,60 metros de
longitud y 9,50 metros de altura máxima, canal aductor, cámara desarenadora,
etc., canal principal de 510 metros de longitud con capacidad para 4 metros cúbicos por segundo
y sus obras de arte correspondientes, entre ellas un sifón bajo el río Quines de hormigón armado y 130
metros de longitud.”
La obra fue realizada por la ex Dirección General de Irrigación dependiente
del Ministerio de Obras Públicas como lo dice la placa de granito.
Para la obra se colocaron 474 m3 de hormigón.
Se excavaron 100 m3 de roca.
En laboratorios se realizaron ensayos de control de materiales entre los
que están los de hormigón, tierras y arenas.
Imagen tomada en 1950 aproximadamente. Gentileza:
Roberto Campodónico
Nace aquí uno de los más bellos lugares turísticos de Quines. Con aguas templadas y cristalinas ha sido desde esos años el lugar elegido por las familias de Quines y Turistas para pasar el día.
La isla que se formó no siempre estuvo allí y al nacer sauces naturalmente fueron dándole firmeza al terreno y constantemente, con cada crecida, cambian de forma sus costas. Lugar especial para jugar el voley, fútbol y porque no al tejo playero.
Todos los 21 de septiembre, 25 de diciembre y 1 de enero El Muro puede verse saturado de gente.
Al construirse el Dique Nivelador el Muro queda todo previsto para el correcto funcionamiento del Dique La Huertita.
Ud. Se preguntará ¿Por qué? Si el Dique la Huertita se terminó en 1981.
Aquí la respuesta
PRESA EMBALSE
LA HUERTITA
Ya desde 1912 se proyecta su construcción con los estudios hechos en ese año por el Ingeniero Van Zeilan.
En el estudio se proyecta un sistema de riego para las localidades de Quines y Candelaria con un
embalse principal en Las Huertitas (20 Km. aguas arriba de Quines) y uno secundario en Las Chacras, teniendo en
cuenta que la lluvia anual recogida en la cuenca del río Quines alcanza un
volumen que va entre los 120 y 150 millones de m3.
El costo de estos embalses estaba calculado en 2.000.000 de
pesos m/n
(moneda nacional), a lo que debía agregarse el costo de otros trabajos
complementarios. Debido al alto costo se abandona el proyecto y se contempla el
presentado en 1919 por el ingeniero Fitz Simon que
es mas realizable por un valor de 86.000 pesos y sirve para el riego de 2.100
Ha. (un costo de 41$ m/n por Ha. aproximadamente), lo que lo hace
económicamente considerado. La
obra consiste en construir un dique nivelador de 5m. de altura con vertedero de 48 m. de largo y con dos edificios de toma para los
canales, en ambas alas. Saldría un canal al Este y uno al Oeste con sus compuertas y desarenadores correspondientes.
También prevé la construcción de dos canales para empalmar
con los actuales ya que el del Este es muy
corto para pasar cerca del dique y el del Oeste
sería un metro más alto que el actual para tener una mejor pendiente.
Seguramente este es el proyecto que se tomo para la
construcción del Dique Nivelador El Muro, pero como ya estaba el Dique
Derivador Callaba, se realiza un solo edificio de toma.
Otro
informe de esos años dicen que en el Diario de sesiones de la Cámara de
Senadores Volumen 1 – pág 74 se expresa que el 6 de mayo de 1913 se trata la sesión en la
cámara de senadores y con respecto a la Ley de Irrigación expresa que se está
cumpliendo en todas sus partes. Se hallan preparados y listos para su ejecución
proyectos de obras de embalse y riego en los ríos Los Sauces de Córdoba; Quinto
y Quines de San Luis…
La
cuestión es que por parte de Nación no están dispuestos a invertir tanto dinero
y la obra se posterga por 69 años pero entre medio muchos fueron los intentos
de los sucesivos gobiernos y muchos los reclamos de los pobladores para tener
el tan necesario Dique como reservoreo de agua.
-
En 1946 por ejemplo, desde la Cámara de
Diputados en el Congreso de la Nación por leyes 11.576 y 12.786 hay fondos
votados para canales en Quines y para el dique La Huertita.
- Un documento dice que otro lugar para el embalse es la hermosa Quebrada de Quines, 10 km. al norte de la desembocadura del río con una extensión de 20 km.
- En abril de 1950 se comienzan con los trabajos, se hacen las plataformas, se limpia el terreno y se asientan las bases para trabajar y en 1951 se suspenden todas las obras.
-El 15 de noviembre de 1952 gran parte de la población sale a la plaza central y se vive la primera gran manifestación solicitando al General Juan Domingo Perón la pronta construcción del Dique La Huertita.
El Presindente de la Comisión Pro-Dique era el Sr. Nicolás Viale y la integraban entre otros Teófilo Flores y Leopoldo Arce de Candelaria, Reyes Romero de Luján que estaba trabajando en la escuela de Candelaria y Raúl G. Sardo y Pepe Regis de Quines. Las reuniones se realizaban en San Miguel en la casa de Viale.
Las cinco fotografías a continuación expuestas fueron proporcionadas por la Sra. Zulema Viale.
- Un documento dice que otro lugar para el embalse es la hermosa Quebrada de Quines, 10 km. al norte de la desembocadura del río con una extensión de 20 km.
- En abril de 1950 se comienzan con los trabajos, se hacen las plataformas, se limpia el terreno y se asientan las bases para trabajar y en 1951 se suspenden todas las obras.
-El 15 de noviembre de 1952 gran parte de la población sale a la plaza central y se vive la primera gran manifestación solicitando al General Juan Domingo Perón la pronta construcción del Dique La Huertita.
El Presindente de la Comisión Pro-Dique era el Sr. Nicolás Viale y la integraban entre otros Teófilo Flores y Leopoldo Arce de Candelaria, Reyes Romero de Luján que estaba trabajando en la escuela de Candelaria y Raúl G. Sardo y Pepe Regis de Quines. Las reuniones se realizaban en San Miguel en la casa de Viale.
Las cinco fotografías a continuación expuestas fueron proporcionadas por la Sra. Zulema Viale.
De esta manifestación filmaron una película que seguramente enviaron al Sr. presidente de la Nación y una copia de esa película tenía el primer director del Centro Experimental el Datilero, Sr. Eduardo Julve.
- Durante la presidencia de Arturo Frondizi que gobernó entre el 1 de mayo de 1958 y el 29 de marzo de 1962 una delegación viajó a Capital Federal y fueron recibidos por el presidente de la Nación en donde le solicitaron personalmente la pronta construcción de la Presa- Embalse.
Llevaron mucha documentación para justificar su petitorio entre la que seguramente iban las fotos de la crecida del río Quines y los daños ocasionados por la misma en 1958.
- Mendoza, jueves 23
de marzo de 1972.
Vecinos de Quines y Candelaria expresaron su júbilo por la
pronta iniciación del dique
SAN
LUIS,22 (C) Una nutrida delegación de Quines, Candelaria y otras poblaciones de
aquella región exteriorizó, en la Casa de Gobierno y en las calles de esta
ciudad, el júbilo y también el reconocimiento a las actuales autoridades por la
inminente puesta en marcha de los trabajos de erección del complejo
hidroeléctrico La Huertita.
Los grupos estuvieron encabezados por los intendentes de Quines
y Candelaria, señores José Edgardo Alume y Domingo Quevedo, respectivamente. El
gobernador, por su parte, los recibió alrededor de las 11,30, en compañía de
los miembros del gabinete y otros funcionarios.
El 6 del corriente, el Poder Ejecutivo adjudicó las obras del
complejo a la firma ECOFISA E.C.F.S.A., en la suma de 11.550 millones de pesos
moneda nacional. Es posible que los trabajos se inicien a fines de abril ya que
solo resta la firma del contrato, Ese día, según se anticipó, las comunidades
de ´Quines y Candelaria harán una gran fiesta. “Ese día –dijo un vecino de
aquellos lares- vamos a tirar la casa por la ventana”.
Con los automóviles formando una larga fila y haciendo oír sus
bocinas, los entusiastas pobladores de la zona septentrional de las sierras de
San Luis arribaron a la Casa de Gobierno portando un enorme cartelón que decía:
“Quines y Candelaria, con el dique La Huertita”
La comitiva popular ingresó a la sala de Situación y poco
después lo hizo el gobernador, doctor Juan Gregorio Vivas, que fue recibido con
aplausos. Tras los saludos de práctica el comisionado de Quines usó de la
palabra para poner de relieve el significado y la trascendencia de la obra en
ciernes. Dijo que “el sueño más caro de nuestros abuelos, la esperanza más
lejana de los hijos del norte de San Luis, está a punto de cumplirse”.
Añadió: “Ayer, hoy y mañana, tres etapas de nuestra más
acariciada obra, dique La Huertita, que recordamos y recordaremos por vida, la
que hoy se concreta gracias al esfuerzo de tan probo gobernante. Ese es el
motivo de nuestra visita, de agradecer, al señor gobernador, su titánico
esfuerzo, para hacer realidad una esperanza, que traerá un venturoso futuro
para los hijos de nuestras tierras”.
Tras expresar el agradecimiento de los pueblos de Quines y
Candelaria, señaló que “en tal sentido y como corolario de ese agradecimiento,
venimos a invitarlo para que visite nuestra zona y pueda palpar personalmente
que las comunidades de Quines y Candelaria, como si fueran un solo hombre,
están agradecidas y esperan la gran obra para trabajar como hasta ahora lo han
hecho, para el bien de la provincia toda”.
Seguidamente, usó de la palabra el presidente de la Comisión
Municipal de Candelaria, quien expresó: “No tengo más que ratificar las
palabras del intendente de Quines y espero que esta grandiosa obra entre en
vías de concreción. Agradezco profundamente a todos ustedes, y, en especial, al
señor gobernador”.
Posteriormente, habló, en nombre de los vecinos de Quines, el
doctor Raúl Sardo, quien manifestó que “25 años de residencia en Quines es el
aval de mis palabras y 25 años de convivencia de dos pueblos –diría yo en
términos médicos, unidos por un cordón umbilical- hicieron esta sólida amistad
que hoy desemboca en un reconocimiento conjunto al gestor de esa magnífica obra
que será el dique La Huertita”.
Más adelante, afirmó que “el magnífico microclima de nuestra
región, sumado al dique y a su complejo hidroeléctrico, no da la pauta de la
dimensión que el norte de la provincia tomará, por eso me aventuro a decir que
será la “California de San Luis” y de la República Argentina. Ayer,
precisamente viajamos a San Martín porque queríamos conocer el lugar de
emplazamiento y el estado de la vía de comunicación con el dique; por eso
quiero pedirle, señor gobernador, que trate de agilizar la ejecución de ese
camino que, para nosotros es vital”.
En representación de las fuerzas vivas de la zona, usó de la
palabra el señor Eleodoro Miranda, para decir: “Hemos venido hoy a dialogar con
nuestras autoridades máximas, por eso el mío no va a ser un discurso sino una
simple charla. Muchas veces hemos oído hablar de desarrollo, pero me atrevo a
pensar que en la ejecución de los planes que estaban ligados a él hubo mucho de
improvisación. Hoy tenemos la gran satisfacción de decir que las cosas se van
encaminando y que estamos orgullosos de nuestros gobernantes. Para nosotros
resulta imposible hablar de expansión sin esa obra y queremos tener conciencia
plena de lo que eso representa para nosotros, por eso venimos a ofrecer nuestra
colaboración”.
Luego, expresó que “las fuerzas vivas de Quines quieren
colaborar activamente en velar por el futuro de la obra y defenderla, si es
necesario. Repito que estamos orgullosos y esperamos cumplir con nuestra
misión”.
Finalmente habló el doctor Vivas para agradecer la presencia del
contingente. “Señores representantes de las poblaciones de Quines y Candelaria:
demás está decirles la satisfacción enorme de verlos a ustedes con todo
optimismo, en esta importante manifestación, realizada por la concreción de ese
sueño largamente acariciado por todos: el dique La Huertita. La construcción de
esta obra permitirá afirmar el progreso de esta vasta zona, merecedora de un
porvenir más brillante del que hasta ahora ha tenido; convengamos que ustedes,
para poder acceder a ese progreso, necesitaban –indispensablemente- de una obra
de esta envergadura”
Más adelante, el primer mandatario –refiriéndose a lo expuesto
minutos antes por el señor Miranda- dijo: “El señor representante de las
fuerzas vivas de Quines ha hecho muy bien en puntualizar que tenemos que
efectuar un estudio profundo de las etapas complementarias del complejo, que
son muy importantes para su futuro.
“Por eso, hemos de hacer una planificación respecto al curso del
agua y al aprovechamiento de la energía eléctrica; asimismo -dijo- también comenzaremos
a trabajar en el plan de estudios geológicos, con miras a habilitar los pozos
de agua subterránea”.
Finalmente, el doctor Vivas dijo “Ustedes has de estar
permanentemente informados y nosotros recibiremos con agrado las sugerencias
que nos aporten. Con optimismo haremos todo lo que esté de nuestra parte para
arrancar a esa zona todo el mayor provecho posible, porque se trata de una
región progresista, verdadera pionera en San Luis. Reconozco y valoro este
gesto de apoyo, de reconocimiento, de amistad, que –sinceramente- agradezco.
Foto: Vecinos de Quines y Candelaria reunidos con el gobernador
doctor Vivas, a quien expresaron su beneplácito por la adjudicación de las
obras del dique La Huertita.
- En abril de
1972 en un acto oficial desarrollado en el balneario El Muro, se coloca una de
las Piedras Fundamentales que indicaría los inicios de la obra pero habría
que esperar 9 años más para que esto se concrete.
El Diario de San Luis – Año V – Nº 2264 – San Luis, Lunes 24 de
Abril de 1972
Foto 1 y 2: El gobernador Vivas y el subsecretario del Interior, doctor
Belgrano Rawson, descubren la piedra fundamental de la obra.
Foto 3: En la plaza Lafinur, de Quines, y ante gran concurrencia de
personas se realizó el desfile en adhesión a la inauguración del dique la
Huertita por el Dr. Vivas.
PIEDRA BASAL DEL DIQUE LA HUERTITA
LA INAUGURÓ VIVAS EN IMPONENTE ACTO
QUINES,
(Enviado Especial) – En significativo y trascendental acto, se descubrió la
piedra basal de la construcción del Complejo Hidroeléctrico La Huertita, en el
lugar denominado Dique Nivelador, frente al balneario Municipal de Quines y a
unos 40 Kilómetros de la zona donde se levantarán las obras destinadas a
cumplimentar un programa amplio de irrigación y suministro de energía
eléctrica.
El gobernador de la provincia, doctor Juan Gregorio Vivas y el
subsecretario del Interior, doctor Alberto Belgrano Rawson fueron los
encargados de descubrir la piedra fundamental, rodeados de una multitud que
exteriorizó, durante la jornada de ayer, su complacencia y esperanza de días
mejores para la agricultura y la ganadería del norte de la provincia.
TODO FINANCIADO
Belgrano Rawson, declaró enfáticamente en la serie de discursos
pronunciados ayer en plaza Lafinur que por “decreto 2929 de junio del año
pasado y otro complementario…
Imponente demostración del pueblo que no cesó de aplaudir a las
autoridades visitantes y a los anuncios de la próxima iniciación de las obras.
ALUME
José Edgardo Alume, intendente de esta localidad dijo que el
gobernador Vivas prometió la realización del Complejo Hidroeléctrico hace un
año y 6 meses… se convertirá ahora en un
emporio de riqueza”.
Por su parte, Pablo Macario Peralta, Intendente de San Martín,
señaló que “el contenido del proyecto La Huertita es el derecho del hombre de
vivir en una sociedad mejor”.
DOSIS DE ESFUERZO
Belgrano Rawson pronunció luego un discurso… puertas de los
despachos en la Capital Federal., Insistió. Y logró que esta obra se concrete.
“Yo sé que la función pública es ingrata. Yo puedo decir en esta mañana
luminosa de Quines que el Complejo Hidroeléctrico La Huertita, que el Dique
Paso de las Carretas, el Canal Revestido a Mercedes, la corriente de alta
tensión, …
- Fue finalmente
y después de tantos petitorios, de tantas comisiones, de tantas reuniones,
que por medio del “Convenio Obras
Presa Embalse La Huertita y Dique Paso de las Carretas y Toma Cana”, por Ley 4.106
del 30 de junio de 1980 se autorizó a la continuación de las obras para nuestro
dique.
UN ACCIDENTE IMPUNE
Un trágico hecho llena de luto a los pobladores de San Martín y Quines el día 12 de febrero de 1981. Cuando ya todo parecía estar listo, se rompe un sector del murallón terminando con la vida de:
Mercedes Ledezma
Ignacio Fernández
Héctor Amaya
José Maidana
Simón Antonio
Barroso.
Así relata el
terrible episodio Horacio Lucero en su Blog:
Don Lucio Ramón Figueroa, en un
artículo de la revista "Hoy, el norte puntano", cuenta sobre el tema,
que en el año 1981 se encontraba finalizando la construcción del Dique La
Huertita la empresa Impresit Sideco.
Se había terminado el puente del murallón, el agua
empezó a embalsarse mientras del lado del vertedero, se seguía con los retoques
finales. Estando casi al final de la tarea, los operarios, veían que alguna de
las planchas de hormigón del túnel donde se encontraban trabajando estaban
manchadas de humedad y empezaba a brotar agua. Se encontraban en el lugar,
Ledezma, Amaya y Maidana, de la localidad de San Martin. Simón Antonio Barroso
y Héctor Osvaldo Gaudina (único sobreviviente) ambos de Quines. El dique ya
soportaba la presión de 22 metros de altura y varios kilómetros de cola. De
manera imprevista se escuchó una terrible explosión.
Según relataba Gaudina, sintió que eran despedidos del túnel por el aire comprimido y que una inmensa crecida lo golpeaba entre escombros y piedras, hasta que una ola lo largó contra una gran roca que sobresalía del agua salvando así su vida. Fue rescatado con una maquina de brazo extensible.
Era 12 de Febrero de 1981, a las 10:45 hs.
"A mi por las heridas me llevaron al hospital de Concarán, cuando ingrese a la sala pude ver que allí estaba mi compañero de trabajo Maidana, a quien le faltaba todo el cuero cabelludo"-contaba Gaudina-
Cuando la noticia llego a Quines, el pueblo se agolpo en el puente y a la vera del río esperando la crecida que llegó pasadas las 16 hs.
Personal municipal, policial, empleados de hidráulica y fuerzas vivas del pueblo se aprestaban para la búsqueda esperanzados en encontrar algún sobreviviente.
Entre los voluntarios se encontraban: Minino y Juan Olmedo, Miguel "el turca" Reynoso, Américo "el víbora" Reyna, Ramón Alberto Mora (policía), Carmen "el negro" Muñoz, Bulacio (sumariante de la localidad de Santa Rosa) y muchos vaqueanos de la zona.
Dice Figueroa: "Recuerdo cuando los muchachos localizaron un cadáver desde lo alto de la montaña que estaba sumergido en el agua y sacaba una mano hasta el puño, abanicándola al movimiento del agua; el cuerpo estaba aprisionado entre piedras y palos, era Ledezma, oriundo de Las Aguadas, padre de varios hijos.
Para sacarlo de allí, Carmen Muñoz se sumergió en el agua, apoyado por varios mas, le ato una soga a la cintura y así lograron sacarlo. Ya hacia una semana. Al salir del agua, el cuerpo al contacto con el aire se hincho inmediatamente, lo que tornaba imposible ubicarlo en el ataúd. Y sin mascaras ni guantes, tomamos el cuerpo en avanzado estado de putrefacción, lo introdujimos en el cajón y los bomberos procedieron a soldarlo."
"La montaña era muy empinada y no había caminos, lo más parejo era el rió, en ese lugar había más de un metro de profundidad. Vaqueanos de la zona con machete fueron abriendo caminos en la montaña y así escalamos ayudados por los más jóvenes y livianos que iban adelante sosteniéndonos con sogas, éramos un total de 56 hombres. Alrededor de la una de la madrugada llegamos a la punta del cerro."
"Otro día, sigue relatando Figueroa, el grupo que conducía el agente Mora y empleados municipales de Quines, avistaron otro cuerpo que yacía de espalda sobre una gran piedra en el cauce del río, era Amaya, su cuerpo estaba en total descomposición, ese lugar es conocido como Paso del Balsino."
"Maidana que salvó su vida en el accidente, muere poco tiempo después por una infección pulmonar."
"Un lugareño de Los Piquillines, mientras buscaba unos animales montado en una mula, notó que su perro se resistía a continuar y entre gemidos volvía sobre sus huellas. El hombre intrigado resolvió seguir a su mascota, quién se detuvo bajo un viejo y enorme tala, cuyos gajos estaban cargados con basura que la crecida dejó a su paso y sin desmontar, ayudado con el cabo del rebenque movió algunas ramas secas y pudo ver que se trataba de un cadáver. Era el cuerpo de Barroso. Había pasado un mes del accidente y misteriosamente a la misma hora en que se produjo. El que lo encontró era de apellido Tobar, apodado el León."
En 1981 era presidente de los argentinos Jorge Rafael Videla, el Gobernador de San Luis era Hugo Nicolás Eugenio Di Rissio y en Quines era Intendente Municipal Alume. Pertenecían a la última dictadura militar.
También un relato impresionante con fotografías inéditas nos deja Jorge Rosales en su blog cuyo dominio es: www.inbicible.blogspot.com.ar en el artículo que titula:
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Según relataba Gaudina, sintió que eran despedidos del túnel por el aire comprimido y que una inmensa crecida lo golpeaba entre escombros y piedras, hasta que una ola lo largó contra una gran roca que sobresalía del agua salvando así su vida. Fue rescatado con una maquina de brazo extensible.
Era 12 de Febrero de 1981, a las 10:45 hs.
"A mi por las heridas me llevaron al hospital de Concarán, cuando ingrese a la sala pude ver que allí estaba mi compañero de trabajo Maidana, a quien le faltaba todo el cuero cabelludo"-contaba Gaudina-
Cuando la noticia llego a Quines, el pueblo se agolpo en el puente y a la vera del río esperando la crecida que llegó pasadas las 16 hs.
Personal municipal, policial, empleados de hidráulica y fuerzas vivas del pueblo se aprestaban para la búsqueda esperanzados en encontrar algún sobreviviente.
Entre los voluntarios se encontraban: Minino y Juan Olmedo, Miguel "el turca" Reynoso, Américo "el víbora" Reyna, Ramón Alberto Mora (policía), Carmen "el negro" Muñoz, Bulacio (sumariante de la localidad de Santa Rosa) y muchos vaqueanos de la zona.
Dice Figueroa: "Recuerdo cuando los muchachos localizaron un cadáver desde lo alto de la montaña que estaba sumergido en el agua y sacaba una mano hasta el puño, abanicándola al movimiento del agua; el cuerpo estaba aprisionado entre piedras y palos, era Ledezma, oriundo de Las Aguadas, padre de varios hijos.
Para sacarlo de allí, Carmen Muñoz se sumergió en el agua, apoyado por varios mas, le ato una soga a la cintura y así lograron sacarlo. Ya hacia una semana. Al salir del agua, el cuerpo al contacto con el aire se hincho inmediatamente, lo que tornaba imposible ubicarlo en el ataúd. Y sin mascaras ni guantes, tomamos el cuerpo en avanzado estado de putrefacción, lo introdujimos en el cajón y los bomberos procedieron a soldarlo."
"La montaña era muy empinada y no había caminos, lo más parejo era el rió, en ese lugar había más de un metro de profundidad. Vaqueanos de la zona con machete fueron abriendo caminos en la montaña y así escalamos ayudados por los más jóvenes y livianos que iban adelante sosteniéndonos con sogas, éramos un total de 56 hombres. Alrededor de la una de la madrugada llegamos a la punta del cerro."
"Otro día, sigue relatando Figueroa, el grupo que conducía el agente Mora y empleados municipales de Quines, avistaron otro cuerpo que yacía de espalda sobre una gran piedra en el cauce del río, era Amaya, su cuerpo estaba en total descomposición, ese lugar es conocido como Paso del Balsino."
"Maidana que salvó su vida en el accidente, muere poco tiempo después por una infección pulmonar."
"Un lugareño de Los Piquillines, mientras buscaba unos animales montado en una mula, notó que su perro se resistía a continuar y entre gemidos volvía sobre sus huellas. El hombre intrigado resolvió seguir a su mascota, quién se detuvo bajo un viejo y enorme tala, cuyos gajos estaban cargados con basura que la crecida dejó a su paso y sin desmontar, ayudado con el cabo del rebenque movió algunas ramas secas y pudo ver que se trataba de un cadáver. Era el cuerpo de Barroso. Había pasado un mes del accidente y misteriosamente a la misma hora en que se produjo. El que lo encontró era de apellido Tobar, apodado el León."
En 1981 era presidente de los argentinos Jorge Rafael Videla, el Gobernador de San Luis era Hugo Nicolás Eugenio Di Rissio y en Quines era Intendente Municipal Alume. Pertenecían a la última dictadura militar.
También un relato impresionante con fotografías inéditas nos deja Jorge Rosales en su blog cuyo dominio es: www.inbicible.blogspot.com.ar en el artículo que titula:
Textualmente dice:
El autor del blog (Jorge Rosales) hace 35 años atrás, acompañado de su abuelo Julio Pérez, en la base del
muro de La Huertita (1979).
Hacía rato que el sol había borrado los
últimos rastros de la noche. Despuntaba en San Martín un típico día de verano.
El Cerro Blanco con su palidez de siempre y el campanario en la iglesia de
Santa Bárbara, ya sosegado. Todo transcurría como de costumbre, excepto por una
inusual calma -para algunos-, señal de mal agüero.
A 7 km de allí, en la obra más
importante que ha tenido el pueblo en su historia, 30 operarios realizaban el
hormigonado de un conducto, frente a la nueva compuerta instalada en el
murallón del futuro dique La Huertita. De la anterior, que acabó arrancada por
la presión del agua, sólo quedaban hierros retorcidos.
Dentro del túnel donde se hacían las
tareas habían aparecido filtraciones, alertó un obrero que abandonó ese sector
por temor. La presa ya embalsaba 20 m. de altura. Su inauguración era
inminente, lo sabían vecinos de San Martín aquel 12 de febrero de 1981, cuando
a media mañana un gran estruendo enmudeció a todos.
“Fue una explosión diferente a las
que oíamos en el pueblo, siempre que dinamitaban roca”, recuerda Lilia
Sarmiento sobre esos instantes de zozobra, hasta que llegaron las primeras
noticias desde el dique. La compuerta de 9 toneladas de cemento y 3 x 3 m.,
había vuelto a partirse, arrastrando esta vez a operarios que trabajaban en el
lugar.
Una pluma que comienza asomarse al fondo. Las familias
Tosi, Suárez y Salazar, en uno de sus campos que luego quedaría bajo las aguas
del dique.
La desesperación por conocer el estado
de salud de los obreros, muchos de ellos con familia en la zona, movilizó de
inmediato a todo San Martín. Una localidad de 670 habitantes que había aportado
gran parte de la mano de obra, para una presa que en su etapa de mayor ritmo en
la construcción, llegó a emplear 435 personas.
Aún aturdido por la explosión, el médico
de la empresa José Luis García insistía en alertar “¡tembló el murallón!”,
mientras apuraban las tareas de rescate, para sacar de los bordes del túnel el
mayor número de trabajadores. Algunos habían alcanzado a escapar a tiempo;
otros 14 debieron ser socorridos y 4 no aparecían.
A mitad del río, desparramado sobre
escombros y piedras, estaba Héctor Gaudina. Allí lo había arrojado una enorme
ola, por la fuerza del aire comprimido que junto al agua, salió del interior
del túnel. Varios metros más adelante, con fracturas y desprendimiento del
cuero cabelludo, se encontraba también tendido contra las rocas, José Maidana.
“Para poder brindarles los primeros
auxilios y suministrarles inyectables que calmaran sus dolores, hubo que cruzar
los cerros”, recuerda el doctor García, a quien subieron dentro de una
jaula, colgada en el extremo del brazo mecánico de una oruga, que permitía
acceder en menor tiempo, al lugar donde se hallaban los heridos.
Uno de los camiones de la familia Tosi contratados
por la obra, junto a una oruga de similares características a la utilizada para rescatar los heridos.
Desde localidades vecinas como Quines y
La Toma llegaron más ambulancias para responder a la emergencia. “Entre los
vecinos, sobraban voluntarios dispuestos a buscar aguas abajo a los
desaparecidos, y tanto la escuela al igual que la iglesia, pusieron a
disposición sus botiquines”, destaca Lilia Sarmiento sobre aquella
dramática jornada.
El hospital “Santo Tomás” que
funcionaba en un ala de la hostería provincial (desde que… perdió su edificio
por el terremoto de Caucete), no tenía paz. Tras practicarles en el lugar las
curaciones que requerían urgencia, cuatro de los heridos graves fueron
trasladados al policlínico de San Luis y otros dos a Concarán.
Por la tarde y antes que estuviera en
penumbras, continuaron los rastrillajes sobre el lecho del río. Como en aquella
época el pueblo disponía de electricidad unas pocas horas en el día, encendió
candiles y soles de noche esperando noticias hasta el amanecer. Los creyentes,
en tanto, pasaban por la iglesia a rezarle al Señor de San Martín.
Imagen del Señor de San Martín, datada a principios de 1800
y que pertenece a la familia Rodríguez.
A la mañana siguiente, a medida que
transcurrían los minutos, iban desvaneciéndose las esperanzas de encontrar
sanos y salvos a los desaparecidos. Más aún luego que a 13 km del muro de La
Huertita, fuera hallado sin vida Ignacio Fernández. Para entonces, también un
helicóptero de la Fuerza Aérea, colaboraba en la búsqueda.
Recién a la semana, sobre el Río Quines,
ubicaron otros dos cuerpos: Mercedes Ledezma y Héctor Amaya, ambos eran
oriundos de San Martín. El único que faltaba, Simón Barroso, fue entregado
luego, pero en cajón cerrado a su familia. Y mucho disgusto causó al mes,
cuando un baqueano de Los Piquillines, lo descubrió atravesado en unas ramas
traídas por la crece.
El inexplicable hallazgo coincidió con
la fecha en que finalmente quedó inaugurada la obra, tras haber sido
interrumpida en los años 1972 y 1975. Durante la ceremonia, se colocó una placa
con los nombres del presidente de facto Jorge Videla y su ministro Arguindeguy.
Pero ningún recordatorio sobre los fallecidos, más que la fugaz referencia del
gobernador de San Luis, Raúl Marcilese.
La omisión extrañó tanto a vecinos como
familiares de los cinco obreros que perdieron la vida en el dique. A la nómina
ya estaba incorporado José Maidana, quien pese a ser trasladado en avión a
Capital Federal, para intervenirlo quirúrgicamente por sus severas heridas, no
alcanzó a recuperarse.
Pero el mayor interrogante fue saber por
qué la firma "Impresit-Sideco", cuyo dueño Franco Macri
participó del acto, evitó también referirse al lamentable accidente. Era la
misma compañía, que se había involucrado de lleno en la vida del pueblo, al
construir viviendas, generar la formación de empresas familiares y asegurar la
prestación de servicios públicos.
La respuesta que nunca obtuvieron los
vecinos de San Martín, sigue pendiente. De igual modo, el esclarecimiento sobre
las causas reales que provocaron la tragedia. Un hecho que el gobierno buscó
rápidamente olvidar, cuando al mes no más, anunció la inauguración de la obra,
bajo el esperanzador título: "de aquí surgirá la vida".
El aviso de
página completa, apareció publicado el 13 de marzo de 1981,
en el Diario de San Luis |
Como bien menciona Jorge Rosales en su blog, al momento de la inauguración y no habiéndose completado un mes del accidente los artículos de El Diario de San Luis muestran que claramente nunca se acordaron de la tragedia ni respetaron el dolor de las familias que perdieron a sus esposos. Todo fue fiesta y beneplácito.
EL
DIARIO DE SAN LUIS Pág. 9 San Luis, sábado 11 de marzo de 1981
SE CONCRETÓ EL LARGO ANHELO
DE LA HUERTITA
DE LA HUERTITA
Con la asistencia de las más altas autoridades
provinciales nacionales y de estados vecinos quedó inaugurada en el curso de
una austera ceremonia, una de las más importantes obras hídricas que ha quedado
así, al patrimonio de San Luis.
Se hallaban presentes, el Gobernador de
San Luis brigadier (R) Hugo Raúl Marcilese y su esposa Da. Leonor Funes; la
señora Comisionada Municipal, de la localidad de San Martín; doña Martha F. de
Lucero; en representación de los Comandantes en Jefe de la Fuerza Aérea; la
Armada y el Ejército, asistieron el titular de la V Brigada Aérea; brigadier
Carlos Echeverría Martínez; el Jefe de Infantería de Marina, contralmirante
Guillermo José Dickson y teniente coronel Eduardo Jorge Blanco,
respectivamente.
Además del Presidente del Superior
Tribunal de Justicia, doctor Cruz Ortíz; el Obispo Diocesano de San Luis,
Monseñor Juan Rodolfo Laise; los ex gobernadores de San Luis, ingeniero Luis
Garro; doctor Juan Gregorio Vivas y Coronel Rafael Blanco Moreno y los
titulares de los Poderes Ejecutivo de Mendoza y San Juan; brigadieres Rolando
José Chisani y Angel Manuel Zamboni; y ministros y subsecretarios del gobierno
anfitrión.
Numeroso público se había dado cita en el
acceso al murallón de la presa-embalse.
Tras el izamiento del pabellón nacional
en el mástil ubicado al ingreso del coronamiento de la presa-embalse, ceremonia
a cargo del gobernador Marciese y de los representantes de la Junta de
Comandantes, se entronó con patriótica unción el Himno Nacional, ejecutado por
la Banda de Música de la Policía de San Luis, y a continuación usó de la
palabra el mandatario provincial y en nombre de los productores de la zona hizo
lo propio; el señor Domingo Humberto Lucero.
Procedió entonces el obispo diocesano; a
impartir la bendición de las instalaciones, tras una impetración del alto
prelado.
De inmediato el gobernador y los
representantes de la Junta de Comandantes, procedieron a descubrir una placa
recordatoria colocada en la base del mástil.
Tras el corte de cinta, dejado librado al
uso la presa-embalse, el gobernador acompañado de su comitiva se trasladó hasta
el centro del muro y accionó la válvula que permite el paso regulado del caudal
embalsado.
La comitiva oficial, se trasladó entonces
hasta la hostería provincial ubicada en el acceso de la localidad de San
Martín; donde fue servido un vino de honor.
Al término del agasajo fueron entregadas
medallas recordatorias de la inauguración.
Foto 1: El señor Domingo Humberto Lucero;
habla en nombre de los productores de la zona; agradeciendo al gobierno
provincial; por la conclusión de las obras de la presa embalse “La Huetita”
Foto 2: El obispo Diocesano monseñor Juan
Rodolfo Laise, bendijo la presa embalse de La Huertita y pidió que sus frutos
sirvan al desarrollo económico de la provincia de San Luis.
Foto 3: La placa recordativa de la
inauguración de la presa embalse “La Huetita” que fue descubierta por el
gobernador Marcilese y los representantes de la Junta de Comandantes. La placa
tiene inscripta la fecha de la inauguración, el nombre del presidente de la
Nación Teniente General Videla; del ministro del Interior Harguindeguy y del
gobernador Marcilese.
Foto 4: El Gobernador de la Provincia
brigadier Macilese, acompañado del gobernador designado brigadier mayor Eugenio
Nicolás di Risio, los gobernadores de Mendoza brigadier Chisani y de San Juan,
el Obispo Laise y ministros del Estado provincial, recorren el murallón de la
Presa-Embalse “La Huertita”
Foto 5: La monumental obra de La
Huertita, cuya parte superior las autoridades e invitados especiales, asisten a
la
puesta en marcha de la presa de embalse,
cuyo botón fue presionado por el gobernador designado brigadier Eugenio N. di
Risio.
DISCURSO DEL GOBERNADOR
El Gobernador de la Provincia Brigadier
(R) Hugo Raúl Marcilese, pronunció una alocución al dejar inaugurada la presa
embalse La Huertita, señalando que ponía a consideración de sus comprovincianos
esta realidad, para ser juzgada por el buen criterio de la gente.
Del texto completo de su discurso expresa
lo siguiente:
El macizo puntano, las características
acuifugas de las rocas, y su topografía abrupta facilitan el escurrimiento en
corto tiempo. Sus caudales en las zonas altamente permeables de los conos
aluviales y de los cauces de la llanura provocan una infiltración rápida
sustrayendo el agua a los fenómenos consuntivos. Las aguas subterráneas asi
originadas se conducen a través de los sedimento hacia los sectores naturales
de descarga, situadas fuera del territorio provincial.
El río Quines, singular, variable y
escurridizo río puntano, no escapa a este fenómeno y su dominio y manejo hizo
que estemos aquí reunidos dando marco expectante a esa necesidad.
El área de riego Quines-Candelaria
ubicado en el extremo norte de la sierra de San Luis asoma a la actividad
productiva cuando se empieza en el siglo pasado a utilizar precariamente las
aguas del río a través de tomas libres “veraneras”; una incipiente red de
canales prosigue y ya en 1912, según Gez, se realizan estudios por el ingeniero
Fritz Simons con un modesto y práctico proyecto.
En el año 1928, el de mi nacimiento, por
encargo de la provincia al ingeniero Callaba, se proyecta un dique derivador
con riego al área en cuestión que se llamó “Del Bajo”.
La inauguración de la presa embalse La Huertita materializa
un proyecto de casi 70 años de vida. Su construcción permite la extensión de la
frontera agropecuaria puritana, gracias a la incorporación de nuevos
territorios al regadío. También se prevé que sirva de plataforma turística. La
Huertita está ubicada entre espléndidas serranías, está a 7 km. al oeste de San
Martín, por un camino pavimentado se accede a la misma.
En el
ingreso al área, se encuentran dos clubes de pesca con servicio de alojamiento
y de comida, alquiler de botes. También un hermoso Hotel con todas las
comodidades.
En un momento una firma privada se dedicó a la crianza de truchas para lo que se construyó un complejo con piletas al estilo de tanques australianos en la parte baja del murallón y también disponían de una gran balsa fija a la que se llegaba en una pequeña embarcación y allí se podía pasar muy bien el día ya que tenía una habitación para descansar y comer.
En un momento una firma privada se dedicó a la crianza de truchas para lo que se construyó un complejo con piletas al estilo de tanques australianos en la parte baja del murallón y también disponían de una gran balsa fija a la que se llegaba en una pequeña embarcación y allí se podía pasar muy bien el día ya que tenía una habitación para descansar y comer.
En el
lugar se disponen de embarcaciones con o sin motor y balsas para aquellos
pescadores que además de buscar un "buen pique", desean adentrarse en
el dique y permanecer en él por varias horas durante el día solamente.
FICHA TÉCNICA:
Nombre: La Huertita
Presa Principal: La Huertita
Río: Quines
Año: 1981
Usos: Control de crecidas y Recreación
Tipo de presa: TE:
Materiales Sueltos
PG:
Gravedad
CB:
Contrafuerte
Fundación: Roca/ Suelo
Población cercana: Quines
Provincia: San Luis
Altura Presa: 55 mts.
Longitud Coronamiento: 365 mts.
Volumen Presa: 175 (103 m3)
Volumen del Embalse: 470000 (103 m3)
Superficie del Embalse: 4300 (103 m3)
Capacidad Máxima de Evacuación: 1000 m3/s
Tipo Vertedero: Descarga Libre
Propietario: Empresa Provincial de Infraestructura Hídrica
Proyectista: Prov. De San Luis.
Constructor: Impresit – Sideco S.A.
RÍO QUINES
A modo de ilustración doy un enfoque más claro
del río al que hago mención:
Al río Quines se lo cataloga como al más
importante de la región comprendida dentro de los pequeños oasis cuyanos.
Baja desde Cerro Colorado, que se encuentra a una
altitud de 1270 m.s.n.m., por intermedio de tres cursos principales: los
ríos Grandes, Las Chacras y Lagunas Largas. Estos confluyen algo más abajo
de la localidad de las Chacras y con el nombre de río Quines, continúa en dirección
norte recibiendo luego a los arroyos
Yordan o Jordán, Huertita y Huerta. Este punto se denomina el encuentro de los
ríos y es en donde está enclavado el Dique o Presa-Embalse La Huertita.
Más abajo recibe las aguas del río Los
Piquillines y desemboca en Quines, más precisamente en el Balneario natural El
Muro en donde se construyó el Dique Nivelador desde donde nace el canal que
surca la Banda Este del pueblo.
Sigue el río su curso y a unos 400 metros del
primer Dique, está el Dique Derivador Manuel Callaba en donde el río recibe los
afluentes del arroyo El Zapallar. En este sector llamado La Piedra Baya, por la
enorme roca de este color que está en el mismo río, nace el canal "La Candelaria" y en el mismo sector, unos metros más arriba y al oeste del canal mencionado,
pasa el canal revestido "17 de Agosto o Ricardo Zabala Ortiz" que ingresa al pueblo por la calle Rivadavia y a la
altura del ex Balneario Municipal hace una “s” continuando por calle 17 de
agosto para unirse más al norte con el canal "La Candelaria" que pasando por el
este del Cementerio y el paraje “La Reina”, lleva sus aguas a la localidad
vecina de Candelaria distante 20 km. de Quines.
Continuando con el río, sigue su curso pasando al
este del principal casco de Quines entre los Barrios “El Matadero Viejo” y “La
Banda Este” y finalmente perdiéndose en los campos de Balde de Quines al este
de Candelaria.
La cuenca del río Quines ha sido calculada
en 670 Km² (Anteproyecto provisión de agua a Quines, Ing. Luis L. Martínez
- Ay E E - expte. 899-Q-1939) hasta el dique del Alto, y en 800 Km2 (Informe del Ing. Luis Von Zeilan - Archivo Técnico de
Ay EE ). La del arroyo Zapallar se estima en 29 Km² (Ing. Martínez -
Archivo Técnico de Ay E E - 1941).
Información basada en la página http://es.scribd.com/doc/75574533/AGUAS-SUPERFICIALES y en la Serie: Evaluación de los recursos naturales de la Argentina – pág. 787 – Consejo Federal de Inversiones.
INUNDACIONES POR LA CRECIDA DEL RÍO
Muchos de nuestros abuelos recordarán cuando la Banda Este, la Plaza Vieja y el Matadero quedaron inundados el día 12 de octubre de 1958 por la gran crecida del río que a la hora 10:30 comenzó a pasar sobre el puente y rompió las barreras del puente ya que los árboles que traía impactaron contra ellas.
El puente quedó socavado de ambos lados pero soportó la increíble fuerza que el agua ejercía sobre él. Recordemos que en ese momento era el único puente (construído según relatos orales, en 1937), ya que el de la Ruta Nacional Nº 20 todavía no estaba.
Tienen guardado en su memoria el ruido de la creciente que minuto a minuto aumentaba junto con el caudal de agua y en poco tiempo se desbordó llegando las aguas del mismo hasta la misma Plaza Hipólito Yrigoyen. Muchas casas desaparecieron y otras tantas quedaron en muy mal estado y sin nada adentro ya que el agua ingresó y con ella se llevó casi todo a su paso.
Algunas imágenes se pudieron ver para el aniversario del pueblo y estas las tiene en su poder el Sr. Roberto Campodónico que gentilmente me las prestó para que veamos este desastre natural. También tiene las mismas fotos el Sr. Manuel Morán.
En esa oportunidad vino el Ministro de Acción Social y entrevistó a varios de los afectados. Una de las entrevistadas pero no tan afectada por la creciente fue doña Antonia Sosa.
A la izquierda va la Sra. de Longar, "Pototo" Gatica, Doña Teresa Bustos y Jacinto Villarreal.
Andrés Chacón en el caballo ayudándole a sacar las cosas a don Martín Palacio.
Foto Gentileza de José Raúl Rinaldi
De izq. a der.: La Sra. Ñata Rissi junto a su marido Domingo Rinaldi con José Raul Rinaldi en brazos y a su lado el Sr. Julio Domínguez.
CANALES Y ACEQUIAS
Hacia fines de
1940, por razones sanitarias, fue desmantelado el cementerio Municipal
ubicado donde estuvo el Balneario Municipal para posibilitar el trazado del
canal revestido implementado por el gobierno del Dr. Ricardo Zabala
Ortíz (1946 - 1952) que llevaría su nombre "Canal Zabala Ortiz". El
Prof. e historiador Manuel Ybañez dice que existe una fotografía en donde el
Gobernador manipula una pala en ese preciso lugar.
Existen indicios que permiten asegurar que el desmantelamiento del cementerio se realizó durante la intendencia de Felipe Aquin y la inauguración del canal durante la intendencia de Emilio Campodónico.
Existen indicios que permiten asegurar que el desmantelamiento del cementerio se realizó durante la intendencia de Felipe Aquin y la inauguración del canal durante la intendencia de Emilio Campodónico.
Este canal permite que en el radio céntrico del pueblo pueda circular una acequia inicialmente de tierra y luego revestida para que los habitantes puedan regar sus patios, huertas y aprovechar el agua circulante de múltiples maneras.
Cuando se levantan las mismas hubo varias posturas en contra pero el más ferviente luchador para que así no suceda es don Antonio Gómez.
En el lugar ocupado antiguamente como Cementerio Municipal se construyó el Balneario Municipal. El mismo estaba compuesto de dos grandes piletas conectadas y entre las dos el trampolín. Luego se hizo la pileta para niños. El predio contaba con duchas, baños para damas y caballeros, confitería y parrillas con una amplia galería techada entre otras cosas.
El agua ingresaba desde el canal revestido Zabala Ortíz, pasaba por unas
cámaras y filtros ingresando por la primera pileta y retornaba al mismo después
de pasar por la segunda pileta, unos doscientos metros más adelante.
Fue intendente en ese momento Edgar "Toto" Alume.
Cuentan los que trabajaron allí entre los que estaba "Piata" que sacaron muchísimos huesos y aprovechando la oportunidad, muchos buscaban oro en las dentaduras de los difuntos.
Fue intendente en ese momento Edgar "Toto" Alume.
Cuentan los que trabajaron allí entre los que estaba "Piata" que sacaron muchísimos huesos y aprovechando la oportunidad, muchos buscaban oro en las dentaduras de los difuntos.
EL AGUA PARA CONSUMO
Pozo balde de la casa conocida como de las Niñas
Roldán.
La búsqueda de
agua para consumo humano tuvo múltiples variantes. La gran cantidad de pozos
baldes que hay y hubo en Quines son muestra de la preocupación para obtener
agua potable. Debían estar a unos 30 metros del pozo negro para evitar
enfermedades y muchas familias le agregaban cloro o lavandina para estar
seguros de su potabilidad. Progresivamente los dejaron solo para extracción de
agua para regar las huertas y el patio de las casas.
Otra de las
opciones antiguas fueron también los filtros que constaba de una tinaja de base
redonda que dejaba pasar el agua muy pausadamente por los pequeñísimos poros
que la misma tenía. este era colocada en una base de madera y por debajo una
olla o receptor del líquido filtrado. Los filtros estaban por lo general a un
costado de la galería donde había sombra durante todo el día. Esto aseguraba
agua limpia y fresca pero no potable.
Sabemos que la
gente de campo bebía normalmente el agua de las represas y pocos acostumbraban
purificarla.
En nuestra
localidad al irse poblando y tomando estructura colonial con terrenos cada vez
más chicos alrededor de la plaza y sus adyacencias. Tener agua del pozo balde
no garantizaba ninguna seguridad ya que los pozos negros debían estar más cerca
del pozo balde. Esto originó la necesidad de buscar agua en los pozos públicos
más profundos que existían en el pueblo. Hubo pocos y todos los días a
cualquier hora diurna desfilaban los vecinos con sus baldes de chapa a buscar
el preciado líquido. Ellos estaban: Uno en el centro de la plaza; otro en el
hotel Magnano; y otro en Garrofé si es que no me equivoco.
En la plaza
vieja se construye la planta de agua potable y se hace un tendido de cañerías
por el pueblo. Cerca de cada esquina se instalaron los surtidores con un botón
metálico de bronce en el centro que se debía presionar con fuerza para que
fluya el agua.
La Sra. Julia Díaz, ordenanza de la Escuela Nº
50, extrayendo agua en la esquina de Sarmiento y Moreno.
Como vemos, ese surtidor todavía está allí.
Imágenes muy elocuentes son las postales que dejaron los grifos públicos y los vecinos extrayendo agua de los mismos.
Planta de Tratamiento de agua en La Plaza del Rosario
o Plaza Vieja dependiente del organismo provincial.
Posteriormente, en las inmediaciones de la Plaza Lafinur se
construye la planta en la calle San José y Sarmiento.
Este artículo que a continuación transcribo se publicó en el Diario de San Luis:
Este artículo que a continuación transcribo se publicó en el Diario de San Luis:
Agua potable, tesoro para localidades sedientas
Otra de las comunidades “olvidadas”, que han entrado en la fase
inicial de desarrollo y modernización, gracias al agua, es Quines. En efecto,
hace poco fueron inauguradas las instalaciones del servicio domiciliario de
agua en esa localidad. Las obras constan de un pozo de 86 metros de
profundidad, complejo mecánico que permite asegurar un nivel constante en el
depósito central y red de distribución que beneficia a 273 familias. El sistema
fue tendido por la Dirección de Hidráulica de la Provincia, la Delegación
Sanitaria y la Municipalidad de Quines.
Esta población, además del agua, se ha visto altamente
beneficiada últimamente por la donación del establecimiento experimental “La
Punta” a la Federación Agraria Argentina por parte del Gobierno, y la
inauguración del tramo recientemente pavimentado de la ruta 146, que une Quines
con Villa Dolores. El empuje que demuestra la localidad norteña, es digno del
mayor apoyo, y pieza integrante del “gran despertar” de la provincia.
Foto izq.: Obra Plan de Perforaciones.
Un momento del acto de inauguración del servicio de agua domiciliaria en Quines.
273 familias de Quines ya no buscarán el agua en los grifos
públicos.
La Cooperativa
de Agua Potable se hace cargo de este servicio y en la planta que recién
mencionabamos se construyen las oficinas de la misma quedando en la
calle 25 de mayo los tanques y la planta potabilizadora.
Nació como
Cooperativa de Agua Potable y a medida que surgió la necesidad de incrementar
otros servicios públicos se tuvo que modificar su estatuto a través de la Carta
Magna y hoy hablamos de la Cooperativa de Agua Potable y otros Servicios
Públicos y Sociales Quines Ltda.
Su actual
gerente es el Sr. Franklin "Fredy" Domínguez y se desempeña en ese
cargo desde el 13 de abril de 1995.
Varios fueron
los servicios que tuvo y actualmente tiene la Cooperativa pudiendo
mencionar:
·
El servicio de agua potable del cual hablamos.
·
Servicio de telefonía que llegó a contar con tres locutorios públicos y
siete teléfonos públicos distribuidos en distintos sectores de la localidad.
·
Servicio de internet.
·
Servicio de gas envasado.
·
Servicio de traslado en ambulancia gratuito.
·
Seguro de sepelio.
·
Servicio de sepelio con salones para dos servicios consecutivos con
ambiente climatizado.
·
Becas estudiantiles.
EL AGUA: QUINES Vs. CANDELARIA
Muchísimas dificultades tuvieron los pobladores de Candelaria a partir de su fundación en 1870 pues el agua tenía que llegar desde Quines y las notas que desde esta fecha surgieron fueron muchísimas.
Algunos documentos de estos problemas con el agua quedaron registrados:
- El 2 de enero de 1872 durante el mandato del gobernador Juan Agustín Ortiz Estrada, se nombró una comisión para reglamentar la irrigación.
- El 4 de abril de 1872 don José Tránsito Ruiz (fundador de Candelaria), ocupando el cargo de juez de Paz de la localidad, escribe un informe sobre las dificultades que se oponen al progreso de Candelaria. En términos parecidos dice: La gente que vive en los montes es irreductible y los quineros no dejan pasar el agua por lo que habrá que abandonar la población.
- La gran preocupación de los primeros pobladores- dice la Sra. Haydeé Funes de Arce, ex directora de la escuela de Candelaria- fue conseguir agua para riego ya que su visión del porvenir estaba en el cultivo de la tierra. A esto lo consiguieron en primera instancia con la colaboración de Don Eusebio Fernández que había construido por su cuenta un canal de 11 Km. de largo desde Quines hasta la Estancia La Florida. Luego el fundador de esta villa, Don José del Tránsito Ruiz, le compró una boca- toma al Sr. Fernández y los vecinos construyeron el canal desde Quines hasta Candelaria.
- También en 1872 se hizo una petición al Gobernador Ortiz Estrada solicitando la cesión de la tercera parte del agua del río Quines. Este petitorio fue aceptado ya que el caudal del río era suficiente como para abastecer ambas localidades.
- En 1884 el Gobierno de la Provincia designó una Comisión para reglamentar la distribución del agua en las localidades de Quines y Candelaria. Dicha Comisión estaba integrada por Evaristo Calderón, Gabriel Arce, Nicomedes Alaniz, Paulino Suárez, Pilar Pereyra, Cipriano Arenas y Antonio Ruiz.
Fuentes:
- Las mencionadas en la entrada.
- Noticias para la historia de los pueblos de San Luis - Fondo Editorial Sanluiseño - Gobierno de la Provincia de San Luis - Jesús Liberato Tobares - 1996
- Historia de San Luis - Urbano J. Nuñez