En 1941 inicia sus actividades el Aserradero Santa María con tantos empleados que llega a convertirse el el corazón económico de la localidad.
Don Marcelo Lucero (que trabajó 17 años en el aserradero), cuenta en la revista "Mi Municipio" que allí trabajó muchísima gente. "Llegaron a ser 200 personas las que trabajaban al mismo tiempo, entre hombres, mujeres y niños.
Recuerdo a muchos: Martín Agüero, de la Plaza Vieja, había dos Quiroga que trabajaban en las parqueteras, Juan Chirino era sereno, Edisto Bressa estuvo administrando la firma, Holmer Bressa manejaba el taller mecánico, Ernesto Irasola era jefe del taller, Ramón Leyes (que fue presidente del Club Santa María) trabajaba como capataz..."
Dentro de las anécdotas cuenta que hubo algunos accidentes: "Una vez, una persona se cayó en una máquina de carga que estaba funcionando casi permanentemente. En un resbalón el chico sufrió un corte en la pierna. Y una vuelta se reventó una caldera, se "bloqueó", pero no hubo daños personales, sino más bien materiales. Arrasó con maquinarias, garlopas y todo lo que estaba enfrente. La chimenea todavía está marcada por esa explosión. Con el cimbronazo se trizó..."
Rubén Germán Quiroga me cuenta que trabajó 12 años en el aserradero hasta el año 1959 en que se deja de trabajar por que no había flete suficiente para hacerlo.
"Trabajé en todas las máquinas pero estaba estable en la parquetera. Aquí se preparaban las tablitas en máquinas grandísimas que machimbraban la madera de algarrobo y las cortaban de 20, 30 y algunas de 40 cm., luego las pasábamos por una discoencuadradora y se precintaban los paquetes con zunchos finitos. Cada paquete era mas o menos lo que se utilizaba para dos mosaicos. Todo esto iba listo para armar los mosaicos en Buenos Aires."
"Trabajábamos aquí con mi hermano Juan Alfredo."
"También hacíamos bordalesas (cascos o barriles) para vino. Se cortaban las duelas (maderas arqueadas) en una gran circular. Luego sujetábamos estas maderas de los dos extremos en unas plantillas que tenían la forma exacta, o sea mas fina en las puntas y ancha en el centro, y las pasábamos por el tupí. Todas quedaban iguales y encastraban perfectamente. Por otra parte se hacían los fondos. Con cinco tablas de 10 cm. ya se hacía el fondo y se unía a las otras maderas haciéndoles dos agujeros por tabla y colocándoles dos clavos por madera. Se unían al fondo con totora y engrudo de harina; esto hacía que sea totalmente impermeable."
"Uno de los administradores del aserradero fue Campodónico. Era un hombre muy bueno que venía escapando de los hermanos Cantone de San Juan, unos caudillos políticos sucios que provocaban guerrillas. Tenían animales overo-negros y se adueñaban de todos los animales que había con el mismo pelo que los de su hacienda. Cualquiera que avisaba que tenía animales de ese pelaje venían y se los llevaban."
"Uno de los administradores del aserradero fue Campodónico. Era un hombre muy bueno que venía escapando de los hermanos Cantone de San Juan, unos caudillos políticos sucios que provocaban guerrillas. Tenían animales overo-negros y se adueñaban de todos los animales que había con el mismo pelo que los de su hacienda. Cualquiera que avisaba que tenía animales de ese pelaje venían y se los llevaban."
Horacio Lucero en su blog
http://www.cosasquemecontarondequines.blogspot.com/ describe a la perfección la historia del aserradero.
Quise a continuación colocar lo que escribió que me pareció excelente. Este escrito está ratificado, rectificado y ampliado por el Sr. Roberto Campodónico a quién entrevisté personalmente.
Quise a continuación colocar lo que escribió que me pareció excelente. Este escrito está ratificado, rectificado y ampliado por el Sr. Roberto Campodónico a quién entrevisté personalmente.
EL POR QUE DEL ASERRADERO “SANTA MARÍA”…ANTECEDENTES:
El 22 de junio 1940, Francia firma el alto el fuego ante las tropas alemanas.
Hitler confisca para el estado alemán, todas las empresas que podían servir para continuar con su guerra relámpago sobre el resto de Europa. Lo demás lo destruye para desbaratar la economía francesa. Con este fin y entre otras cosas, se queman todos los almacenamientos de “roble” del país, que por aquellos años era su principal productor.
El roble europeo era unas de las maderas mas finas de la época. Con el, se fabricaban “muebles de estilo”, pisos de parquet y principalmente las bordelesas y toneles que usaban las grandes destilerías del mundo.
Se comienza a buscar, una madera alternativa y se encuentra en el algarrobo de nuestra zona, algunas características similares de estabilidad, nobleza y laboreo. Además de contar con muy buena leña para calefacción y para los medios de trasporte, ya que trenes y barcos todavía eran a vapor.
La mayoría de las empresas que se radicaron en Argentina eran de capitales ingleses. Ya que este país necesitaba de las materias primas argentinas, en especial, carnes y cereales.
Gobernaba nuestro país ABELARDO CASTILLO.
EN QUINES:
En el año 1941 un empresario oriundo de la provincia de Buenos Aires, llamado ÁNGEL QUINDIMIL, establece un aserradero, entre lo que hoy sería la manzana ubicada entre las calles Córdoba, San Martín, Pringles y Saavedra (o sea justamente la manzana que está frente a la terminal de omnibus).
Ese mismo año la firma adquiere un predio de siete hectáreas más cerca de la línea de ferrocarril, entre las calles San Luis y Malvinas Argentinas. Este sitio era mucho más amplio y permitiría desarrollar con mayor comodidad el ambicioso proyecto industrial, que Don Ángel tenia en mente.
Al costado noroeste había grandes pozos en donde se depositaba y quemaba el aserrín. Tenían unas carretillas de madera muy pesadas en donde lo cargaban. Uno de los que llevaban esas carretillas era el hijo de Don Liborio Díaz.
La cara visible de la empresa era su gerente y administrador, Don EMILIO CAMPODÓNICO, oriundo de la provincia de San Juan, quien procede a realizar las instalaciones en el nuevo emplazamiento.
Estas instalaciones, demandaban gran esfuerzo humano, ya que los trabajos se hacían con las rudimentarias herramientas de aquella época. Sin la maquinaria pesada que vemos hoy en día.
Rápidamente, como corresponde en tiempos de guerra, se levantaron las dependencias administrativas, galpones, pozo balde, zanjas para transmisiones, las cisternas para el agua, basamentos para las calderas y maquinarias, cuerpo de baños para el personal y las casas patronales.
Paralelo a todo esto, las caravanas de carros tirados por mulas traían la madera de los campos aledaños, Ahí se encontraban los “explotes” forestales, donde los hacheros se podían contar por cientos.
Debe haber sido conmovedor e inédito, para los habitantes de aquella pequeña aldea, ver semejante despliegue laboral, solo comparable con el movimiento de gente que demandaban los emprendimientos mineros de El Zapallar, donde se extraía wólfram, scheelita, berilo, mica, etc.
Las fuentes de energía del complejo, la suministraban cinco calderas. Tres eran fijas grandes y dos móviles mas chicas, (máquinas a vapor). Estas, eran de combustión a leña, donde se calentaba agua contenida en tubos metálicos hasta el nivel de evaporación. El vapor, buscado salir, hacia presión sobre un pistón que era el que, producía la energía motriz necesaria para mover la maquinaria.
Estas instalaciones, demandaban gran esfuerzo humano, ya que los trabajos se hacían con las rudimentarias herramientas de aquella época. Sin la maquinaria pesada que vemos hoy en día.
Rápidamente, como corresponde en tiempos de guerra, se levantaron las dependencias administrativas, galpones, pozo balde, zanjas para transmisiones, las cisternas para el agua, basamentos para las calderas y maquinarias, cuerpo de baños para el personal y las casas patronales.
Paralelo a todo esto, las caravanas de carros tirados por mulas traían la madera de los campos aledaños, Ahí se encontraban los “explotes” forestales, donde los hacheros se podían contar por cientos.
Debe haber sido conmovedor e inédito, para los habitantes de aquella pequeña aldea, ver semejante despliegue laboral, solo comparable con el movimiento de gente que demandaban los emprendimientos mineros de El Zapallar, donde se extraía wólfram, scheelita, berilo, mica, etc.
Las fuentes de energía del complejo, la suministraban cinco calderas. Tres eran fijas grandes y dos móviles mas chicas, (máquinas a vapor). Estas, eran de combustión a leña, donde se calentaba agua contenida en tubos metálicos hasta el nivel de evaporación. El vapor, buscado salir, hacia presión sobre un pistón que era el que, producía la energía motriz necesaria para mover la maquinaria.
ORÍGENES DE LOS DUEÑOS
Esta foto fue tomada en 1919, en ella aparece María Prado de Quindimil y sus primeros hijos: Ángel, Manuel y Aurora "Chita" Quindimil.
LOS QUINDIMIL Inmigrantes españoles dedicados a la vitivinicultura.
Ángel Quidimil, nacido en los campos de Pontevedra - Galicia - España, llegó a la Argentina acompañado por su hermano Manuel. Los trajo el Conde Jaime Colomé, importante vinicultor y bodeguero español, radicado desde hacía algunos años en nuestro país.
Al tiempo llegó María Prado, una joven oriunda del mismo pueblo con quien se casó. El nuevo matrimonio se radicó en Buenos Aires y tuvo seis hijos: Ángel, Manuel, Aurora, Sara, María Angélica y un niño fallecido muy chico.
Entre otras actividades, Don Ángel fue dueño de varias hectáreas de viñedos y de la bodega "El Parque" y gerente general de bodegas Giol (cuando se retiró los empleados lo nombran Gerente Ad Honorem). Esa bodega estaba en las calles Paraguay y Godoy Cruz frente al famoso Bar Torino, un bar y hotel de Inmigrantes.
En una nota del diario "El español", se lo señaló como el inmigrante más rico de la Argentina.
En la revolución de 1934, Francesco Campodónico, un reconocido empresario bodeguero sanjuanino, fue notificado que los seguidores de Federico Cantoni se dirigían hacia su casa para apresar a sus hijos, que habían participado en la revuelta en contra del caudillo. Es por ello que Campodónico, a instancia de una invitación de Quindimil, escondió a cinco de ellos (Adolfo, Ricardo, Osvaldo, Francisco Emilio y Humberto) en uno de los vagones de la bodega que se amarraban al tren de carga. Así escaparon hacia Buenos Aires, refugiándose en casa de don Ángel Quindimil.
En la revolución de 1934, Francesco Campodónico, un reconocido empresario bodeguero sanjuanino, fue notificado que los seguidores de Federico Cantoni se dirigían hacia su casa para apresar a sus hijos, que habían participado en la revuelta en contra del caudillo. Es por ello que Campodónico, a instancia de una invitación de Quindimil, escondió a cinco de ellos (Adolfo, Ricardo, Osvaldo, Francisco Emilio y Humberto) en uno de los vagones de la bodega que se amarraban al tren de carga. Así escaparon hacia Buenos Aires, refugiándose en casa de don Ángel Quindimil.
Corría 1944 y el matrimonio de Francisco Emilio Campodónico y Chita Quindimil posa en el zoológico de Buenos Aires.
Quindimil y Campodónico eran grandes amigos. Se habían conocido por su actividad industrial y bodeguera. Quindimil era propietario de una importante fraccionadora de vinos marca "Buenos Aires", que se ubicaba en calle Godoy Cruz y Paraguay (allí todavía está el edificio original de la Bodega Giol), al lado de las vías del tren que llegaba con carga desde San Juan a la estación Palermo.
Así, uno de los hijos de Don Francisco: Francisco Emilio Campodónico Baldi, conoció a la entonces muy jovencita Aurora Quindimil (27-11-14), que tenía apenas dieciséis años. Se casaron al cumplir ella dieciocho y él veinticinco, en 1935. Vivieron en San Pedro - provincia de Buenos Aires (en ese lugar don Ángel Quindimil tenía un establecimiento agrícola-industrial muy grande). Con el tiempo adquieren una bodega y finca en Alto de Sierra, un lugar ubicado a unos 10 km. de la ciudad de San Juan.
Don Ángel Quindimil instala el aserrradero “Santa María” en Quines para fabricar duelas y en Buenos Aires a su vez instala la fábrica de cascos.
Le sale una propuesta de las empresas Shell y ESSO para proveerles cascos. (Nunca supo para qué).
Manda a preguntar al Administrador en Quines cuandas duelas (tablas para cascos o barriles) salen de una tonelada de madera y obtenida la respuesta, hace los contratos de acuerdo al número que le dieron.
Cuando controlan la cantidad de duelas que salen se encuentran que del número dado por el Administrador salían solo un 10% de lo que le pasó (o sea que si dijo que salen 1.000 duelas, salieron 100).
Como los contratos ya estaban hechos y el valor de la palabra y prestigio del apellido eran importantes, don Ángel le comenta de lo sucedido a su yerno Emilio y le dice: "Haceme el favor, andá y hacete cargo de eso".
Es allí cuando Emilio Campodónico y Aurora Quindimil vienen y se instalan en Quines.
Por supuesto los cascos son entregados en tiempo y forma, pero para paliar la pérdida de dinero quedan de acuerdo en hacer otra cosa que sea rentable y es así que comienzan con los pisos de parquet.
En sociedad Don Emilio y Don Ángel compran los campos San Miguel, El Porvenir, La Esperanza y Sol de Mayo e introducen hacienda. A esta altura calculan que había 1.200 obreros trabajando para la firma.
Recuerda Roberto Campodónico: “Cuando tenía animales en San Miguel hubo unos años de mucha sequía y papá mandaba cuadrillas a buscar pencas y con lanzallamas que hizo traer no se de donde, quemaban las espinitas de las pencas para que coman y consuman líquido las vacas. Después tuvo que mandarlarlas a Villa General Roca a pasto.
Don Ángel Quindimil fallece en el año 1950 en el Chalet de la Bodega El Parque.
Como sus tres hijas no entienden mucho de negocios, los representantes legales apellidados Daneri y Lavageto venden San Miguel, El Porvenir y Sol de Mayo. Después se vende el Aserradero y es así como termina sus días el gigante de Quines.
En 1954 la familia Campodónico se radica en San Juan, más que nada motivados por dar educación a los hijos.
En sociedad Don Emilio y Don Ángel compran los campos San Miguel, El Porvenir, La Esperanza y Sol de Mayo e introducen hacienda. A esta altura calculan que había 1.200 obreros trabajando para la firma.
Recuerda Roberto Campodónico: “Cuando tenía animales en San Miguel hubo unos años de mucha sequía y papá mandaba cuadrillas a buscar pencas y con lanzallamas que hizo traer no se de donde, quemaban las espinitas de las pencas para que coman y consuman líquido las vacas. Después tuvo que mandarlarlas a Villa General Roca a pasto.
Don Ángel Quindimil fallece en el año 1950 en el Chalet de la Bodega El Parque.
Como sus tres hijas no entienden mucho de negocios, los representantes legales apellidados Daneri y Lavageto venden San Miguel, El Porvenir y Sol de Mayo. Después se vende el Aserradero y es así como termina sus días el gigante de Quines.
En 1954 la familia Campodónico se radica en San Juan, más que nada motivados por dar educación a los hijos.
Don Emilio siguió viniendo a Quines ya que tenía dos campos: Las Latas y Los Palques.
Doña Aurora era accionista de bodegas "El Parque" (sociedad de Ángel Quindimil, Arturo Gutiérrez y Santiago Cafarello).
Ver la sección Intendentes de Quines datos de Emilio Campodónico.
En esta última foto aparecen Ángel Quindimil y María Prado junto a sus nietos.
Arriba: Baby Grondona Quindimil, Horacio Quindimil, María Luisa Campodónico Quindimil, Miguel Ángel Grondona, Roberto Campodónico Quindimil, Emilio Ángel Campodónico. Abajo: Manuel Ángel Quindimil Matta, María Prado, Jorge Grondona Quindimil, Don Ángel y María Angélica Quindimil Matta.
ASPECTO SOCIAL DE PROYECTO.
De las siete hectáreas que tenía el predio, solo la mitad la ocupaba el aserradero.
El resto estaba destinado a la parte recreativa del personal y su familia.
Se construyeron con este fin, una cancha de fútbol, una de básquet, una de tenis, un ring y varias canchas de bochas. También tenían pensado, una pileta de natación de dimensiones olímpicas, que no se llegó a construir.
Los fines de semana, las actividades deportivas empezaban temprano. Como es de esperarse, lo mas practicado era el fútbol. Para esta disciplina, había varios equipos y de buen nivel, según se decía. Material humano no faltaba porque gran parte de los empleados eran muchachos jovencitos.
Con el tiempo comenzaron a llegar las invitaciones a participar en campeonatos fuera del establecimiento. Por este motivo y para presentar el mejor plantel, hicieron un seleccionado.
Este equipo resultó ser tan bueno que colmó de entusiasmo a sus seguidores, los que ya empezaron a pensar en algo más grande.
Uno de los más entusiastas era Don Ramón Leyes, (papá de Nene Leyes), que se puso a la cabeza de un grupo de amigos que querían organizarse de mejor manera. Las buenas actuaciones del equipo les había dado la pauta de podían medirse con cualquier equipo de la zona. Necesitaban un marco jurídico. Deciden crear un club que llevaría el nombre de CLUB ATLETICO Y DEPORTIVO SANTA MARÍA.
En boxeo también había muchachos que se destacaron, Don Luis Andino, de “la otra banda”, era tan bueno que lo apodaron Joe Luis, como el famoso boxeador varias veces campeón del mundo.
Antonio Agib "el turco" Garay, papá de Mario Garay, era otro destacado.
Ambos participaron de muchas veladas boxísticas que se hacían frente de la plaza, justo en la esquina de Pringles y 25 de Mayo.
El resto estaba destinado a la parte recreativa del personal y su familia.
Se construyeron con este fin, una cancha de fútbol, una de básquet, una de tenis, un ring y varias canchas de bochas. También tenían pensado, una pileta de natación de dimensiones olímpicas, que no se llegó a construir.
Los fines de semana, las actividades deportivas empezaban temprano. Como es de esperarse, lo mas practicado era el fútbol. Para esta disciplina, había varios equipos y de buen nivel, según se decía. Material humano no faltaba porque gran parte de los empleados eran muchachos jovencitos.
Con el tiempo comenzaron a llegar las invitaciones a participar en campeonatos fuera del establecimiento. Por este motivo y para presentar el mejor plantel, hicieron un seleccionado.
Este equipo resultó ser tan bueno que colmó de entusiasmo a sus seguidores, los que ya empezaron a pensar en algo más grande.
Uno de los más entusiastas era Don Ramón Leyes, (papá de Nene Leyes), que se puso a la cabeza de un grupo de amigos que querían organizarse de mejor manera. Las buenas actuaciones del equipo les había dado la pauta de podían medirse con cualquier equipo de la zona. Necesitaban un marco jurídico. Deciden crear un club que llevaría el nombre de CLUB ATLETICO Y DEPORTIVO SANTA MARÍA.
En boxeo también había muchachos que se destacaron, Don Luis Andino, de “la otra banda”, era tan bueno que lo apodaron Joe Luis, como el famoso boxeador varias veces campeón del mundo.
Antonio Agib "el turco" Garay, papá de Mario Garay, era otro destacado.
Ambos participaron de muchas veladas boxísticas que se hacían frente de la plaza, justo en la esquina de Pringles y 25 de Mayo.
MANTENIMIENTO:
El establecimiento contaba con un taller de mantenimiento de lo más avanzado para la época. Estaba a cargo de HOLMER BRESSA, un cordobés de probada inteligencia. Conocedor como nadie del arte de fabricar herramientas y máquinas de corte.
En este lugar se hacían afilados de sierras, cuchillas de garlopas y todo tipo de repuesto para la maquinaria existente. Estas tenían movimientos muy complejos y las piezas eran de corta duración, por lo que el mantenimiento debía ser permanente.
Hay que tener en cuenta, que la fuerza motriz que proporcionaban las calderas, era llevada a las distintas máquinas por medio de “transmisiones”. Estos eran ejes metálicos que podían tener desde cincuenta centímetros a diez metros de longitud. A los que, a medida que la necesidad lo requería, se le iban anexando poleas fijas y móviles (locas). (Fijas y móviles con respecto al eje), Estas poleas eran” lisas”, por lo que funcionaban con “correas lisas”. Si el operario quería detener su maquina, accionaba una palanca y deslizaba la correa, de la polea fija a la móvil y esta se detenía.
Si se entiende el concepto, se podrá tener una dimensión de lo complicado del sistema, mas, si se tiene en cuenta que había más de cien maquinas entre grandes y chicas.
Los “movimientos” de estas maquinas eran a “fricción”. Esto quiere decir, que no existían los rulemanes. Tenían cojinetes a los que le vaciaban “metal blanco” y luego los amoldaban a los ejes. Este metal era parecido en sus características generales al plomo, pero más claro. Lo derretían en un crisol expuesto al calor de “la fragua”.
Con esto se podrá tener una idea de la importancia del equipo de mantenimiento.
Llegaron a tener puestos de relevancia como capataz Don Juan Teófilo Lucero y Don Tránsito Marcelo Lucero.
Como capataz general Don Ramón Leyes.
Como administrador Don Edisto Bressa.
En este lugar se hacían afilados de sierras, cuchillas de garlopas y todo tipo de repuesto para la maquinaria existente. Estas tenían movimientos muy complejos y las piezas eran de corta duración, por lo que el mantenimiento debía ser permanente.
Hay que tener en cuenta, que la fuerza motriz que proporcionaban las calderas, era llevada a las distintas máquinas por medio de “transmisiones”. Estos eran ejes metálicos que podían tener desde cincuenta centímetros a diez metros de longitud. A los que, a medida que la necesidad lo requería, se le iban anexando poleas fijas y móviles (locas). (Fijas y móviles con respecto al eje), Estas poleas eran” lisas”, por lo que funcionaban con “correas lisas”. Si el operario quería detener su maquina, accionaba una palanca y deslizaba la correa, de la polea fija a la móvil y esta se detenía.
Si se entiende el concepto, se podrá tener una dimensión de lo complicado del sistema, mas, si se tiene en cuenta que había más de cien maquinas entre grandes y chicas.
Los “movimientos” de estas maquinas eran a “fricción”. Esto quiere decir, que no existían los rulemanes. Tenían cojinetes a los que le vaciaban “metal blanco” y luego los amoldaban a los ejes. Este metal era parecido en sus características generales al plomo, pero más claro. Lo derretían en un crisol expuesto al calor de “la fragua”.
Con esto se podrá tener una idea de la importancia del equipo de mantenimiento.
Llegaron a tener puestos de relevancia como capataz Don Juan Teófilo Lucero y Don Tránsito Marcelo Lucero.
Como capataz general Don Ramón Leyes.
Como administrador Don Edisto Bressa.
ALGUNOS TRANSPORTISTAS.
La mayor parte de la materia prima se traía de los campos en carros tirados por mulas. Estos eran muchos y de varios dueños. Por citar algunos, podemos nombrar a Don Segundo Vega, cuyo carro todavía se lo puede ver, en buen estado de conservación, en el patio de su casa en el paraje de la brea.
Otro carrero era Don Manuel Funes.
Otro carrero era Don Manuel Funes.
El jefe de la tropa de carros era don Liborio Díaz.
Después compran 4 camiones canadienses y otros dos camiones de marca “Internacional”. Charo Heredia (mecánico) y Monitor Farías eran dos de los conductores.
Don Juan Herrera, sanjuanino, fletaba los Internacional. Vivía en la casa de atrás.
LOS PRIMEROS OPERARIOS
Mientras estos adelantos se hacían, el aserradero funcionaba a pleno. Había trescientos obreros trabajando en dos turnos. Uno diurno y otro nocturno. Setenta, eran mujeres que se dedicaban a trabajos menores, pero no menos importantes, como la clasificación, estivación para el secado y el atado de parquet. Desde el momento que se decidían a trabajar allí, ya sabían que las tareas eran duras. También, cuando la necesidad lo requería, las podían mandar a cargar un vagón con duelas para enviar a Buenos Aires. O con parquet, para Buenos Aires o San Juan el de segunda (Todavía las casas del Barrio Residencial de San Juan tiene los pisos que se hacían en Quines).
La mayoría eran muy jóvenes, mentadas por su guapeza, entre las que podemos citar a Petrona Reinoso (mamá de Luis “palito” Díaz), Rubia Villeco, Paula Alcaraz, Clota de Abaca y tantas otras…
Los primeros cortadores de las "máquinas sin fin”, eran de la provincia de La Pampa. Entre los mejores, se contaban Don Carlos Pregno, Don Cervini y Don Mateo Alacha (Polaco)
La mayoría eran muy jóvenes, mentadas por su guapeza, entre las que podemos citar a Petrona Reinoso (mamá de Luis “palito” Díaz), Rubia Villeco, Paula Alcaraz, Clota de Abaca y tantas otras…
Los primeros cortadores de las "máquinas sin fin”, eran de la provincia de La Pampa. Entre los mejores, se contaban Don Carlos Pregno, Don Cervini y Don Mateo Alacha (Polaco)
Anécdota: Mateo Alacha era el encargado del campo Sol de Mayo. Había plantado sandías y un día va a verlo a Don Emilio y le cuenta que en el campo robaban las sandías pero que no se preocupe y continuaba: "Y agarré uno en el bordo del canal y le pegué una tompada y lo mandé culo canal".
Ellos eran los encargados de enseñar el oficio a los lugareños. Este trabajo era muy peligroso y requería mucha maestría. De el dependía el buen aprovechamiento de la madera y de su buen ojo, el destino de la misma.
Los obreros nuevos, empezaban en los “discos despuntadores”. Estas eran maquinas circulares mas pequeñas, que entre otras cosas, permitía que la persona vaya perdiendo el miedo, ya que la mayoría, nunca había participado en un trabajo industrial de estas características, donde el ruido y la permanente exposición, principalmente de las manos, era moneda corriente.
Los obreros nuevos, empezaban en los “discos despuntadores”. Estas eran maquinas circulares mas pequeñas, que entre otras cosas, permitía que la persona vaya perdiendo el miedo, ya que la mayoría, nunca había participado en un trabajo industrial de estas características, donde el ruido y la permanente exposición, principalmente de las manos, era moneda corriente.
ACCIDENTES:
La mayor parte del trabajo en las "planchadas” era pesado. Había que tener buenos músculos para aguantar el trajín. El aserrín se pegaba en los cuerpos y rostros sudorosos. Había que estar muy atento para no sufrir machucones ni accidentes graves. Sin embargo sucedían…
Como prueba de ello, podemos citar el accidente que ocurrió en el primer emplazamiento del aserradero, cuando Don Juan Oviedo, ayudante de una de las” máquinas de carro”, perdió cuatro dedos, cuando en un descuido, puso su mano en la línea de corte.
Don Juan Chirino, vestido a la típica usanza de esos años, operando una” garlopa”, se dispuso a sacar, con un soplido, las virutas que ensuciaban la mesa. Agacho su cabeza sobre ella y el muñeco que contiene las cuchillas le envolvió el pañuelo al cuello de seda que tenía, golpeándole fuertemente su rostro contra dicha mesa y las cuchillas, todavía girando cerca de su cuello, tiraban cada vez mas de la prenda, asfixiándolo. Don Chirino, en estado de inconsciencia, salvó su vida por la premura con que sus compañeros de trabajo, apagaron la máquina y cortaron la tela del pañuelo que aprisionaba su garganta.
Don Francisco Macías, encargado de mantener el fuego de una de las calderas, salió ileso de milagro cuando esta reventó por que se trabó un manómetro y el hombre no se dió cuenta del exceso de presión. La puerta de la caldera le sacó un pedazo a la base de la chimenea. Cerca de ahí, funcionaba el taller carpintería, donde la mayor parte de su maquinaria, fue arrancada de cuajo y tirada varios metros fuera de sus bases. Algunos de los pedazos de metal que salieron despedidos, fueron encontrados a doscientos metros del lugar, uno de los pedazos cayó frente a la casa de don Emilio. Roberto se quemó el pie con un hierro y otro rompió las chapas del techo de un galpón del ferrocarril. Este acontecimiento, pudo haber tenido un luctuoso final. Fué a la siesta, después del almuerzo y el personal estaba a punto de entrar.
Don "Teto" Nievas, se cortó varios dedos de una mano cuando alimentaba una machimbradora.
Como prueba de ello, podemos citar el accidente que ocurrió en el primer emplazamiento del aserradero, cuando Don Juan Oviedo, ayudante de una de las” máquinas de carro”, perdió cuatro dedos, cuando en un descuido, puso su mano en la línea de corte.
Don Juan Chirino, vestido a la típica usanza de esos años, operando una” garlopa”, se dispuso a sacar, con un soplido, las virutas que ensuciaban la mesa. Agacho su cabeza sobre ella y el muñeco que contiene las cuchillas le envolvió el pañuelo al cuello de seda que tenía, golpeándole fuertemente su rostro contra dicha mesa y las cuchillas, todavía girando cerca de su cuello, tiraban cada vez mas de la prenda, asfixiándolo. Don Chirino, en estado de inconsciencia, salvó su vida por la premura con que sus compañeros de trabajo, apagaron la máquina y cortaron la tela del pañuelo que aprisionaba su garganta.
Don Francisco Macías, encargado de mantener el fuego de una de las calderas, salió ileso de milagro cuando esta reventó por que se trabó un manómetro y el hombre no se dió cuenta del exceso de presión. La puerta de la caldera le sacó un pedazo a la base de la chimenea. Cerca de ahí, funcionaba el taller carpintería, donde la mayor parte de su maquinaria, fue arrancada de cuajo y tirada varios metros fuera de sus bases. Algunos de los pedazos de metal que salieron despedidos, fueron encontrados a doscientos metros del lugar, uno de los pedazos cayó frente a la casa de don Emilio. Roberto se quemó el pie con un hierro y otro rompió las chapas del techo de un galpón del ferrocarril. Este acontecimiento, pudo haber tenido un luctuoso final. Fué a la siesta, después del almuerzo y el personal estaba a punto de entrar.
Don "Teto" Nievas, se cortó varios dedos de una mano cuando alimentaba una machimbradora.
Rubén Turri se cortó un dedo en un disco circular. Fue al despacho de don Emilio para avisarle y llevaba el dedo. Lo tuvo en una caja de fósforos hasta el fin de sus días.
RELOJ A VAPOR
Por último, sobre este gran emprendimiento, nos queda decir, que para aquellos que fueron protagonistas directos fue una "buena época". A muchos los animo a independizarse, a otros a dejar estas tierras buscando, en otro lado, un futuro mejor.
Muchos de los que volvían a Quines, por no decir todos, pasaban por el lugar y se emocionaban al recordar ese pasado.
Algo de lo que siempre hacían referencia, era del PITO de bronce que sonaba a cada recambio de personal. Este, estaba anexado a la caldera principal y funcionaba a vapor, se podía escuchar a muchos kilómetros a la redonda y servía de reloj a todo el pueblo, porque no muchos tenían en que mirar la hora por aquellos años.
Años después todo ese predio fue adquirido por MARCELO Y TEÓFILO LUCERO... del aserradero solo quedaba la chimenea y las casas patronales.
Ambos trabajaron desde niños en el SANTA MARÍA, aprendieron a la perfección el oficio.
Cuando este cerró por el 47, con maquinarias que recibieron a modo de indemnización y en compañía de sus familias, se fueron a trabajar al monte. EL CHAÑAR, BALDE DE QUINES, BALDE DE PUERTAS, QUINES nuevamente fueron algunos de sus destinos.
Muchos de los que volvían a Quines, por no decir todos, pasaban por el lugar y se emocionaban al recordar ese pasado.
Algo de lo que siempre hacían referencia, era del PITO de bronce que sonaba a cada recambio de personal. Este, estaba anexado a la caldera principal y funcionaba a vapor, se podía escuchar a muchos kilómetros a la redonda y servía de reloj a todo el pueblo, porque no muchos tenían en que mirar la hora por aquellos años.
Años después todo ese predio fue adquirido por MARCELO Y TEÓFILO LUCERO... del aserradero solo quedaba la chimenea y las casas patronales.
Ambos trabajaron desde niños en el SANTA MARÍA, aprendieron a la perfección el oficio.
Cuando este cerró por el 47, con maquinarias que recibieron a modo de indemnización y en compañía de sus familias, se fueron a trabajar al monte. EL CHAÑAR, BALDE DE QUINES, BALDE DE PUERTAS, QUINES nuevamente fueron algunos de sus destinos.
CHIMENEA
Símbolo de nuestro pueblo la Chimenea fue testigo de medio siglo de nuestra historia y lo sigue siendo.
Al pie de ella trabajaron cientos de personas con miles de sueños o simplemente para día a día poder mantener su familia.
Gerardo Mercedes Garro, oriundo de Pozo del Tala, trabajó un año para terminarla y el 30 de diciembre de 1943, su obra se ve culminada transformándose inmediatamente en uno de los íconos arquitectónicos de nuestro pueblo.
El Aserradero Santa María ya tenía la Chimenea lista para poner en funcionamiento las máquinas sin fin, parqueteras, discoencuadradoras, machimbradoras y máquinas para aspirar la cinta entre otros aparatos. Las maderas que mas se procesaban eran el algarrobo, tintitaco y quebracho aunque este último por ser tan resinoso en esta zona no era muy utilizado.
Poco tiempo después de su construcción sobrevive al gran terremoto de San Juan y como se relató anteriormente a la explosión de una caldera.
Las calderas traían aparejado dos problemas: en primer lugar, producían mucho humo, perjudicando la salud y la visión de los operarios. En segundo lugar, producían chispas que podían ocasionar incendios por el aserrín y la madera almacenada.
Como solución a estos problemas, se pensó en construir una chimenea.
Campodónico se anoticio de un avezado albañil que por aquellos días desarrollaba su oficio en la localidad de Concarán llamado MERCEDES GARRO, al que le encargo la obra.
Garro, más conocido como Gerardo, era nacido en el paraje de Cañada Angosta, cerca de Pozo del Tala (San Luís), el 24 de septiembre de 1903. Su esposa era Doña Julia Díaz, con la que tuvo ocho hijos. Dos de los cuales nacieron en Quines: Alberto y Carlos.
Con su personal a cargo, cavó los grandes cimientos y empezó a levantarla. Era una “obra delicada”, según sus dichos. Los ladrillos estaban hechos en cuña, especialmente cocidos por los ladrilleros del lugar, para calzar el pozo balde, de setenta y seis metros de profundidad, para la chimenea y los túneles que traían el humo desde las calderas.
Luego de seis semanas, ya se erguía más de la mitad sobre el paisaje. De ahí en más, se haría por etapas. No había que levantar más de un metro por vez, luego dejar secar por varios días y recién seguir levantando. Sabía que si construía de golpe sobre material húmedo, la estructura colapsaría por su propio peso.
Don Garro, consiente que debía mantener una plomada perfecta hasta el final, ya que de eso dependía la estabilidad de su obra, seguía levantando los andamios periféricos. También tenía que tener en cuenta la escalera interior y el pararrayos. La tarea era doblemente agotadora, porque la tensión muscular y el vértigo, hacían que a cada tanto tenían que bajar para estirar las piernas.
Que satisfacción debe haber sentido cuando puso el último ladrillo. Veintisiete metros... Nadie estuvo más alto. Tal vez, mientras sus ayudantes bajaban las herramientas, se dedicó por algunos minutos a otear el paisaje desde su obra cumbre. Hacia el Este, los dos campanarios, y los grandes eucaliptos de la plaza Lafinur. Al Sur la estación de trenes, las grandes estivas de carbón, los corrales llenos de mulares esperando a ser cargados, tal vez, para Bolivia, la curva del camino a San Luis y las serranías. Al Norte, la rectitud de las vías a Candelaria y las sierras de Ulapes. Al oeste la Escuela de Las Casas Blancas y la inmensidad del bosque nativo. Por todos lados, potreros sembrados con maíz y alfalfa...
Seguramente al bajar, todos deben haber sentido el orgullo de la tarea cumplida. Con sus rostros quemados por el sol abrasador del verano. Era el 30 de diciembre de 1943.
Solo quince días después, tuvo la primera prueba de fuego. Soporto orgullosa el terremoto que desbastó la ciudad de San Juan (15/ 1/ 1944). También salió indemne del terremoto de la ciudad de Caucete (23 /11/1977). Los fuertes vientos y las grandes tormentas parecían no hacerle daño. Pero como nada de lo que construye el hombre es eterno, un rayo la partió de arriba abajo el sábado 13 de diciembre 2008, a las cuatro de la tarde.
Aun sigue en pie, esperando que le demos su real valor histórico… pero esta herida de muerte…
Con ella, caerá el recuerdo de una de las épocas más prospera, de Quines. Fue uno de los emprendimientos madereros más grandes del centro del país, marcándole la identidad forestal a la economía de nuestro pueblo.
Era intendente comisionado de Quines, un sirio libanés: Don FELIPE AQUIN
Por Héctor Horacio Lucero: Extraído de su Blog.
Altura: 27 metros.
Hacia el norte se ve una pileta de agua y una casilla, seguramente para guardar herramientas.
Vista desde el interior
Esta captura está tomada en el interior de la chimenea. Hacia el lado norte se ve el túnel que traía el humo de las calderas.
POZO DE AGUA:
Profundidad: 76 mts. de los cuales 15 mts. están con agua.
Se encuentra en ruinas. Tuvo instalación de agua, baño instalado y energía eléctrica.
BASES DE HORMIGÓN
COLUMNAS PARA SIERRAS SIN FIN
Ubicadas alrededor de la chimenea, se calcula que había unas 15 columnas de estas que son el soporte de las "sierras sin fin". La primera está a unos 70 metros al norte de la chimenea y la segunda al noroeste de la misma. Quedó fuera del predio adquirido por el Sr. Gómez.
Muy cercana a la anterior está esta en donde se ve la fosa de recolección de aserrín y el soporte de madera de la mesada de trabajo.
Sierra sin fin en pleno funcionamiento sostenida por una de las columnas.
Aquí trabaja el Sr. Horacio Lucero. Al fondo se ve la Chimenea.
Seguramente la estructura de en donde trabajaban los operarios eran todas similares a esta. Con un techo de chapa para protegerlos, sobre todo del sol.
DECLARACIÓN DE LA CHIMENEA COMO
PATRIMONIO HISTÓRICO
PATRIMONIO HISTÓRICO
ARQUITECTÓNICO CULTURAL
El día 2 de septiembre de 2014 los concejales del bloque radical: Luis Alberto Macías (Frente Progresista Cívico y Social) y Eugenio García (Unión Cívica Radical) presentan en conjunto seis proyectos. Uno de ellos era el declarar patrimonio cultural municipal a la Chimenea del Aserradero Santa María.
Por otra parte el concejal Marío Horacio Ibáñez del bloque kirchnerista COLINA (Corriente para la Liberación e Integración Nacional) también presenta un proyecto con el mismo propósito y se hace un proyecto común. El mismo se trata sobre tablas y con fecha 4 de septiembre se sanciona la ordenanza declarando a La Chimenea Patrimonio Histórico Arquitectónico Cultural.
El equipo del Ejecutivo Municipal se reúne con los concejales y con el Sr. Edgar Gómez, propietario del inmueble en donde está la Chimenea, para informarlo de esto y solicitarle un plazo coherente para realizar las gestiones necesarias para preservar este patrimonio.
Transcripción de la Ordenanza:
Quines,
San Luis 4 de Septiembre de 2014
PROYECTO
DE ORDENANZA Nº 538/14 DEL H.C.D. DE LA LOCALIDAD DE QUINES
VISTO…
La
necesidad de implementar la reparación, protección, custodia y preservación,
como Patrimonio Cultural Local, de la Torre que fuera del aserradero Santa
María; y,
CONSIDERANDO.
Que
la Torre representa un símbolo de un época de riqueza forestal de la zona,
donde fluía el trabajo y la industria maderera era el medio de vida de
centenares de familias locales, y de la región, que se arraigaban a
consecuencia de este recurso;
Que
el Aserradero Santa María como desarrollo industrial, es una de las fuentes más
representativas de un hito en la vida social y económica de nuestro pueblo,
este talaba y procesaba especies como el quebracho blanco, el tintitaco y el
algarrobo. En un comienzo producían elementos para toneles y bordalesas para
las grandes bodegas, luego se industrializó el parquet transformándose en una
de sus producciones principales.
Que
por razones económicas, los diferentes dueños de la propiedad donde se
encuentra situada la chimenea, no pudieron llevar adelante la reparación de la
misma.
Que
su valor histórico-cultural, la hace una pieza única en la zona, no existiendo
otra con las mismas características y antigüedad.
Que
la empresa turística local, tanto privada como pública, toman su imagen como la
representación más importante de nuestro pueblo, colocándola en dípticos,
folletos y material publicitario.
Que
este cuerpo deliberante, atento en un todo con el acontecer cotidiano, no puede
permanecer indiferente ante la posibilidad de la perdida irremplazable, de uno
de sus íconos fundacionales. Porque el revisionismo histórico no es anecdótico,
sino una herramienta de construcción social con bases en las experiencias
vividas que denotan quienes fuimos, quienes somos, y quienes queremos ser.
POR
TODO LO MENCIONADO, EL HONORABLE CONCEJO DELIBERANTE DE LA LOCALIDAD DE QUINES,
EN QUORUM LEGAL, Y EN USO DE LAS ATRIBUCIONES QUE LE SON PROPIAS, SANCIONA CON
FUERZA DE ORDENANZA.
Artículo
1º.- Declarar Patrimonio Histórico Arquitectónico Cultural local, a la Chimenea
que fuera del Aserradero Santa María.
Artículo
2º.- Autorizar al D.E.M. a iniciar y realizar gestiones y/o acuerdos con el/los
propietarios del inmueble donde se encuentra situada la Chimenea. Para su
restauración y conservación. Tanto a nivel local como provincial.
Artículo
3º.- Solicitar al D.E.M. gestione los recursos que estipula la ley enmarcada en
el Digesto de la Provincia de San Luis Capítulo II-Educación, Cultura, Ciencia
y Técnica. Ley-0052-2004 (5455 R*) Patrimonio Cultural de La Provincia, para la
recuperación y preservación.
Artículo
4º.- Solicitar al D.E.M. articule los medios necesarios para declarar a la
chimenea, Bien de pertenencia al Patrimonio Cultural Provincial.
Artículo
5º.- Solicitar al D.E.M. un informe pormenorizado de las tareas a realizar,
materiales, personal afectado y tiempo estimado para la restauración.
Artículo
6º.- Comuníquese, envíese copia a la representación legislativa departamental a
nivel provincial, al Ministerio, Secretaría de estado, de Turismo y las
Culturas, publíquese en el boletín oficial y archívese.
Firma
Analía
del Valle Mercau
Secretaria
Legislativa
Honorable
Concejo
Deliberante
de Quines.
EL VALOR DE LA CHIMENEA
La Chimenea es el único elemento arquitectónico que tiene el escudo y la bandera de nuestra ciudad .
Escudo de Quines en cemento sobrerelieve (Obra del artista Pedro Lacabe 1 de dic. de 2013)
Derecha: El escudo es obra del artista local, Sr. Roberto Agüero cuyo seudónimo es Baroja.
Bandera de Quines aprobada por ordenanza Nº 472/11 del H.C.D. de Quines
Ocupa del centro del mural perteneciente al pueblo de Quines y al patrimonio de San Luis, titulado "Somos Quines"
Está en el logo y en el sello de la Comisión de Turismo Quines
Lo encontramos en la mayoría de los folletos, baners y carteles que identifican a nuestra localidad.
ANTECEDENTES:
Varios e históricos han sido los pedidos para que se haga algo por la chimenea, para que se la declare patrimonio cultural de Quines y para que se dialogue con los dueños para proceder al arreglo y difusión de su valor histórico.
Varios fueron las acciones en este último sentido. Se la incorporó en el circuito histórico de la localidad; se realizó una bicicleteada con alumnos en donde esta fue el primer destino, se llevó a alumnos de la escuela primaria para hablar de ella.
Personalmente en muchas ocasiones pregunté si estaba declarada como Patrimonio Cultural y muchos dirigentes y concejales me respondieron que sí, pero al revisar todas las ordenanzas se descubre que nunca se hizo tal declaración.
El día 28 de agosto de 2014, la Sra. Berta Saavedra y otros padres acompañan un contingente de alumnos de 4to. y 5to. grado, turno mañana, de la Escuela Nº 50 para que vean este monumento local (por iniciativa de las docentes que le enseñaban sobre la historia de nuestro pueblo), y al dialogar con el reciente dueño le comenta que está dispuesto a vender las fracción de terreno en donde está la chimenea y hacia el sector norte. Unos 2.000 mts. cuadrados que abarcaría una parte de lo que fuera el sector de trabajo y varias de las construcciones a citar: Una pileta rectangular, las bases de hormigón en donde estuvieron varias máquinas, una habitación que pudo haber sido para depósito, una columna para la sierra sin fin y otra afuera del predio hacia el lado de la calle; el pozo de agua y elementos metálicos sueltos.
Al día siguiente, la Sra. Saavedra se comunica conmigo y nos dirigimos con ella y luego con el Sr. Jorge Alanis (miembros de la Comisión de Turismo) para dialogar con el Sr. Edgar Gómez (distribuidor de bebidas gaseosas) y nos diga cual es el valor de dicho terreno.
El mismo 28 de agosto, medios radiales hablan del tema por la mañana y surgen muchos comentarios con respecto a la preservación de este monumento.
El mismo 28 de agosto, medios radiales hablan del tema por la mañana y surgen muchos comentarios con respecto a la preservación de este monumento.
Luego, y como un efecto expansivo y con intervención directa e indirecta del autor de este Blog, los concejales se hacen eco de esto y al comprobarse la inexistencia de una ordenanza que la declare como patrimonio, presentan proyectos a este efecto y se dialoga desde el ejecutivo municipal con el Sr. Edgar Gómez para informarle de esta disposición y de las futuras acciones a seguir.
Dentro de los antecedente anteriores se puede resaltar que la Unión Vecinal "La Peperina" presentó el día 5 de mayo de 2011 una nota al H.C.D. y al Ejecutivo Municipal proponiendo incorporar los siguientes bienes inmobiliarios al "Patrimonio Cultural de Quines"
- Chimenea Ex-Aserradero "Santa María"
- Estación Ex FF,CC,Gral Manuel Belgrano.
- Predio con "Palmeras Datileras"
- Casa Paterna de la Dra. Carolina Tobar García
- Iglesia Nuestra Sra. del Rosario (Patrona de Quines)
También el día lunes 21 de mayo de 2012 la Comisión de Turismo Quines en nota al Sr. Intendente Municipal le sugiere tomar cartas urgente en la Chimenea para restaurarla y evitar su caída.
¡EL LOGRO MÁS ESPERADO!
El día 17 de diciembre de 2014 se publicó en el Boletín Oficial y Judicial del Gobierno de la Provincia de San Luis la Ley Nº II-0908-2014 y la promulgación de la misma por decreto Nº 9682-MTyC-2014
Dicen textualmente:
LEY Nº II-0908-2014
EL
SENADO Y LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DE
LA PROVINCIA DE SAN LUIS,
SANCIONAN
CON FUERZA DE LEY
DECLARAR
PATRIMONIO CULTURAL, HISTÓRICO Y ARQUITECTÓNICO PROVINCIAL, A LA CHIMENEA QUE
FUERA DEL ASERRADERO SANTA MARÍA EN LA LOCALIDAD DE QUINES
ARTÍCULO 1º.- DECLARAR Patrimonio Cultural, Histórico y
Arquitectónico Provincial, a la Chimenea que fuera del aserradero Santa María
en la localidad de Quines.-
ARTÍCULO 2°.- Iniciar gestiones y/o acuerdos con el propietario
del inmueble donde se encuentra situada la Chimenea.-
ARTÍCULO 3°.- En base a los informes pormenorizados de las
tareas a realizar, proceder a la restauración y conservación de la Chimenea.-
ARTÍCULO 4°.- Regístrese, comuníquese al Poder Ejecutivo y
archívese.-
RECINTO DE SESIONES de la Honorable Legislatura de la Provincia
de San Luis, a diecinueve días del mes de Noviembre del año dos mil catorce.-
JORGE RAUL DIAZ
Presidente -Hon.Cám.Sen.
Ramón Alberto Leyes
Secretario Leg. Hon. Cám. Sen.
GRACIELA CONCEPCION MAZZARINO
Presidente -Hon.Cám.Dip.
Said Alume Sbodio
Sec. Leg. Hon. Cám. Dip.
––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––
DECRETO
Nº 9682-MTyC-2014
San Luis, 3 de Diciembre de 2014
VISTO:
La Sanción legislativa N° II-0908-2014; y,
CONSIDERANDO:
Que por la citada Sanción legislativa se declara Patrimonio
Cultural Histórico y Arquitectónico Provincial, a la Chimenea que fuera del
aserradero Santa María, en la localidad de Quines;
Que el Área Patrimonio Histórico Cultural dependiente del
Programa de las Culturas del Ministerio de Turismo y las Culturas, informa que
dicha construcción data de mediados del siglo XX y representa un símbolo de
identidad para los ciudadanos de la localidad de Quines;
Que el Ministerio de Turismo y las Culturas manifiesta que no
tiene objeciones que formular con relación a la conveniencia y
constitucionalidad de la Sanción legislativa N° II-0908-2014, aconsejando la
promulgación de la misma;
Que atento a lo expuesto precedentemente, corresponde la
promulgación de la mencionada Sanción legislativa;
Por ello y en uso de sus atribuciones;
El GOBERNADOR DE LA PROVINCIA
DECRETA:
Art. 1°.- Cúmplase, promúlguese y téngase por ley de la
provincia de San Luis, la Sanción legislativa N° II-0908-2014.-
Art. 2°.- El presente Decreto será refrendado por la señora
Ministro Secretario de Estado de Turismo y las Culturas.-
Art. 3°.- Comunicar, publicar, dar al Registro Oficial y
archivar._
CLAUDIO JAVIER POGGI
Gilda Liliana Bartolucci
Fuente:
QUEDA SOLO UN PASO:
GESTIONAR PARA LA RESTAURACIÓN, CONSERVACIÓN Y PUESTA EN VALOR DEL ÍCONO QUINENSE
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