LUCIO RAMÓN FIGUEROA
Lucio "Tonada" Figueroa nació el día miércoles 13 de diciembre de 1947, en el
paraje El Injerto, Quines, San Luis.
El Injerto está ubicado a 12 km de Quines por el camino que va a la localidad de El Talita. Comenta Lucio que el paraje se llamaba Villa Rosaura y que a raíz de que alguien injertó un quebracho blanco con un retamo, después se lo conoció y conoce hasta ahora como El Injerto.
Es hijo de Cristina Atinencia Ávila (de oficio modista) y de Ramón
Figueroa (guitarrista).
Cuando él tiene tres años, sus padres se trasladaron a Quines.
Pasó su infancia en el "El Datilero" ubicado en la Banda Este de Quines, cuando en ese momento era un establecimiento agrícola-ganadero. Lucio fue testigo presencial de la inauguración de El Datilero.
Pasó su infancia en el "El Datilero" ubicado en la Banda Este de Quines, cuando en ese momento era un establecimiento agrícola-ganadero. Lucio fue testigo presencial de la inauguración de El Datilero.
Sus
estudios primarios los realizó en la Escuela Nacional N° 120 de la Banda Este, actualmente Escuela Nº 255 "Provincia de Formosa".
Hizo el Servicio Militar en el Regimiento de Infantería de Montaña (RIM) de Uspallata, Mendoza, siendo incorporado el 12 de
mayo de 1968 y dado de baja el 11 de febrero de 1969.
Estando bajo bandera fue peluquero de
tropa, encargado del Bar del Casino de Suboficiales (mozo de bar) y encargado del Delta (Oficina del Casino).
En el mes de julio de 1969, ingresa a la
Escuela de Policía de la Provincia de San Luis, donde realiza un curso acelerado
en comunicaciones durante tres meses y el 19 de diciembre de 1969 fue nombrado
en la Repartición Policial como radio operador en la Comisaría de Quines.
En diciembre de 1971 pasó a Planta Permanente en la Sección de Comunicaciones.
En 1972 por disposición interna de su jefe pasa a Judiciales en donde se
desempeña como Sumariante hasta el 23 de julio 1987, fecha en la que se acoge al retiro voluntario mediante el decreto 1460. Por reconocimiento de jerarquías se retira como Sargento Ayudante.
El 25 de febrero de 1972 contrae
matrimonio con Noemí del Carmen Lorenzo, de cuya unión el 23 de septiembre de
1973 nace su único hijo, Ariel Alejandro Figueroa.
El 8 de agosto del 2003, fallece su
esposa, debido a un cáncer que padece casi dos años.
Cinco años después contrae matrimonio con Jovita Gigena que había sido compañera de la escuela primaria y también estaba viuda. El destino quiso que 48 años después de haber finalizado la primaria se unieran en matrimonio.
En el año 1972, en paralelo a su empleo como policía, forma
con Mario Andino (amigo de la infancia), una Sociedad Comercial e Industrial dedicada a la fabricación y
venta de artículos de bazar en madera de algarrobo. Esta sociedad se mantuvo por
casi 30 años.
Desde muy temprana edad fue un constante
investigador del pasado de su Pueblo y defensor del folclore Regional (cuyano). Fue uno de los creadores del Festival Cuyano "La noche de los Cantores"
que se realizó durante ocho años, festival del que fue Maestro de Ceremonia.
El
pasado de Quines lo relata en una treintena de artículos en la Revista
"Hoy el Norte Puntano" que se imprimía en la ciudad de Córdoba y
otros artículos que aparecieron el en periódico La Pulga, editado en la localidad de San Francisco del Monte de Oro.
Es autor de varios poemas, muchos de ellos destinados a canciones folclóricas como
"Lejos de San Luis" (zamba) grabada por Carlos Ávila (solista), por
los Primos Fúnez, por Gabriela Guerrero (Ganadora con este tema en el Festival
de Festivales Pueblos Puntanos en Villa Mercedes). Autor de la tonada cuyana
"Tonada pa mi vecino" grabada por Los Cantores de Santa Cecilia; del
valseado "Indio Quinela" y otros pocos difundidos como la chacarera
"RIM 16" tema que ejecutaba la Fanfarria del aludido Regimiento.
Su apodo se debe a su afinidad con la
tonada cuyana. Es creador y difusor del Programa Radial "Cosas de esta
Tierra" con mas de 20 años de existencia.
"Cosas de esta tierra" actualmente se emite los días domingos de 12 a 15 hs. por FM Ciudad Quines. Lo conduce junto a Elena Marín y el musicalizador es Hugo Loyola.
Imagen de fmciudadquines.com
Haciendo un repaso de sus actividades decimos que Lucio Figueroa:
- Publicó el libro "Quines y el paso del tiempo - Narración de historias de nuestro Quines" - Enero de 2014
- Escribió varios artículos para revistas locales. Estos fueron también incorporados a su libro.
- Escribió numerosos poemas y canciones.
- Hizo muchos programas radiales en los que rescató a los músicos cuyanos y regionales.
- En muchísimos eventos fue maestro de ceremonias y presentador de los artistas validando la tonada como música que enaltece nuestras raíces.
El 21 de junio de 2019 el Diario de la República en la sección San Luis y su Gente publicó el siguiente artículo:
SAN LUIS Y SU GENTE
Por Johnny Díaz
"El
Tonada" Lucio Figueroa, la voz de Cuyo en el norte sanluiseño
Voz reconocida. "En el programa 'Por los senderos de la
Patria' me bautizaron "El Tonada" y ese nombre quedó para siempre, es
un inmenso orgullo", dice. Fotos: Martín Gómez.
Nació en El Injerto hace 71 años. Hace 28 años que conduce un
programa radial. Tiene una inmensa discoteca privada. Ni una cruel enfermedad
frena sus ganas de vivir. Fue animador de festivales y escribió un libro de
vivencias quinenses. Todo un personaje.
Lucio Ramón Figueroa nació hace 71 años en el paraje Villa
Rosaura, más conocido como El Injerto, un hermoso lugar a unos diez kilómetros
de Quines. De chico inclinó la balanza para el lado de la música y con los años
se transformó en un permanente animador de cuanto festival había en la zona y
también en localidades vecinas. Hace 28 años que conduce en distintas radios
quinenses su programa dedicado íntegramente al folclore argentino,
especialmente el cuyano. Se lo conoce como "El Tonada" Figueroa y
acaba de escribir un libro.
Hijo de Cristina Atinencia Ávila y Ramón Figueroa, está
casado en segundas nupcias con Jovita Gigena. Tiene un hijo, Ariel Alejandro Figueroa,
fruto de su primer matrimonio con Noemí del Carmen Lorenzo. Y dos nietas,
Florencia Belén (21) y Lourdes Guadalupe (16).
Fue policía durante 25 años, oficiaba de radio operador y se
acogió al retiro voluntario con el cargo de sargento ayudante. Pero su vocación
por la música lo marcó. "Mi padre, era guitarrero y cantor. A mis hermanas
Leli Ángela, Francisca Edith y a mí, que tenía unos 12 años, nos inculcó el
amor por la música y la guitarra. Con el tiempo armamos un dúo con mi padre y
después se sumó un primo hermano, tuvimos poca trascendencia, éramos muy
localistas, nuestra actividad se centraba en Quines y sus alrededores",
agrega. "Había que cantar, sino mi padre nos hacía 'cantar", dice
sonriendo.
"Ingresé a la Escuela de Policía de San Luis entre los
años 1968 y 1969, éramos ocho varones y cuarenta y seis mujeres hasta que un
día de setiembre, vino uno de los jefes, y nos dijo 'en Buenos Aires se armó
una trifulca bárbara, ustedes no pueden estar acá, los vamos a destinar'. Como
era de Quines, me mandaron para acá, estuve cuatro meses sin cobrar un
peso, era brava la situación hasta que un día el comisario Víctor Villegas, me
llevó a San Luis para que cobrara y pidió a los superiores que me dejaran
en esta comisaría", recuerda.
Con los años pidió el retiro voluntario por dos razones. Una
de ellas era que se había asociado a Mario Andino para montar una tornería de
madera. La otra fue por una situación puntual que vivió en la fuerza de
seguridad. "Una ola de ocho robos nos tenía preocupados ‑comenta‑ hasta
que un día detuvimos a un muchacho del barrio Estación que resultó ser
uno de los implicados. Tuve la desgracia de tener que llevarlo a San Luis y de
allí trasladarlo al Penal por disposición del juez de turno. Hicimos otros
trámites y emprendimos el regreso. Al pasar frente a la terminal de
ómnibus, al 'pillo' que habíamos llevado detenido estaba en la esquina y nos
hacía burlas, me enfurecí. No lo podía creer. Ahí tome la decisión de
renunciar".
Figueroa dice que tan mal policía no fue porque nunca tuvo un
arresto que manchara su carrera. Hasta el propio jefe policial, con quien había
compartido estudios, se presentó en su domicilio para torcerle el brazo
en su decisión pero no hubo caso, se dedicó a la tornería de madera. Cerraba un
capítulo de su vida y renacía su amor por su tierra, las artesanías, sus
amistades y la música.
Lucio Ramón cuenta que al apodo "El Tonada" se lo
pusieron en el programa "Por los Senderos de la Patria" en
Mendoza. "Había concurrido como invitado y quedó para siempre", se
apura en decir este defensor de la cultura y la música cuyana que hoy se
recupera de un ACV y de un tratamiento prostático-oncológico, en su hogar de la
calle Moreno, en la localidad norteña.
Dice que había escuchado que Pascual Andino, Dante Gatica y
Mario Garay instalarían una FM con el apoyo del entonces ministro de Educación,
Héctor Torino. Lo invitaron para hacer un programa cuyano y le gustó la
idea porque además "era muy curioso, preguntón y de buena
memoria", admite.
El programa se llamó "Mi país, mi pueblo y mi
gente", se emitía por FM Ayacucho hasta que un día la sociedad se disolvió
y apareció FM Ayacucho Dos, otro emprendimiento radiofónico importante para la
localidad y su zona de influencia, pero no duró mucho. También su voz se hizo
escuchar en FM Libertad donde Figueroa podía hacer lo que más le gustaba:
folclore cuyano, al tiempo que surgía la posibilidad de que su programa se
emitiera los domingos por el canal de cable quinense.
A "El Tonada" no lo sorprenden muy fácil, siempre
ordenado en sus cosas, hacía una verdadera selección de la música que pasaría
en su programa y tenía su propia glosa de presentación. Con el tiempo sumó a
María Elena Marín, con quien después pondría al aire "El show infartante
de música bailable". Elena se convirtió en coconductora, su colaboradora
preferida y quien mejor lo entiende en la radio formando un dúo muy querido
frente a los micrófonos de FM Ciudad.
Figueroa señala que, cuando su hijo estudiaba medicina en
Córdoba, tuvo la posibilidad de concurrir a distintos lugares folclóricos,
entre ellos, La Casa del Trovador, Mi Gruta y La Posta Cordobesa, donde logró
amistad con varios folcloristas de la época que después vinieron a Quines.
Entre ellos, Juan Bautista "El Trovador", Modesto Tissera, "El
Chango" Suárez, "Cacho" Buenaventura, Los Patricios, Los de
Alberdi donde tocaba el riojano Litto Soria y también a unos niños que tocaban
maravillosamente el arpa: uno lo hacía sentado y el otro, parado.
También supo llevar grupos musicales a "La Docta",
entre ellos a Los Cantores de Champaquí, (Atilio Molina y Julio Díaz) que fue
un gran suceso porque además esa noche tocaron Los Tucu Tucu, "El Sapo"
Cativa, Los Cuatro de Córdoba y Los Cantores del Alba, en su
versión original. Aunque no lo dice, don Lucio hizo grabar con singular éxito,
un casete a Los Cantores del Zapallar compuesto por José Escobar, Benito y
Ovidio Camargo.
Su vida transcurría sin sobresaltos aportando sus
conocimientos en los más jóvenes, otorgándole la posibilidad de aprender con
educación, respeto y responsabilidad una profesión atrapante. Pero su
enfermedad le puso freno a su inmensa tarea cultural y musical.
Daniel Páez Oros lo invitó a sumarse a FM Ciudad y decidió
que su histórico programa se denominara "Cosas de esta tierra", en
claro homenaje a un vals que interpretaban los hermanos Romero, muy queridos en
la localidad.
Para ello don Lucio también grabó una nueva glosa: "A
los que están escuchando me presento con respeto. En mi vida solo hice esto de
presentar a los cantores, para mí son los mejores momentos aunque por nada, me
llaman Lucio Tonada por defender lo cuyano, yo aquí extiendo mi mano y el
corazón de un hermano, soy de San Luis, soy puntano y no de otras tierras vine,
nací en los pagos de Quines y si esto no vale nada, tengo por padre un cogollo
y por madre una tonada". Y después de unos acordes todo era ¡Viva Cuyo
nomas!
Ha pasado mucho tiempo de su llegada al programa que sale al
aire los domingos. Asegura que es uno de los más escuchados en el norte
sanluiseño. "Hasta donde alcance la frecuencia", dice orgulloso sobre
el espacio que se solventa con aportes publicitarios, pero no le importa mucho
porque lo hace por hobby. A tal punto que tiene su propia discoteca con
más de 40 mil temas cuyanos y cientos de videos.
"El Tonada" Figueroa tiene miles de anécdotas y
durante años fue permanente animador de los festivales en todo San Luis y en
Lavalle y Godoy Cruz de Mendoza. Su voz es querida y recordada por cientos de
seguidores. "Muchas veces no cuento mis anécdotas porque tengo temor a
olvidar algún amigo y me pongo mal", reconoce.
"Nos hicimos muy amigos con Los Altamiranos, Pedro 'El
Bisleño' Palacio, Los hermanos Vega, Los hermanos Quinteros, Gustavo Guichón,
Los Patricios, Los Serenateros, Los Cumpas, Los de Alberdi, Los Trovadores de
Cuyo. Todos me dieron su amistad incondicional, he vivido grandes emociones y
satisfacciones", añade con soltura.
Recuerda que en El Zapallar, cerca del pueblo, vive José
Hilario "Pepito" Escobar, de unos 85 años, dueño de una voz
extraordinaria. "Es minero, pero quiso probar suerte en las cosechas de
Mendoza y se quedó un tiempo, anduvo de ayudante de albañil hasta que una
señora lo escuchó cantar y se lo presentó a Hilario Cuadros. Le hicieron cantar
'Arbolito sos testigo', y quedaron maravillados, pero 'Pepito' no tenía plata
para quedarse y se volvió al pueblo, una pena", expresa.
Agrega que en Quines vive Segundo "Nunino" Britos,
su voz es muy parecida a la del "Chango" Nieto. "Una noche en un
festival los hicieron cantar a dúo y se llevaron todos los aplausos",
rememora como si fuera ayer.
Dice que su hermano mayor estudiaba dactilografía en la casa
de su tío Sinecio Ávila y que él aprovechaba a tomar apuntes de lo que fuera, y
al recordar el libro de su autoría señala porqué le dicen El Injerto a Villa
Rosaura. "En forma extraordinaria se injertó una planta de retamo con un
quebracho y ese nombre quedó para siempre", describe.
Don Lucio escribió sobre un viejo molino harinero, propiedad
del italiano Domingo Bertoi, donde tenía un complejo sistema de electricidad
compuesto por piedras, poleas y que usaba el agua del río. Ahí se canjeaba harina
de trigo por vinos, agua ardiente, aceite, sal, y todo lo que fuera
necesario con viajeros que llegaban de San Luis, La Rioja o San Juan.
"El Tonada" Figueroa hoy está convaleciente, pero
se prepara para seguir pasando tonadas en la popular FM y dando batalla porque
siente que todavía tiene mucho más para dar.
Escribió varios poemas referidos a Quines y sus tradiciones. Muchos de ellos destinados a ser canciones.
LEJOS DE SAN LUIS
Que lejos se encuentra mi pago,
que lejos se encuentra San Luis;
quisiera ser ave y así,
volando bien alto llegar hasta allí.
Al norte puntano está Quines,
que lindo es saber recordar
sus calles con monte florido
donde cuando niño sabía jugar.
Quisiera volver a mi pago,
quisiera a mi madre abrazar.
Que linda es mi tierra puntana
que viva mi Quines y viva San Luis.
Que lejos se encuentra mi pago,
quisiera muy pronto volver.
Mi madre ansiosa me espera
y quiere en sus brazos volverme a tener.
Se dice que estás muy cambiado
con luces muy nuevas formas un altar
al centro esa difusora
en tardes puntanas nos hace alegrar.
Letra: Lucio R. Figueroa
Interpretado en varias oportunidades por Rinaldi y grabado por Carlos Ávila.